El Tribunal Supremo de Puerto Rico destituyó este jueves al juez Reinaldo Santiago Concepción y lo expulsó de la profesión por actos continuados de violencia doméstica y consumo de cocaína, según informaba días atrás la prensa local.
Los diarios puertorriqueños detallaban que el Alto Tribunal destituyó a Santiago Concepción por agresiones físicas a su exesposa, algunas de las cuales ocurrieron en lugares públicos.
La
destitución de Santiago Concepción, quien fue juez en el Centro
Judicial de Aibonito, localidad en el área central de Puerto Rico, se
produjo después de que la Oficina de Asuntos Legales de la Oficina de
Administración de Tribunales (OAT) investigara las querellas recibidas
contra el ahora exmagistrado.
El Supremo, en un documento de 42 páginas, indica que Santiago Concepción ejerció violencia física y psicológica contra su expareja, la discriminó por razón de género, faltó a la verdad y a la honradez y consumió e incitó al uso de drogas.
El escrito sostiene además que Santiago Concepción protagonizó un comportamiento público y privado "bochornoso e inmoral" en atropello de los principios fundamentales de "dignidad y respeto a la igualdad de todos los seres humanos".
"Ante
este nefasto panorama, y a la infracción de los Cánones de Ética
Judicial y el Código de Ética Profesional, unánimemente recomendamos que
este Honorable Tribunal destituya al querellado de su cargo de juez y, a
su vez, dentro de su poder inherente de regular la profesión, decrete
su desaforo", agrega el escrito.
El documento destaca la declaración de un vendedor de drogas que se negó a vender a Santiago Concepción después de presenciar un acto de violencia contra su excompañera.
"Mire mister, pa' que se lo diga otro
se lo digo yo. Que vimos ahí que pasó algo la semana pasada con una
muchacha, que usted no puede venir más aquí", detalla la confesión del
vendedor de drogas sobre el ahora juez destituido.
El blog Mujeres de Puerto Rico, escribía sobre el caso, "Hoy amanecimos como noticia de portada la destitución, que el Tribunal
Supremo ayer hiciera, de un juez por actos de violencia machista.
Recibimos con beneplácito la noticia aunque siempre nos cuesta mucho
enfrentarnos con relatos de terribles actos de violencia de una persona
contra su pareja.
No nos sorprende que un juez sea capaz de tremendos actos de violencia,
pues sabemos que la violencia de género no discrimina por clase social,
económica y/o profesional, pero esta historia de terror no deja de
impactar y entristecer.
Felicito no sólo al Tribunal Supremo que tomó la firme decisión de
desaforar a Reinaldo Santiago Concepción sino también a las y los
funcionarios de la Rama Judicial que trabajaron en la fase investigativa
de la querella, al comisionado especial designado y, muy en especial, al colega Federico Rentas, director de la Sociedad para la Asistencia
Legal, por brindar apoyo a su empleada, superviviente de la violencia de
Santiago, y referir la conducta del ahora ex-juez a la Oficina de
Administración de los Tribunales. Gracias a todas y todos".
En un demoledor documento se detallan los actos que se le imputan al juez. Los mismos incluyeron golpearla tan fuerte que le rompió una costilla a su
ex esposa, le dejó varias heridas abiertas en la cara que debieron
requerir intervención médica, quemarle ropa, tirar sus pertenencias,
romperle su teléfono móvil, además de continuos insultos.
Todos los actos fueron realizados con el agravante de impunidad que el juez consideraba tener debido a su posición.
Santiago Concepción sometió a su esposa, una abogada de la Sociedad para la Asistencia Legal (SAL), a un patrón de abuso desde que eran novios.
Después del primer incidente violento, en que le dio un puñetazo en la cara y
le dejó serias lesiones en un pómulo, Santiago Concepción le pidió matrimonio.
"Le aseguró que lo sucedido constituía un episodio aislado y que todo
estaría bien. Ella declaró que le creyó porque lo quería y pensaba que
el incidente violento no se podía repetir porque él era un juez",
destaca el documento del Supremo de 42 páginas. Comentario que hacen la mayoría de los agresores e infelizmente sus víctimas quieren creer una y otra vez.
¡Qué equivocada
estaba! Los maltratos físicos y emocionales se mantuvieron por años, en los que el control sobre ella era exhaustivo y llegaba al extremo de controlar sus ropas, sus amistades, con quien podía compartir su vida, si podía ver a su familia o no, siempre bajo la amenaza de su impunidad por ser juez.
"Una vez le arrancó la ropa y la obligó a subir desnuda por unas
escaleras hasta la terraza, donde le quemó el ‘jumper’ mientras le
gritaba que eso le pasaba a las “putas” como ella. El querellado agredió
a (su ex esposa) ‘hasta que me noqueó’", establece el informe sobre
otro de los incidentes en que Santiago Concepción golpeó a su pareja
por la ropa que esta usaba.
La víctima de maltrato también
denunció que su esposo la instó en más de una ocasión a usar cocaína y
ella se negó, con lo cual él iniciaba una serie de agresiones físicas y verbales.
La opinión del Tribunal Supremo consta casi enteramente del resumen de
la prueba que se levantó contra el juez durante el proceso de querella
administrativa, y pinta un cuadro de abuso crudo y hasta repulsivo en el
que también se manifiestan los bajos niveles a los que pueden llegar
las vidas privadas de los que reciben el poder de impartir justicia o hacer cumplir las leyes.
Según la prueba, Santiago Concepción, siendo juez, visitó puntos de venta de
droga varias veces para comprar cocaína, golpeó en público a su esposa
en incidentes que fueron hasta grabados por testigos con sus celulares,
mintió a médicos para encubrir el origen de las heridas que reflejaba su
esposa, le controlaba su vestimenta al punto de meterse con ella en los
probadores de las tiendas, le retenía su salario, y la dejó sufrir de
golpes, fractura de costilla, y heridas abiertas sin llevarla a recibir
atención médica de urgencia. También, la sometía repetidamente a
insultos relativos a su raza, su apariencia física, su origen social, y
su profesión.
La prueba refleja también el nivel de pérdida de control propio al que
puede llegar la víctima de violencia doméstica ya que el abuso comenzó
antes de que se casaran, y continuó aún cuando ya lo conocían parientes
de los esposos, y se puso de acuerdo con su esposo para ofrecer
versiones falsas que explicaran sus golpes, al punto de implicar
falsamente al exesposo de la mujer como el verdadero agresor. Incluso,
las fotos del día de la boda de la pareja reflejan la piel golpeada de
la mujer, destaca la prensa local.
El Supremo, en su informe, establece que encontró que "el querellado
infringió todos los cargos imputados por la Oficina de Administración de
los Tribunales, ejerciendo violencia física y psicológica contra su ex
pareja, discriminando contra ella por razón de género, faltando a la
verdad y a la honradez y utilizando e incitando el uso de sustancias
controladas, desplegando un comportamiento público y privado bochornoso e
inmoral en atropello de los principios fundamentales de dignidad y
respeto a la igualdad de todos los seres humanos".
Santiago Concepción apeló su expulsión sin éxito.
Este blog sólo pretende ser una visión personal de algunos de los acontecimientos que nos envuelven en nuestro caminar por la vida. Bajo el fuego es una metáfora de la situación real que la humanidad está viviendo donde la pobreza, el desempleo, la intolerancia, el extremismo, la violencia, el enriquecimiento a cualquier precio, de unos pocos a costa de muchos, y la falta de ética o valores son realidades que podemos observar continuamente.
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