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lunes, 3 de febrero de 2014

Mundo, José Salvador Albarengo, el náufrago salvadoreño que pasó más de un año a la deriva

José Salvador Albarengo a su llegada a Majuro
José Salvador Albarengo a su llegada a Majuro | Foto: Agencias.
Según el diario británico The Telegraph, un náufrago que pasó más de un año en el mar antes de aterrizar en una remota isla del Pacífico ha relatado su viaje "increíble" mientras viajaba solo, a lo largo de miles de millas, y sobreviviendo a base de tortugas, aves y pescados capturados a mano.
Con el pelo largo, la barba poblada, una lata de refresco en la mano y una sonrisa. Así salió del barco que lo trasladó a la ciudad más próxima, del punto donde fue encontrado, el hombre que dice que pasó más de un año a la deriva en las aguas del océano Pacífico.
Apareciendo desconcertado cuando le dijeron que se encontraba en las Islas Marshall, un país del que nunca había oído hablar, José Salvador Alvarenga, de 37 años, un pescador que partió de México en diciembre de 2012, sus primeras palabras cuando vio tierra por primera vez fueron: "Oh, Dios".
Según The Telegraph, "Acababa de matar a un pájaro para comer cuando vió algunos árboles" decía desde un hospital de Majuro, la capital de las Islas Marshall.
"Lloré, y exclamé 'Oh Dios'". "Llegué a tierra y tenía un montón de sueño. Por la mañana me desperté y escuché un gallo y vi pollos y vi una pequeña casa. Vi a dos mujeres nativas gritando y gritando. Yo estaba en ropa interior y la misma se encontraba totalmente destrozada", declaró el mismo para el diario británico.

Dos habitantes del atolón Ebon lo rescataron del mar, el jueves, llevaba solamente un calzoncillo hecho jirones, tenía el cabello muy largo y barba abundante, y no podía caminar por sus propios medios.
Mapa de las Islas MarshallA su llegada este lunes a Majuro, la capital de las remotas Islas Marshall, el hombre se identificó como salvadoreño, si bien asegura que vivió durante más de 15 años en México.
Desde allí, según dice, salió a pescar tiburones con un compañero mexicano el 21 de diciembre de 2012 en un barco que se averió, según le informaba a la BBC el embajador de EE.UU. en las Islas Marshall, Thomas Ambruster, presente en su declaración.
Más de 16 meses y 12.000 kilómetros después, el pasado jueves, el hombre tocó tierra en un pequeño islote del Pacífico, el atolón de Ebon, en las Islas Marshall, y puso fin a un viaje que parece sacado de un guion de Hollywood.
Su compañero de infortunio, un joven de entre 15 y 18 años llamado Xiquel, habría muerto de hambre a las pocas semanas de perderse al no poder comer aves crudas. Albarengo ha dicho que e él sobrevivió comiendo tortugas, aves y peces y bebiendo sangre de tortuga y agua de lluvia .
Tocó tierra delgado, vestido únicamente con ropa interior carcomida y desorientado pero en aparente buen estado de salud y se identificó ante las autoridades de las Islas Marshall como José Salvador Albarengo, según la agencia de noticias AFP.
Una vez en la ciudad, en su primera parada del viaje de vuelta, la embajada estadounidense ayudó a traducir al náufrago que, desde su llegada a las Islas Marshall se tuvo que comunicar con gestos y dibujos porque no hablaba inglés y ningún vecino de Ebon entendía español.
La historia del náufrago se conoció el pasado viernes después de que un estudiante de antropología noruego llamase con el único teléfono del islote, que tampoco tiene internet, a la capital para dar la noticia, que no tardó en divulgar la prensa.
José Salvador saliendo del barco que lo trasladó. The Telegraph.
Ola Fjeldstad, que hace una investigación en el atolón de Ebon, le relató a la BBC cómo un grupo de vecinos vio al hombre llegar en un barco de fibra de vidrio de unos siete metros y se acercaron a rescatarlo.
"El barco estaba lleno de conchas y otros animales marinos. Tenía una cría de pájaro, una tortuga muerta, algunos cascarones de tortugas y restos de pescado", dijo Fjeldstad.
El investigador asegura que Albarengo le contó cómo, en los momentos en que no llovía y carecía de agua dulce, sobrevivió bebiendo sangre de tortuga.
Una vez en tierra firme, el náufrago fue acogido por los vecinos que también le prestaron ropa limpia y lo alimentaron hasta que el domingo llegó un barco del gobierno para trasladarlo a la capital.
Tras 22 horas de viaje en los que recorrió los más de 320 kilómetros que separan el atolón de la capital, las autoridades pudieron tomarle este lunes las primeras declaraciones.
"Estaba muy coherente y pudo responder a las preguntas del gobierno de las Islas Marshall y del personal médico. Caminaba con algo de dificultad y fue llevado al hospital para que le pudieran hacer una revisión", señala el embajador estadounidense.
Según Ambruster, el hombre deberá permanecer 24 horas en revisión médica.
Mientras tanto, explicó el diplomático, ya se informó a las autoridades de México, de donde supuestamente salió el hombre, para comenzar el proceso de repatriación.
"¡Quiero regresar a México!", dijo José Salvador por radio a la intérprete Magui Vaca en su primer diálogo con una persona de habla española, tras haber estado más de un año a la deriva en una pequeña embarcación de fibra de vidrio de 24 pies (unos 7 metros) de eslora, cuyos motores se quedaron sin hélices.
"¡Me siento mal!", señaló el náufrago a Vaca refiriéndose a su estado físico y mental. "Estoy muy lejos. No sé dónde estoy, ni qué fue lo que pasó", añadió.
Al parecer José Salvador Albarengo tiene una hija de 10 años en El Salvador, indica la prensa británica.
Entre México y las Marshall, en Micronesia, un poco al norte del ecuador terrestre, hay más de 12.500 km de distancia. En toda esa extensión del Océano Pacífico prácticamente no existen islas.
En agosto de 2006, tres pescadores mexicanos de tiburones fueron encontrados cerca de las Islas Marshall tras nueve meses a la deriva a bordo de una embarcación sin techo de nueve metros por tres.
Al mes siguiente, cuatro pescadores de Micronesia, que quedaron a la deriva durante 34 días en el Pacífico y recorrieron más de 1.500 kilómetros, fueron socorridos cerca de las mismas islas Marshall. Los rescatados, tres hombres y una mujer, sobrevivieron con pescado crudo y agua de lluvia.
En 1992, dos pescadores de Kiribati estuvieron a la deriva durante 177 días antes de llegar a Samoa.
Locator map Ebon Atoll
Gráfico capturado de la web http://www.mirror.co.uk

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