Con él salía de la pantalla, tras 12 años de emisión, uno de los programas con mayor rating del país: Aló Ciudadano. Un espacio en donde se discutían temas de actualidad, y se le daba la posibilidad a los teleespectadores de dar su opinión mediante comunicaciones telefónicas con el programa.
No hay antecedentes en la televisión venezolana de una conducta similar. El noticiero estelar de las 21:00 (hora local) no se transmitió porque los responsables de la emisión, Román Lozinski y Sasha Ackerman, se negaron a trabajar como forma de protesta por la salida del presentador. La cadena tuvo que recurrir a refritos y a los servicios de noticias internacionales para tapar el hueco generado por esa inesperada rebelión. Al mismo tiempo, la periodista Beatriz Adrián denunciaba en su cuenta de Twitter: "Nunca podré callarme. En Globovisión se está aplicando la censura".
Respecto al tema publica El País en su edición digital, "Este es el más reciente episodio dentro de la tormentosa historia del que una vez fuera considerado como un combativo canal de noticias. El pasado 14 de abril, después de la estrecha victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales, un grupo del sector asegurador vinculado al chavismo compró la estación. De inmediato comenzó una reorganización que incluyó la moderación de su línea editorial y el sacrificio de los programas más enfrentados con el Gobierno. Globovisión dejó de ser entonces lo que en ocasiones era: la influyente extensión de la oficina de medios de la oposición. Prohibieron transmitir en directo los actos del gobernador de Miranda y excandidato presidencial Henrique Capriles Radonski. Los reporteros volvieron a ser convocados a las ruedas de prensa de los ministros. Algunos políticos aceptaron ser entrevistados por periodistas críticos de la gestión bolivariana".
El corresponsal en Caracas del diario español, Alfredo Meza continúa diciendo: "El cambio, sin embargo, no satisfizo del todo al Gobierno.
Esta semana Maduro endilgó al canal los mismos calificativos que en el
pasado le endosara Hugo Chávez y sus portavoces. "Es un canal golpista",
dijo el jueves el presidente en una de las tantas intervenciones
diarias transmitidas por la televisora estatal. Al jefe de Estado le
disgustaba, por ejemplo, la cobertura de Globovisión del caso del
diputado opositor Richard Mardo, a quien la mayoría oficialista le
allanó la inmunidad parlamentaria para que fuese investigado por
blanqueo de dinero. Las críticas de la alta dirigencia oficialista
también reaparecieron con fuerza.
La entrega de la cabeza de Castilla - decidida el mismo viernes - parece la capitulación final de la emisora y la definitiva domesticación de los medios audiovisuales venezolanos. Antes de Aló, Ciudadano habían sido eliminados dos espacios, Radar de los barrios y Tocando Fondo - ambos moderados por dos frontales adversarios del Gobierno - y se había prometido una amplia reestructuración del canal, que comienza el próximo lunes 19 de agosto. También ha sido despedida la jefa de la página web, Janeth De Abreu, para facilitar cambios: más reseñas culturales y entretenimiento, menos violencia. En 2012 fueron asesinadas casi 21.000 personas, de acuerdo con organizaciones no gubernamentales. Los medios controlados por el Gobierno obvian información relacionada con el elevado índice de homicidios en Venezuela".
La entrega de la cabeza de Castilla - decidida el mismo viernes - parece la capitulación final de la emisora y la definitiva domesticación de los medios audiovisuales venezolanos. Antes de Aló, Ciudadano habían sido eliminados dos espacios, Radar de los barrios y Tocando Fondo - ambos moderados por dos frontales adversarios del Gobierno - y se había prometido una amplia reestructuración del canal, que comienza el próximo lunes 19 de agosto. También ha sido despedida la jefa de la página web, Janeth De Abreu, para facilitar cambios: más reseñas culturales y entretenimiento, menos violencia. En 2012 fueron asesinadas casi 21.000 personas, de acuerdo con organizaciones no gubernamentales. Los medios controlados por el Gobierno obvian información relacionada con el elevado índice de homicidios en Venezuela".
Jesús "Chuo" Torrealba, periodista, conductor del programa "El Radar de los Barrios", quien también se despidió hoy del canal dejó un mensaje en su página de Twitter:
Mi palabra de respeto, solidaridad y afecto a @ElCitizen Leopoldo Castillo, quien reitera con hechos lo q ha sostenido su verbo: integridad!.
Leonardo Padrón, escritor, entrevistador y poeta, también dejó un mensaje en dicha red social:
Mi abrazo y mi respeto a @elcitizen. Trató de preservar hasta el ultimo momento un espacio emblemático para la libertad de expresión.
Globovisión, que se caracterizó por sus duras críticas contra el
gobierno de Hugo Chávez (1999-2013) y por ser una ventana de la
oposición, anunció un giro hacia el "centro" en su política editorial
tras su venta en mayo a un grupo de inversionistas de los sectores
bursátil y de seguros.
El control del Estado sobre los medios de comunicación en Venezuela se ha incrementado en cerca de un 35% en los últimos años, según indican algunas fuentes.
"El periodista no está para hacer propaganda del gobierno y el gobierno tiene que entender eso". Esta frase de Leopoldo Castillo, tras las salidas forzosas de varios presentadores venezolanos, de Globovisión, críticos con el gobierno de Maduro, entre ellos el diputado Ismael García, tuvo un rápido eco en los medios de comunicación privados del país.
A raíz del anuncio de la salida de García del
espacio "Aló Venezuela" de Globovisión, un grupo de personas comenzó a
promover durante el fin de semana en Twitter una campaña contra el
canal, lo que provocó el retiro de más de 200.000 seguidores de la
cuenta que la cadena de televisión mantiene en esa red social, según informaron medios locales.
La salida de Castillo provocó un paro laboral de protesta del personal que trabaja en la producción delo programa de noticias nocturno. En la programación de Globovisión aún queda en el aire el programa Grado 33, que probablemente siga los pasos de sus colegas.
Jesús Torrealba, otro presentador polémico, el pasado viernes también se despidió de sus programas Radar de los barrios y Dicho y hecho, donde se informaba de las grandes dificultades que viven los sectores más humildes del país.
Parece que poco a poco se apagan las últimas voces disidentes de las cadenas de esta cadena de televisión y se fortalece el rumor de que la cadena fue comprada, indirectamente, por el gobierno.
Lo que debe entender el gobierno venezolano es que la democracia se mide por el respeto a la libertad de expresión, y ésta es fundamental para iniciar un proceso que consiga disminuir la tensión de una sociedad polarizada entre los chavistas y las fuerzas de oposición, encabezada por Henrique Capriles.
En la última medición efectuada por Reporteros Sin Frontera sobre el respeto a la libertad de expresión en diferentes países, Venezuela se encontraba en la posición 124 sobre un total de 175 países analisados.
"El poder es responsabilidad". Un auténtico ejercicio del poder está basado en la razón, el diálogo, el debate, la libertad de expresión e información. Está en el convencimiento, no en el ejercicio de vencer y aplastar a tu contrincante, está basado en el saber, ceder y tolerar, en escuchar y consultar, para, con todo ese conjunto de acciones, actuar en consecuencia, con el único objetivo de servir a la voluntad popular.
Controlar la información, y silenciar la oposición, manipular los datos económicos y sociales es la actitud que tienen los gobiernos dictatoriales, aunque se desarrollen en países con sistemas, supuestamente, democráticos.
La salida de Castillo provocó un paro laboral de protesta del personal que trabaja en la producción delo programa de noticias nocturno. En la programación de Globovisión aún queda en el aire el programa Grado 33, que probablemente siga los pasos de sus colegas.
Jesús Torrealba, otro presentador polémico, el pasado viernes también se despidió de sus programas Radar de los barrios y Dicho y hecho, donde se informaba de las grandes dificultades que viven los sectores más humildes del país.
Parece que poco a poco se apagan las últimas voces disidentes de las cadenas de esta cadena de televisión y se fortalece el rumor de que la cadena fue comprada, indirectamente, por el gobierno.
Lo que debe entender el gobierno venezolano es que la democracia se mide por el respeto a la libertad de expresión, y ésta es fundamental para iniciar un proceso que consiga disminuir la tensión de una sociedad polarizada entre los chavistas y las fuerzas de oposición, encabezada por Henrique Capriles.
En la última medición efectuada por Reporteros Sin Frontera sobre el respeto a la libertad de expresión en diferentes países, Venezuela se encontraba en la posición 124 sobre un total de 175 países analisados.
"El poder es responsabilidad". Un auténtico ejercicio del poder está basado en la razón, el diálogo, el debate, la libertad de expresión e información. Está en el convencimiento, no en el ejercicio de vencer y aplastar a tu contrincante, está basado en el saber, ceder y tolerar, en escuchar y consultar, para, con todo ese conjunto de acciones, actuar en consecuencia, con el único objetivo de servir a la voluntad popular.
Controlar la información, y silenciar la oposición, manipular los datos económicos y sociales es la actitud que tienen los gobiernos dictatoriales, aunque se desarrollen en países con sistemas, supuestamente, democráticos.
Las dictaduras hostigan, controlan y manipulan los medios de comunicación, para de esa manera eliminar o limitar la libertad de expresión y de los derechos de los ciudadanos.
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