República Democrática del Congo, niños obligados a matar en los conflictos por el "oro negro africano": el Coltan

El 10 de septiembre de 2003, el periódico electrónico de información alternativa, Rebelión publicaba el siguiente informe de Amnistía Internacional: En la República Democrática del Congo, miles de niños siguen viéndose obligados a sacrificar su infancia en beneficio del avance político y militar de los dirigentes de las facciones contendientes en el país, pese al reciente establecimiento del gobierno de Transición y Unidad Nacional de la República Democrática del Congo. En su calidad de niños soldados, se exponen a abusos de todo tipo; muchos de ellos son víctimas de homicidios y todos sufren las secuelas físicas y psicológicas de la experiencia vivida.
"El reclutamiento y la utilización de menores de 18 años en los conflictos armados constituyen crímenes de guerra y, por consiguiente, son crímenes cometidos contra toda la comunidad internacional, no sólo contra los niños de la República Democrática del Congo", ha afirmado Amnistía Internacional en su nuevo informe, titulado República Democrática del Congo: Niños soldado, en el que se documenta la difícil situación en la que viven miles de niños soldados en la región de los Grandes Lagos.
"La implacable explotación de los niños del Congo a manos de los dirigentes de las fuerzas armadas en beneficio de sus propios intereses materiales y políticos es uno de los ejemplos más atroces de abusos de los derechos humanos en todo el conflicto de la República Democrática del Congo". Y ha añadido: "La comunidad internacional debería presionar a todas las partes involucradas en el conflicto, incluidos los líderes de todos los grupos armados, para hacerlos rendir cuentas de sus actos y ponerlos a disposición de la justicia tanto nacional como internacional".

Diez años después la situación no ha cambiado considerablemente.
Desde 1998, en el prolongado conflicto de la República Democrática del Congo han muerto ya más de cinco millones de personas y mas de 30.000 niños y niñas han sido reclutados como soldados.
Según informa la cadena CNN, decenas de niños soldados, algunos de ellos de tan sólo ocho años, han sido rescatados la misión de la ONU en la República Democrática del Congo. Los 82 niños, 13 de los cuales son niñas, fueron rescatados cuando estaban en poder del grupo armado Mayi Mayi Bakata Katanga, en el sureste de la provincia de Katanga, según dijo el viernes en un comunicado la MONUSCO.
Los niños, de hasta 17 años, al parecer habían sido reclutados por los grupos armados en los últimos seis meses. 40 de ellos ya se han reunido con sus padres. Los otros están siendo atendidos hasta que puedan volver a casa, dijo el comunicado.
"Estamos muy preocupados por los continuos informes de reclutamiento activo por Mayi Mayi Bakata Katanga y otros grupos armados en el este de República Democrática del Congo", dijo el jefe de la MONUSCO Martin Kobler.
"Los niños se enfrentan a riesgos inaceptables cuando son reclutados para fines militares. El reclutamiento de niños, en particular los menores de 15 años de edad, podría constituir un crimen de guerra y los responsables deben responder por sus actos", aseguraron desde la agencia de protección de la infancia en la provincia que orquestó los rescates.
Desde el comienzo del año, 163 niños, entre ellos 22 mujeres, han sido rescatados de Mayi Mayi Bakata Katanga por la MONUSCO y los trabajadores de protección infantil.
La parte oriental del país, rica en minerales, se encuentra en el epicentro de un conflicto político y étnico con sus vecinos del Este, Uganda y Ruanda, y durante mucho tiempo ha estado inmersa en la violencia.
La crisis humanitaria de la región ha generado 2,6 millones de personas desplazadas internamente, y según las Naciones Unidas unos 6,4 millones de personas necesitan alimentos y ayuda de emergencia.
Cerca de 20.000 soldados están desplegados en la República Democrática del Congo como parte de la fuerza de paz MONUSCO.

En otro país, no muy lejano, los niños también son las víctimas del conflicto interno del país.

La organización sin ánimo de lucro War Child, denunció que niños de la República Centroafricana enfrentan "atrocidades inimaginables y una emergencia humanitaria".

La ONG, que recién finaliza un estudio sobre las comunidades afectadas en la capital del país, Bangui, afirma que los niños están desprotegidos frente a la violencia sexual y el reclutamiento por parte de fuerzas armadas.
La advertencia se produce poco después de que la organización en defensa de los derechos de la infancia, Save the Children, manifestara preocupaciones similares.
Grupos de rebeldes tomaron la capital y derrocaron al gobierno el pasado mes de marzo, desde entonces el país vive sumido en un clima de inestabilidad.
Pero no son exclusivamente los conflictos internos que reclutan niños soldados, ni tampoco la explotación del coltán (término abreviado para la columbita-tantalita), conocido como el oro negro del Congo, ese mineral que luego acaba en nuestros teléfonos celulares, en nuestros portátiles, en cremas de belleza o en la industria armamentística, el comercio ilegal de marfil es otra fuente de reclutamiento de niños (soldados) y niñas (esclavas sexuales) que sirven a las milicias que participan de ese negocio.
El caudillo africano, Joseph Kony y su séquito militarizado trafican con marfil de elefantes en África central para obtener fondos y comprar armas, municiones y alimentos, señala un reporte.
La Corte Penal Internacional busca a Kony por presuntos crímenes de guerra. Se le acusa de reclutar como soldados a niños menores de edad y de utilizar a niñas como esclavas sexuales; además, es el blanco de una cacería humana en la que participan las fuerzas especiales estadounidenses.
Su grupo armado, el Ejército de Resistencia del Señor (LRA, por sus siglas en inglés), ha masacrado elefantes durante años, según un reporte que se publicó el martes y en el que participaron varios grupos, entre ellos el Enough Project y el Proyecto Satellite Sentinel.
En un intento de controlar la procedencia de los conocidos como minerales de sangre, causante de conflictos que han dejado millones de muertos en el camino, y grandes culpables del continuo reclutamiento forzado de niños para las tropas, un juez federal de los Estados Unidos ratificó el pasado 23 de julio la validez del artículo, conocido como sección 1502 o de "minerales de conflicto", que fue promulgado en 2010 dentro de la Ley de Reforma de Wall Street y Protección al Consumidor, también conocida como Ley Dodd-Frank.
La sección 1502 establece que, a partir de principios de este año, las compañías que utilicen cualquiera de los cuatro minerales previstos (oro, estaño, tungsteno o tantalio, de uso extendido en electrónica) procedentes de la República Democrática del Congo o de países vecinos deberán presentar pruebas de que han realizado todos los trámites necesarios para asegurarse de que su compra no beneficia a grupos armados.
Inmediatamente, las poderosas asociaciones comerciales, que representan a empresarios y fabricantes estadounidenses, presentaron un recurso alegando entre otros argumentos que la disposición impone costes exorbitantes que no están bien evaluados. Entre las empresas más importantes con intereses en la región, ha sido mencionada la American Mineral Fields, en la que George H. W. Bush, padre del expresidente norteamericano George W. Bush, tiene notables intereses.
A principios de este mes, la justicia estadounidense derogó otro artículo de la Ley Dodd-Frank que establecía que las grandes compañías mineras debían informar de todos los pagos que realizaran a gobiernos extranjeros.
También ese 23 de julio, el juez Robert Wilkins rechazó cada una de las reclamaciones y dictaminó que el análisis económico de la Security & Exchange Commission (SEC), organismo encargado de proteger a los inversionistas y mantener la integridad de los mercados de valores, era "perfectamente apropiado".
"Teniendo en cuenta los elementos del plan de información, el tribunal encuentra un ‘equilibrio razonable' entre las disposiciones relevantes de la sección 1502 y los objetivos a los que apunta la ley y el Congreso, de promover la paz y la seguridad en y alrededor de la RDC", escribe el juez Wilkins en un detallado informe de 63 páginas, según informaba el portal de noticias EuroXpress.
Organizaciones de derechos humanos como Global Witness han aplaudido la decisión y declarado que, "(…) la sección 1502 es una gran victoria para los derechos humanos y la responsabilidad empresarial. Decisiones como la de ayer contribuirán a impedir que algunos de los peores violadores de derechos del mundo puedan financiar su actividad utilizando ingresos ilegales procedentes del comercio de minerales".  
Ahora es de esperar que la Unión Europea siga sus pasos -está prevista la aprobación de una ley que prohiba que las ganancias derivadas de la extracción de los denominados "minerales de sangre" enriquezcan a grupos, redes criminales (como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda), o ejércitos que mantienen sangrientos conflictos armados, ni a los países que los apoyan- antes de final de año.
Al menos estas medidas, que podrán ser más o menos efectivas -dependiendo del interés de las grandes corporaciones en cumplirlas-, pueden suponer el inicio de una disminución del conflicto en la zona.
Diversas organizaciones han vuelto a efectuar un llamamiento internacional en petición de ayuda para mitigar la enorme crisis humanitaria que se vive en la zona.
El control de los recursos naturales ha estado en el centro del conflicto de la República Democrática del Congo desde hace al menos 100 años.

 Para quienes estén interesados en saber más del Coltán y las consecuencias de su explotación les recomiendo el documental denominado Blood Coltan. Lo pueden encontrar en YouTube, en versión original o con subtítulos en español, y dividido en 6 partes, dada su extensión original.

 Este vídeo contiene imágenes realmente impactantes de la realidad de la guerra del Coltan.

Quizás un día el respeto a los Derechos Humanos, supere al inagotable afán de la ganancia y escenas como estas sean, al menos, poco frecuentes.