Uno de los cadáveres, en el hospital de Ramala. / A. GHARABLI (AFP) |
La Policía de Fronteras de Israel abrió fuego, ayer lunes por la mañana, contra un grupo de palestinos en un campo de refugiados en la Ribera Occidental del Jordán, provocando la muerte de tres jóvenes de entre 20 y 32 años. Al menos otros quince palestinos resultaron heridos por munición real, seis de los cuales se encuentran críticos, según la agencia de noticias palestina Maan.
Los sucesos tuvieron lugar en el campo de refugiados de Qalandia, en Cisjordania.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) confirmaron el tiroteo, pero dijeron que dos personas habían muerto, en lo que el Ejército describió como un caso de autodefensa.
"Las fuerzas de Seguridad han evitado un ataque potencialmente violento durante una turba violenta de palestinos", comentó el portavoz del IDF. Por su parte el legislador palestino Mustafa Barghouti, dijo que el tiroteo fue un acto de agresión y acusó al Ejército israelí de entrar a viviendas privadas y herir a palestinos dentro sus propios muros.
Las fuerzas de seguridad israelíes detuvieron a un sospechoso de terrorismo al sureste de Ramala, donde cientos de palestinos protagonizaban disturbios, arrojaron piedras y amenazaron la vida de funcionarios según las IDF.
Israel llamó a las tropas de las IDF, que aplicaron un método que es su último recurso, según la versión de Israel.
"Una masa violenta como esta, que supera significativamente en número a las fuerzas de seguridad, no deja otra opción que disparar en defensa propia", dijo el portavoz de las IDF, Peter Lerner.
Eso no fue lo que realmente sucedió, dijeron fuentes palestinas.
Testigos presenciales relataron a Maan que las fuerzas israelíes entraron y registraron el campamento para detener a Yousef al Jatib, quien fue puesto en libertad recientemente tras pasar diez años en una cárcel israelí. A continuación, decenas de residentes rodearon a los soldados, que abrieron fuego real contra los palestinos, tras lo cual, otra patrulla militar israelí entró en el campamento, mientras los palestinos arrojaban piedras contra los soldados.
"Las fuerzas especiales israelíes atacaron residencias en el campo de refugiados Qalandia", dijo Barghouti. Luego un gran número de tropas los siguieron y "comenzaron a disparar aleatoriamente". "Transformaron el campo Qalandia en una zona de guerra", añadió posteriormente.
"Las tropas israelíes obstaculizaron el paso de las ambulancias que trataron de llegar a los heridos, lo que costó la vida a una tercera víctima", concluyó.
Las fuerzas israelíes arrestaron a dos personas. Una de ellas es el exprisionero Yousef al Jatib, que fue puesto en libertad por Israel en el año 2011, como parte de un grupo de mil personas, a cambio de la devolución con vida del soldado israelí Guilad Shalit, que se encontraba secuestrado, desde el año 2006, por el grupo Hamas, y liberado el 18 de octubre de 2011.
Las víctimas han sido identificadas como Robin al Abed, de 32 años, que recibió un disparo en el pecho y murió en el acto; Younis Jihad Abu al Sheikh Jahjouh, de 22 años, y Jihad Asslan, de 20 años, que falleció esta mañana tras declarar los médicos su muerte cerebral, según fuentes médicas mencionadas por la agencia palestina de noticias Maan.
El suceso se produce apenas 15 días después de que Israel y Palestina retomaran las negociaciones de paz en Jerusalén.
Tras el incidente, los representantes palestinos suspendieron dos reuniones con los israelíes previstas para ayer lunes en el marco del proceso de paz.
De momento, según comentaron a Efe fuentes oficiales palestinas que pidieron no ser identificadas, no se ha producido la suspensión total del diálogo de paz iniciado el mes pasado, sino simplemente de las reuniones previstas para ayer lunes.
Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina, condenó la incursión israelí en Qalandia, que también dejó quince heridos.
"El uso excesivo e indiscriminado de la violencia y de munición real en zonas con densa población civil supone una patente violación de la legislación internacional y humanitaria", dijo Ashrawi.
No es la primera vez que se producen incursiones israelíes de esta naturaleza, pero la violencia y las víctimas han aumentado este año, de acuerdo con datos de la ONU, ante el silencio internacional. Así, con las víctimas de hoy son ya cuatro los palestinos muertos por redadas de Israel en una semana, tras el fallecimiento, el pasado martes día 20, de un joven de 22 años por un disparo en el corazón en el campo de refugiados de Jenín, en Cisjordania. Un altercado que dejó otros dos heridos graves entre los palestinos.
Las incursiones de las tropas israelíes suelen producirse durante las primeras horas de la madrugada.
En relación a las negociaciones del proceso de paz, éstas tienen sus críticos dentro del propio gobierno israelí, "(...), el ministro de Vivienda israelí, Uri Ariel, volvió a arremeter contra las conversaciones de paz. La radio israelí señaló hoy que en la noche del domingo Ariel inauguró un nuevo asentamiento israelí llamado Leshem en Cisjordania, donde se construirán 300 nuevas viviendas. Oficialmente, el lugar es sin embargo un nuevo barrio del asentamiento ya existente de Al Sahav. Unas 40 familias ya se han mudado a Leshem.
Durante el acto, el ministro, miembro del partido de los colonos judíos, señaló: 'Quien se encuentra hoy aquí entiende por qué la solución de dos Estados no es realista'", publica la página web Palestinalibre.org, recogiendo una información del canal de televisión alemán Deutsche Welle.
Los palestinos ven en la construcción de los asentamientos judíos uno de los principales obstáculos a la paz.
Palestinos transportan los cadáveres de los tres jóvenes muertos por las tropas israelíes. Foto AP/Majdi Mohammed |
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