Arabia Saudita, Raif Badawi, bloguero, condenado a 600 latigazos y 7 años de cárcel, nueva sentencia condena la libertad de expresión

 
Una corte de Arabia Saudita sentenció a un activista a siete años de prisión y a 600 latigazos por violar la ley contra el crimen cibernético de la nación, informó la organización de defensa de los Derechos Humanos, Human Rights Watch.
Una corte criminal de Jeddah declaró culpable de insultar al islam a través de su página web y en comentarios en televisión a Raif Badawi, de 35 años, que se encuentra encarcelado en una prisión de Briman, en Jeddah, desde junio de 2012, cuando fue acusado por delitos cibernéticos y desobediencia a su padre, lo cual en Arabia Saudí -principal aliado de los Estados Unidos en la zona- está considerado como un delito. Raif fue absuelto por el tribunal del cargo de apostasía (negación o abandono de la fe), que podría haberle supuesto la condena a muerte, después de que se declarara musulmán ante el mismo. Su abogado, según denuncia Human Rights Watch, recibió amenazas para que dejara de defenderlo.
La esposa de Badawi negó que su marido hubiese expresado arrepentimiento ante el juez el lunes en un tribunal de la ciudad de Jeddah, en el Mar Rojo. "El juez le preguntó a Raif "¿Es usted musulmán?" y él dijo: "Sí, y no acepto que nadie ponga en duda (mi creencia)"", escribió en una cuenta en Twitter, según publicaba el diario británico Daily Mail, en su página web.
De acuerdo con el diario saudí 'Al Watan', el juez ha ordenado el cierre de la página web.
"Esta es una sentencia muy dura para un bloguero pacífico que hace una burla a las pretensiones de Arabia Saudita de que apoya la reforma y el diálogo religioso", afirmó Nadim Houry, el subdirector para el Medio Oriente de la organización Human Rights Watch. "Un hombre que quería discutir la religión ya lleva encerrado más de un año, ahora deberá enfrentar 600 latigazos y siete años de prisión", comentó.
Raif Badawi es el fundador de la web "Free Saudi Liberals" (Saudíes Libres y Liberales), que ahora deberá ser cerrada según informaba HRW. El bloguero instaba al debate sobre la religión y la política en Arabia Saudí a través de su página en Internet.
En la misma Badawi incluía artículos que criticaban figuras religiosas de alto nivel, como el Gran Mufti (este título islámico se aplica al más importante de los muftis -intérpretes de la Sharia o ley islámica-), según Human Rights Watch.
Su mujer y sus hijos se han visto obligados a abandonar el país por miedo a posibles actos represivos contra ellos. Su abogado, Waleed Abu al-Khair, dijo a la organización civil que el juez leyó su veredicto el pasado lunes. La corte le envió la notificación de la sentencia el pasado 6 de agosto, y ahora Raif tiene un plazo de 30 días para apelar.
Ensaf Haidar, la esposa de Badawi, se dijo devastada por la noticia, y aunque su familia intentó forzar el divorcio ella no aceptó, dado que, afirma, él no hizo nada incorrecto. "No sé qué hacer, Raif no hizo nada malo", afirmó para la CNN. La mujer y sus tres hijos ahora viven en Líbano. Distanciada de su familia, Haidar dice que sería imposible ahora regresar con sus hijos a Arabia Saudita. El estigma es demasiado fuerte ahí. "Te sientes como si todos te acusaran", dijo casi llorando durante una entrevista en abril pasado para la cadena estadounidense. Es "como si todos estuvieran contra ti", concluyó. La CNN ha intentado varias veces contactar al gobierno de Arabia Saudita para que comente sobre el caso, pero no ha obtenido ninguna respuesta hasta la fecha.
Los problemas legales de Badawi comenzaron poco después de que abriera el sitio Free Saudi Liberals, en 2008. Las autoridades lo detuvieron por un día y lo interrogaron sobre el sitio. Algunos clérigos inclusive lo catalogaron de no ser un creyente.
El año pasado, después de ser detenido nuevamente, Human Rights Watch emitió un comunicado donde urgió a las autoridades sauditas a liberar a Badawi. "Las autoridades sauditas deben retirar los cargos y liberar al editor de Free Saudi Liberals por violar su derecho a la libre expresión en asuntos de religión", pidió la organización.
Grupos de derechos humanos han acusado a las autoridades sauditas de actuar contra activistas utilizando el sistema judicial y prohibiéndoles viajar. Dos de los más prominentes defensores de las reformas del país, Mohammed Al-Qahtani y Abdullah Al-Hamid, fueron sentenciados en marzo pasado a 10 años de prisión cada uno.
Amnistía Internacional afirmó que el juicio es "solo uno de una preocupante serie de casos judiciales destinados a silenciar a los activistas de los derechos humanos en el reino".
Al preguntársele en enero pasado sobre las acusaciones de que Arabia Saudita está reprimiendo a disidentes, el general Mansour al-Turki, portavoz del ministerio del Interior, dijo a CNN que el área de responsabilidad del ministerio es solo la seguridad. "Lo que entiendo es que esos casos están siendo vistos por la corte judicial ahora. Nadie comentará respecto a casos que están siendo examinados por las cortes", dijo.
Human Rights Watch considera que esta sentencia demuestra que los supuestos intentos de Arabia Saudí por fomentar las reformas y el diálogo religioso no son más que una mentira en un territorio en el que las mujeres tienen prohibido ir solas en bicicleta o conducir. Hasta hace poco, tampoco estaba permitido que practicasen deporte. Asimismo, recuerda que en Arabia Saudí se han incrementado los arrestos y juicios contra disidentes pacíficos así como la represión violenta de manifestaciones ciudadanas y existe una absoluta falta de respeto por los derechos humanos de los extranjeros que habitan en el país.
En la web Change.org se ha abierto una petición de firmas solicitando la libertad de Raif Badawi.
Raif Badawi es un preso de conciencia, encarcelado y condenado únicamente por ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión. Por este motivo, Arabia Saudí debe ponerle en libertad de inmediato y sin condiciones y asegurar que no se lleve a cabo ninguna pena de flagelación, ya que este castigo viola la prohibición de la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Imágenes de la cárcel donde está detenido Raif, que he encontrado en YouTube.