El gobierno británico no llevará a cabo ninguna acción militar en Siria hasta conocer los resultados del informe que los expertos de la ONU están realizando sobre el terreno del posible uso de armas químicas contra la población. Esta es la cuestión que será votada este jueves en el Parlamento Británico.
El primer ministro británico, David Cameron, se vio obligado a última
hora a cambiar de opinión sobre el voto en la Cámara de los Comunes,
ante el rechazo de la oposición laborista a un ataque contra Siria sin
un dictamen de Naciones Unidas.
"El primer ministro británico, David Cameron, se ha visto forzado por una
rebelión parlamentaria a aceptar que la Cámara de los Comunes espere a
conocer el informe de los inspectores de la ONU antes de votar si
respalda o no un ataque. Cameron había convocado una sesión
extraordinaria del Parlamento este jueves para debatir una respuesta al
ataque con supuestas armas químicas la semana pasada en las afueras de
Damasco. El diario The Guardian sostiene que el movimiento de Cameron puede implicar el retraso del inicio de los ataques contra el régimen, que Estados Unidos querría lanzar el fin de semana, hasta el martes próximo", publica el diario español El País en su página web.
En una sesión de urgencia e interrumpiendo su descanso veraniego, el
Parlamento británico se reunirá este jueves para debatir y votar sobre
la respuesta del Reino Unido al supuesto ataque químico del día 21 cerca
de Damasco. Finalmente los diputados británicos votarán sobre el principio del uso de la fuerza en respuesta a esa "atrocidad".
Sin embargo, habrá que celebrar una segunda votación en los Comunes
para que se autorice directamente una intervención armada del Reino
Unido, una vez se conozca el informe de los inspectores de la ONU.
La moción que debatirán este jueves los parlamentarios británicos
señala que, "antes de que haya una implicación directa del Reino Unido
en una acción semejante (una intervención en Siria), deberá producirse otra votación en la Cámara de los Comunes".
Ayer por la tarde el Partido Laborista británico anunció que se
opondría, en el Parlamento, a la resolución del Gobierno sobre una
respuesta militar a Siria, si no otorgaba el tiempo necesario a los
inspectores de la ONU en Siria.
"Hemos dejado claro que queremos ver un fundamento legal para cualquier acción.
Como parte de la justificación legal, el Partido Laborista busca la
implicación directa de las Naciones Unidas mediante la evidencia de los
inspectores de armas y la consideración del Consejo de Seguridad", ha
aseverado un portavoz laborista citado por el diario británico, lo que plantea la posibilidad de que los laboristas no respalden la moción del Gobierno.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy a la comunidad internacional que no intervenga en Siria hasta que los investigadores hayan concluido sus pesquisas
de cuatro días sobre el terreno e informado al Consejo de Seguridad
sobre los datos que obtengan, aunque ha reconocido que las imágenes del ataque de Damasco, "no se parecen a nada que hayamos visto en el siglo XXI".
En el Reino Unido ha crecido en los
últimos días la oposición ciudadana a una posible intervención en Siria,
que respalda el Gobierno del conservador Cameron.
El grueso de los británicos se opone a una intervención (un 50%, frente a
sólo un 25% de partidarios), según un reciente sondeo de YouGov.
Mientras, el presidente de Francia, François Hollande, ha anunciado que incrementará el apoyo militar a la Coalición Nacional Siria (CNFROS),
la principal alianza opositora de ese país. Es más, según un comunicado
de la presidencia gala, Hollande recibirá en París hoy jueves al presidente de la Coalición Nacional de Siria, Ahmad al-Assi al-Jarba.
Hollande, ya había declarado que "la comunidad internacional no puede permanecer sin actuar ante el uso de armas químicas. Francia está dispuesta a castigar a aquellos que han tomado la espantosa decisión de gasear a inocentes".
A las amenazas de represalias directas que ya han lanzado contra Siria
países como EE UU, Francia, Reino Unido o Turquía se han sumado hoy las
de la OTAN. Su secretario general, el danés Anders Fogh Rasmussen no se
ha limitado a condenar en los términos más duros posibles el ataque con armas químicas en los alrededores de Damasco del pasado 21 de agosto, también ha asegurado que "la información disponible de distintas fuentes"
apunta al régimen de Bachar el Asad como responsable. Y ha ido un paso
más allá: "Cualquier uso de estas armas es inaceptable y no puede quedar
sin respuesta", ha señalado en un comunicado tras reunirse con los
embajadores de los 28 países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Por su parte, desde Rusia vuelve a llegar un mensaje de advertencia en caso de un posible ataque a Siria, "una intervención militar en Siria tendría
consecuencias catastróficas para el Oriente Medio y el Norte de
África. Los intentos de eludir el Consejo de Seguridad (de la ONU),
creando pretextos, una vez más artificiales y sin fundamento, para la
intervención militar en la región va a causar más sufrimiento en Siria y
tendrá consecuencias catastróficas para Oriente Medio y África del
Norte", declaró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Alexander Lukashevich,
en un comunicado.
Los inspectores de la ONU reanudaron ayer por la mañana su misión de reconocimiento, tras el aplazamiento el pasado martes, de la segunda de sus visitas, dado que el gobierno sirio alegó ser incapaz de garantizar la seguridad de los expertos enviados a Siria para investigar el uso de armas químicas en ataques contra la población.
Según fuentes de la oposición siria citadas
por France Presse, el equipo enviado por Naciones Unidas está inspeccionando el
suburbio de Ghuta, donde se produjeron los ataques más sospechosos.
Según informa la agencia Europa Press, el premio Nobel de la Paz y ex arzobispo
sudafricano Desmond Tutu afirmó ayer miércoles que Egipto y Siria
"necesitan una intervención humanitaria, no una militar". Y ha añadido a continuación que, "los que manejan de forma egoísta los poderes económicos,
ideológicos y religiosos no pueden seguir subvirtiendo los intereses de
la mayoría de miembros bienintencionados de la familia humana".
"Las crisis violentas en Siria y Egipto están haciendo que la
población mundial pida ayuda, pero a pesar de nuestros avances
tecnológicos y científicos, de nuestra inteligencia colectiva, los seres
humanos aún tenemos que desarrollar medios para solucionar este tipo de
crisis sin recurrir a la violencia", ha dicho a través de un comunicado
publicado por su fundación. En el mismo, ha destacado que "las imágenes emitidas por la
televisión son una retrospección de los días previos a la invasión de
Irak en 2003". Así, ha abogado por "hablar y no luchar para evitar nuevos
derramamientos de sangre". "Tenemos que hablar sobre cosas incómodas,
como las relaciones entre los países occidentales y el mundo islámico,
así como las de Israel y Palestina". "Esta es una llaga infectada que se ha ulcerado desde hace
demasiado tiempo. Tenemos que hablar sobre por qué algunas personas
recurren al terrorismo. Tenemos que desarrollar nuestra comprensión de
los demás en lugar de desarrollar nuestra capacidad para dañarles", ha declarado Desmond Tutu mediante el comunicado difundido por su fundación.
Este blog sólo pretende ser una visión personal de algunos de los acontecimientos que nos envuelven en nuestro caminar por la vida. Bajo el fuego es una metáfora de la situación real que la humanidad está viviendo donde la pobreza, el desempleo, la intolerancia, el extremismo, la violencia, el enriquecimiento a cualquier precio, de unos pocos a costa de muchos, y la falta de ética o valores son realidades que podemos observar continuamente.
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