Translate

sábado, 23 de noviembre de 2013

Mundo, El papa Francisco y el G8 de la iglesia católica: ¿Una fórmula para reorganizar la Iglesia?

"Los jefes de la Iglesia han sido a menudo narcisistas, adulados por sus cortesanos", señaló el papa Francisco (EFE).

El Papa oficializó ayer la creación de la nueva institución de la Iglesia considerada como "un nuevo instrumento de consulta" con el que podrá contar durante su pontificado. Al grupo, que incluye representantes de todos los continentes, se le ha llamado "Consejo de cardenales para ayudar al papa en el gobierno de la Iglesia Universal y estudiar un proyecto de revisión de la Constitución Apostólica Pastor Bonus sobre la Curia Romana".
Francisco recordó en su documento que la creación de este grupo de purpurados surge de las sugerencias y propuestas realizadas en las congregaciones de los cardenales previas al cónclave, cuando muchos pidieron la urgente reforma del gobierno de la Iglesia para hacerlo más transparente y colegial.
El Consejo de los ocho cardenales nombrados por el papa Francisco para ayudarle en su gobierno quiere redactar una nueva Constitución que regule la composición y el funcionamiento de la Curia, el gobierno de la Iglesia Católica, informó días atrás el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
El llamado 'G8 vaticano' ha hablado de la necesidad de "no simplemente actualizar con pequeños retoques la Constitución Apostólica Pastor Bonus, sino redactar una nueva con novedades consistentes", dijo Lombardi en el tercer día de reuniones del Consejo.
El anuncio sobre la posible nueva Constitución ocurre cinco meses después de que Francisco anunciara la creación del Consejo, encargado de estudiar un proyecto de revisión de la constitución apostólica. Los cardenales mantuvieron su primera reunión con el Papa durante los primeros días de octubre.
"La idea es destacar la naturaleza de la Curia al servicio de las Iglesias locales, en la dirección de la subsidiariedad, es decir, eliminar su carácter centralista", explicó Lombardi.
A este respecto, una entrevista concedida al diario italiano La Repubblica, el Pontífice denunciaba que el defecto de la Curia romana es que se ocupa sólo de los problemas de la Santa Sede, olvidando el mundo que le rodea. El comentario de Lombardi va en el mismo sentido de lo expresado por Francisco.
En las reuniones de estos días también se abordó el tema de la poderosa Secretaría de Estado, que según los ocho cardenales, "tiene que ser a todos los efectos una secretaría del Papa".
Una consideración, apuntó Lombardi, que tendrá en cuenta Francisco el próximo 15 de octubre cuando el antiguo nuncio en Venezuela, Pietro Parolin, tome posesión de su cargo como secretario de Estado en sustitución de Tarcisio Bertone.
El Consejo de cardenales también habló de crear la figura del Moderator Curiae, es decir un mediador de las relaciones entre los jefes de los dicasterios, los ministerios o secretarías que forman el gobierno de la Iglesia, y el Papa. De esta manera se quitaría esta competencia a la actual Secretaría de Estado.
Otro tema ha sido "la posible reordenación de las instituciones que se ocupan de las administraciones de los bienes temporales de la Iglesia", añadió Lombardi.
La primera ronda de reuniones entre el Papa y el Consejo de cardenales, explicó Lombardi, comenzó con una reflexión de Francisco “sobre eclesiología del Concilio Vaticano II", es decir, su influencia en la Iglesia.
Se habló sobre "la misión de la Iglesia, de las relaciones entre Iglesias locales y la Iglesia universal, sobre el tema de la Iglesia de los pobres, de los laicos en la Iglesia, sobre el carácter de servicio de las instituciones eclesiásticas, sobre el servicio al bien común". Los cardenales también hablaron sobre cómo la Iglesia debe afrontar el tema de los divorciados que se han vuelto a casar.
Lombardi dijo que estos temas requieren una "larga reflexión" por lo que, adelantó, no se debe esperar que los cambios sean inmediatos.
El Consejo de cardenales está formado por Giuseppe Bertello, Francisco Javier Errázuriz Ossa, Oswald Gracias, Reinhard Marx, Laurent Monsengwo Pasinya, Sean Patrick O'Malley, George Pell y Andrés Rodríguez Maradiaga.
"Esperemos que el trabajo que empezamos hoy nos haga a todos más humildes, más dóciles, más pacientes y nos dé más confianza en Dios, para que así la Iglesia pueda dar buen testimonio a la gente y viendo a esta Iglesia sientan ganas de venir hacia nosotros", ha comentado el Papa respecto a este grupo de trabajo que tendría como objetivo modernizar la Iglesia Católica, incluyendo el análisis del papel de la mujer en la misma.
Un primer paso ya fue dado cuando el Instituto para las Obras de la Religión (IOR), la famosa, por sus escándalos, banca del Vaticano, dio a conocer públicamente, y por primera vez en la historia, el informe anual de actividades, en un intento de arrojar luz sobre uno de los organismos que más quebraderos de cabeza ha dado a la Iglesia en los últimos tiempos y que el papa Francisco mostró desde el principio voluntad de reformar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dejar aquí tus opiniones e impresiones sobre una entrada concreta, sobre algún tema sobre el que te gustaría ver una nueva entrada o sobre cualquier tema del blog en general.