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martes, 25 de febrero de 2014

Escocia, Se aviva el debate por la Independencia al entrar en el ring la gestión del petróleo

Un partidario de la independencia de Escocia sostiene una bandera en Edimburgo.
Un partidario de la independencia de Escocia sostiene una bandera en Edimburgo. AFP
La campaña del referéndum sobre la independencia de Escocia se concentró ayer en la gestión del petróleo del mar del Norte. Tras la disputa sobre la libra esterlina y las dificultades para el reingreso en la Unión Europea de una hipotética Escocia independiente, ayer fue el turno de los recursos de crudo en aguas escocesas, otro de los asuntos cruciales en el debate entre unionistas y separatistas. Tanto el primer ministro británico, David Cameron, como el ministro principal escocés, Alex Salmond, presentaron sus visiones enfrentadas sobre cómo gestionar mejor en el futuro las reservas menguantes de petróleo y gas en aguas escocesas.
El ministro principal escocés, el nacionalista Alex Salmond, aseguró hoy que una Escocia independiente gestionaría mejor el petróleo del mar del Norte que el Gobierno y el Parlamento de Londres, a los que calificó de "ladrones" por no haber beneficiado suficientemente a los escoceses.
Salmond hizo estas declaraciones tras presidir una reunión de su gabinete en Portlethen, en el noreste escocés, a pocos kilómetros de Aberdeen, donde el Gobierno británico de David Cameron se congrega también hoy para demostrar su compromiso con la nación escocesa de cara al referéndum independentista del próximo 18 de septiembre.
El líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) lamentó que Cameron "desaproveche la oportunidad" de la proximidad geográfica para carearse con él en un debate, algo que el primer ministro no quiere hacer al considerar que el debate sobre la independencia corresponde a los escoceses.
Pese a esto, el jefe del Gobierno de Londres ha hecho varios discursos a favor de la unidad del Reino Unido y hoy anunció que dará prioridad a la aplicación de una serie de medidas para optimizar la extracción de petróleo del mar del Norte.
Estas medidas, contenidas en un informe del experto Ian Wood difundido hoy, pretenden apoyar al sector petrolero a fin de extraer entre 3.000 millones y 4.000 millones de barriles de crudo adicionales en los próximos 20 años, lo que se calcula que reportaría un beneficio de 200.000 millones de libras (242.000 millones de euros) para la economía británica.
Cameron argumentó que el Reino Unido está más capacitado que una eventual Escocia independiente para maximizar los recursos yacentes frente a la costa escocesa ya que, al ser "una de las diez primeras economías del mundo", puede permitirse "desgravaciones fiscales, inversión" y absorber los choques del volátil mercado del petróleo.
Por su parte, Salmond, quien saludó las conclusiones del informe Wood, insistió en las ventajas de la independencia, pues dijo que permitiría constituir dos fondos del petróleo, uno de estabilización a corto plazo para contrarrestar la volatilidad del mercado y otro a largo plazo de ahorro para la nación, con el que se podrían recaudar, sostiene, unos 30.000 millones de libras esterlinas (36.300 millones de euros) en una generación.
El ministro principal escocés subrayó además que él mismo tiene mucha experiencia en el sector petrolífero, pues fue economista especializado en energía "antes de caer entre ladrones", en referencia, puntualizó, a la Cámara de los Comunes.
Salmond refutó el argumento de que un país como el Reino Unido, más grande, esté en mejor posición para aprovechar los recursos del mar del Norte que otro más pequeño como Escocia.
"Este es un concepto interesante para los escoceses, que pueden mirar al otro lado del mar del Norte hacia Noruega, un país más pequeño que Escocia pero que, según todas las observaciones, ha gestionado sus recursos de petróleo y gas mejor de lo que lo ha hecho Westminster (el Gobierno de Londres)", afirmó.
"No quiero decir mejor solamente para las empresas que sacan beneficios e invierten, lo que es importante, ni para la mejora de la seguridad y las condiciones laborales de los trabajadores, lo que es enormemente importante", prosiguió.
"Quiero decir para la gestión de los recursos de petróleo y gas para beneficio de la comunidad en su conjunto, pues Noruega ha acumulado la mayoría de sus ingresos en un fondo de futuros para las generaciones venideras", manifestó.
"Una de las cosas que ofrecería el control escocés del petróleo y el gas sería una política más estable a largo plazo", concluyó Salmond en una entrevista en BBC Radio, la radio pública británica.
El ministro principal de Escocia, Alex Salmond, aprovechó la cercanía, geográfrica, de Cameron para dejar claro que el apoyo a la independencia de este territorio está ganando terreno frente a la opción de la continuidad en Reino Unido, aunque todavía continúa por detrás, según indican las últimas encuestas sobre la intención de voto para el referéndum de secesión que se celebrará el próximo 18 de septiembre.
La puesta en escena de la confrontación tuvo lugar en Aberdeen y sus alrededores. Cameron se desplazó a la ciudad escocesa, donde con carácter excepcional celebró el Consejo de Ministros británico, el tercero que se ha llevado a cabo en aquellas tierras en un siglo. Salmond no se quedó atrás y también reunió a su Gabinete en Portlehen, a tan solo una decena de kilómetros. Los dos dirigentes, sin embargo, ni hablaron ni llegaron a encontrarse.
La cuestión de la energía se erige como el nuevo, y principal, caballo de batalla en el debate sobre la independencia escocesa, después de que las últimas semanas estuvieran dominadas por una posible unión de la moneda que los independentistas proponen y Londres rechaza.
Hasta ahora, David Cameron había optado por mantener un perfil bajo en la precampaña de la consulta, sin embargo en las últimas semanas está adoptando una política más agresiva, e incluso amenazadora en relación a las consecuencias de una posible victoria del "Sí".
De ganar la opción de la independencia, Escocia podría declararse Estado el 24 de marzo de 2016, un día después de disolver el Parlamento, y en mayo de ese año se convocarían elecciones por primera vez para una Escocia independiente.
El 24 de marzo es el aniversario de la firma del Acta de Unión, que define los términos de unión entre Inglaterra y Escocia desde 1707.
El primer ministro británico, David Cameron (a la izda.), y su homólogo español, el presidente Mariano Rajoy.
El primer ministro británico, David Cameron (a la izda.), y el presidente español Mariano Rajoy. Ingran Pinn.
La celebración de un referéndum sobre la independencia escocesa en 2014 es muestra de una gran madurez política, mientras que la declaración, por parte del gobierno de España, de inconstitucional a una votación similar en Cataluña además de avivar las crecientes exigencias secesionistas es una muestra de inseguridad e inmadurez, así como un excesivo deseo de aferrarse al pasado del gobierno español y algunos grupos de la oposición.
Mientras Cameron muestra la fruta prohibida de la Independencia, Rajoy la niega y esconde.

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