Brasil, Homosexuales sufren una ola de ataques en la ciudad de São Paulo

Fotografía de la Parada gay, en São Paulo, celebrada en 2013.

La Policía Civil de Sao Paulo detuvo a seis jóvenes, con edades comprendidas entre los 16 y los 23 años, a los que se acusa de varios ataques a homosexuales, incluido uno que le costó la vida a un joven de 18 años la semana pasada, informaron fuentes oficiales.
Los jóvenes, dos de ellos menores de edad, fueron detenidos este domingo como presuntos autores de la agresión que, en la madrugada del pasado 26 de enero, le costó la vida a Bruno Borges de Oliveira, un muchacho gay de 18 años, en el barrio de Bela Vista, en la región centro de Sao Paulo, que volvía a casa en compañía de dos amigos tras disfrutar de una noche de fiesta.
La banda se había especializado en acudir a una de las zonas de ambiente de la ciudad brasileña y allí atacar a víctimas desprevenidas, a las que humillaban, robaban y agredían, según ha informado la policía en una nota oficial. 
Los agresores solían acercarse de madrugada al barrio de Bela Vista, y en concreto al entorno de las calles Augusta y Frei Caneca, una zona muy frecuentada por la comunidad gay de la ciudad. "Escogían a sus víctimas por ser gays. Y robar los bienes de la víctima formaba parte del ritual de humillación", afirmó Ruy Ferraz Fontes, el comisario de la Policía Civil responsable por la investigación, en declaraciones al diario Folha de São Paulo.
De acuerdo con la misma fuente, el joven, a quien la cuadrilla robó las zapatillas deportivas, un billete de transporte y un teléfono, murió como consecuencia de los golpes recibidos, puñetazos, patadas y hasta golpes de stake en la cabeza.
Dos amigos que acompañaban a Bruno pudieron huir durante la agresión, pero cuando volvieron con ayuda éste ya había fallecido.
Según las investigaciones, los integrantes del grupo eran "skaters" que se dedicaban a atacar a homosexuales en dos calles de la mayor ciudad brasileña conocidas por ser lugares de encuentro de la comunidad homosexual.
Además del asesinato de Bruno, ese grupo admitió haber atacado a otros jóvenes homesexuales, unos poco antes de matar a Borges de Oliveira. Las víctimas de los ataques reconocieron a los agresores.
No es la primera detención por crímenes homófobos que se produce en las últimas semanas en Brasil.
El pasado 29 de enero la policía brasileña arrestó en la localidad Manaus, capital del estado de Amazonas, a dos hermanos acusados de seducir y asesinar a cuatro homosexuales, aunque las autoridades investigan su posible participación en otros seis casos semejantes.
Brasil, un país donde, a pesar de la presión de los grupos evangélicos, en los últimos años se ha podido observar un importante avance jurídico en el tratamiento de la homofobia, registra todavía un alto índice de ataque a homosexuales. Según el Grupo Gay de Bahía (GGB), 338 miembros de la comunidad LGBT fueron asesinados en el país a lo largo de 2012.
El pasado 2 de febrero, varios homosexuales fueron, nuevamente, agredidos en la ciudad paulista.
Juliano Polidoro, un biólogo que vive en São Paulo, muestra para la televisión brasileña las secuelas de la agresión recibida, mientras caminaba solo por la calle.
Para Jean Wyllys (diputado del estado de São Paulo), los homosexuales están expuestos a un doble riesgo. Jean comentaba para un programa de la televisión brasileña, "La población está expuesta y vulnerable a los altos niveles de crímenes urbanos, a lo que la gente llama violencia urbana (asaltos, secuestros relámpagos, etc), pero la población LGBT está vulnerable a otro crimen, además de estar expuesta a esa violencia genérica urbana, está vulnerable a una violencia específica de motivación homofóbica".
Para el periodista y bloguero de la Folha de São Paulo, Vitor Angelo, "Las agresiones surgen para dar un recado, ustedes diferentes, bizarros, LGBT, quédense dentro de casa, vuelvan para el armario, no salgan ni expresen sus deseos, no amen".
En un país donde el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, el pastor evangélico Marco Feliciano, es un declarado contrario a todos los derechos de los homosexuales, este tipo de agresiones están dejando de sorprender.
Mientras en Estados Unidos, Michael Sam, ala defensiva del equipo de la Universidad de Missouri y prospecto para jugar en la liga nacional de fútbol americano en 2014, reveló ayer domingo que es homosexual, por lo que podría convertirse en el primer jugador abiertamente gay de la NFL.
En entrevistas ofrecidas al diario The New York Times y la cadena ESPN, Sam explicó que reveló su orientación sexual a sus entrenadores y compañeros de equipo en agosto del año pasado.
"Soy abiertamente gay y estoy muy orgulloso de serlo", aseguró el joven.
"Nadie ha hecho algo como esto antes. El proceso es un poco angustiante, pero tengo claro lo que quiero hacer: me quiero convertir en un jugador de la liga nacional", agregó.

EFE/Archivo.