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jueves, 13 de febrero de 2014

Colombia, A tres meses de las elecciones presidenciales se impone el voto en blanco

Si a alguien debería preocuparle los resultados de las encuestas en esta campaña electoral es a los políticos. Ninguno es capaz de vencer al voto en blanco. "El escepticismo se ha apoderado de los ciudadanos. Dejaron de creer en nosotros, entre otras razones porque no hay nadie en el escenario que les parezca interesante", declaraba un experimentado senador para la revista colombiana Semana.
Las elecciones presidenciales de Colombia, tendrán lugar el 25 de mayo de 2014, después de las elecciones para el Senado y la Cámara de representantes, que tendrán lugar el próximo día 9 de marzo.
Según la última encuesta de intención de voto, más de un 30% de los encuestados respondieron que su voto no sería por ninguno de los partidos que se presentan, sería un voto en blanco.
En elecciones presidenciales ganaría el voto en blanco. La encuesta de Gallup da como ganador al Voto en Blanco.
La encuesta de Gallup da como ganador al Voto en Blanco. Foto: SEMANA.
La actual presencia "amenazante" del voto en blanco se puede explicar como consecuencia de los continúos  fracasos y desilusiones. No hay en la actual campaña presidencial un dirigente o líder que entusiasme, que mueva las fibras de un pueblo que quiere cambios y que no encuentra en los actuales candidatos el talante para desencadenar un movimiento transformador.
A la situación anterior hay que unirle la gran desconfianza popular hacia los políticos. Según indica la Misión de Observación Electoral (MOE), 260 municipios se encuentran en grave riesgo para las elecciones al Congreso del próximo 9 de marzo. En estos municipios confluyen los dos principales factores que debilitan el ejercicio democrático: la influencia de grupos armados ilegales y el posible fraude electoral.
Según señala el MOE en su informe, Mapas y factores de riesgo electoral: Elecciones nacionales 2014, la influencia de grupos armados ilegales ha dejado de ser el principal factor de riesgo para las elecciones. En cambio, las maniobras fraudulentas por parte de actores políticos legales son la principal amenaza en las elecciones, al punto de que el "37 % de los municipios del país está en riesgo por posibles maniobras fraudulentas por parte de actores políticos". 
"Los armados y los ilegales no son los principales generadores de riesgo. De hecho, son los políticos los que en el territorio están generando la mayor cantidad de riesgos electorales. La capacidad de intimidación, coerción e influencia electoral por parte de actores ilegales en el territorio se ha venido reduciendo, mientras que el riesgo por fraude electoral asociado a los políticos ha venido aumentando", dice la MOE al revelar los resultados de su estudio para el próximo proceso electoral.
Otro factor que está marcando las futuras elecciones legislativas y presidenciales son los asesinatos de miembros de la oposición. La agrupación de izquierdas Marcha Patriótica ha denunciado que ya son "30 los miembros de la organización asesinados desde su fundación, en abril de 2012". El último Duvis Galvis, de 33 años, casado y con tres hijos, según la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), murió el domingo 26 de enero cuando regresaba a su casa y desconocidos efectuaron varios disparos que impactaron en el pecho.
"En total, más de 15 miembros de Marcha Patriótica han sido asesinados en circunstancias que apuntan a operativos de tipo sicarial, de asesinato selectivo. Se trata de dirigentes campesinos o indígenas de numerosas regiones del país. El primero fue Édgar Sánchez, militante comunista y sobreviviente de la UP, asesinado en Soacha, en noviembre de 2012. El caso más reciente fue el de Giovanny Leiton y su compañera Doris Viviana Vallejo, que fueron torturados y asesinados el pasado 4 de enero, en su casa en la vereda Zabaleta, de San José del Palmar, Chocó. Él era presidente de la junta de acción comunal e integrante de la Mesa Nacional de Interlocución y Acuerdo Agropecuaria (MIA), que lideró las protestas del agro el año pasado", señala la revista Semana de Colombia.
Voto en blanco sería el ganador si las elecciones fueran mañana
Captura de la web del periódico de Medellín El Colombiano.

Con todas estas circunstancias se observa una tendencia en todas las encuestas recientes: el voto en blanco se muestra como claro ganador. Así, por ejemplo, en el sondeo de la firma Cifras & Conceptos, divulgado hace unos días, este volvió a erigirse como vencedor en las elecciones a la Presidencia de la República. Sin convenciones, sin un aparato que lo represente, sin dádivas, sin espacios en televisión ni el apoyo de los conglomerados económicos, solo impulsado por un estado de inconformidad, el voto en blanco cabalga imbatible.
Más de un 30 % de los consultados, según esta firma, dijo que votaría en blanco a la hora de ir a las urnas en las elecciones presidenciales del próximo 25 de mayo. Le sigue, el actual presidente, Juan Manuel Santos, con el 26 % de los votos, quien, por su condición de jefe de Estado, tiene el valor agregado de salir por lo menos una vez en cada una de las emisiones de los noticieros nacionales de televisión.
Según encuesta de Datexco para el diario de Colombia El Tiempo, el voto en blanco es, en estos momentos, la opción que alcanzaría el porcentaje más alto, a continuación estarían: Santos, con un 24,4 %, Marta Lucía Ramírez (Partido Conservador) con un 7,7 % y Óscar Iván Zuluaga (Centro Democrático) con un 7,6 %. El exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, quien todavía lucha por conseguir el aval de la Alianza Verde en una consulta interna, que se celebrará el próximo 9 de marzo, está situado en las expectativas de voto en el cuarto lugar con el 7,1%, mientras que Clara López, la aspirante del Polo Democrático, tiene el 6%.
La encuesta da a entender que muchos de los votos en blanco corresponden a los "indignados". Sin embargo el voto en blanco no es por sí mismo una solución. Es sólo un síntoma del actual desgaste de los partidos políticos y una seña del agotamiento que está sufriendo en Colombia, y en otros países, la democracia liberal, formal y puramente representativa.
Una encuesta, realizada a principios de este mes, que medía el ambiente nacional, establece que el pesimismo sigue marcando la pauta en el electorado: seis de cada diez colombianos piensan que el país va por mal camino. Si bien la imagen favorable de Santos aumentó 17 puntos porcentuales desde el bajón de septiembre del año pasado, está un punto por debajo de la negativa, que es del 47%.
Las encuestas muestra un país político totalmente fraccionado en tres: una parte que está con Santos, otra que está con la diversidad de candidatos de la oposición al actual Presidente y otra más que no encuentra opciones en las dos anteriores. "Nunca había visto un escenario así en los últimos 20 años En todos los febreros de los años electorales, ya había un panorama más o menos preciso de lo que iba a pasar. Hoy no", ha comentado Jorge Londoño, gerente de Invamer-Gallup-.
Sin embargo, se preguntan diversos analistas, ¿Qué pasaría si quienes desean votar en blanco se organizan y dan una dura pelea para obtener el 51 % de los sufragios? Si así lo hicieran, tendrían un triunfo de consecuencias imprevisibles. Terminarían sacando del juego a los candidatos inscritos, entre ellos al propio presidente.
"A diferencia de casi todos los países de América Latina, en Colombia el voto en blanco tiene un peso político", dice Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral, MOE. "Cuando gana el voto en blanco, la ley obliga a repetir las elecciones", argumenta.

Archivo
El actual presidente de Colombia Juan Manuel Santos.

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