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jueves, 11 de abril de 2013

Uruguay, desde ayer, se suma a los paises que aprueban el matrimonio igualitario

La prensa uruguaya abre sus ediciones de hoy con la noticia histórica de la aprobación de la ley de matrimonio igualitario. 
El periódico de Montevideo, La República, titula en portada: "En Uruguay el matrimonio ahora es igualitario". Por su parte El País, de ese mismo país, abre con el titular: "La Cámara de Diputados aprobó ley de matrimonio gay por 71 votos en 92". "El matrimonio igualitario ya es ley en Uruguay" se puede leer en la primera página de El Observador.
La Cámara de Diputados aprobó este miércoles, por 71 votos en 92, el proyecto de ley de matrimonio igualitario, que fue aprobado por el Senado la semana pasada. De esta forma Uruguay se convirtió en el segundo país de América Latina, y el duodécimo del mundo, en permitir la unión entre personas del mismo sexo.
Ahora, sólo, falta la promulgación por parte del Poder Ejecutivo.
El proyecto, que contiene errores de redacción, que deberán subsanarse en las próximas semanas mediante su corrección por el Congreso, volverá a la Cámara dentro de tres meses, que reafirmará lo aprobado ayer. En realidad se tratará de un mero formalismo, pues la ley, en realidad, quedó sancionada ayer miércoles.
Se estima que el Registro Civil podrá realizar el primer casamiento gay a finales de julio, según los plazos fijados en el proyecto de ley.
La sesión de Diputados comenzó con una polémica por la bandera del movimiento gay que colocaron legisladores del Frente Amplio en el Edificio Anexo del Palacio. El diputado blanco, Jaime Mario Trobo (proveniente del Herrerismo) protestó porque desde la hora 15:30 en el edificio anexo del Palacio legislativo se colgaron dos banderas del movimiento gay.
El legislador blanco, en referencia al Partido Nacional, dijo que las banderas "nada tienen que ver con los símbolos nacionales y significan una falta de respeto a la pluralidad y una aberración moral sobre los legisladores". Esta organización rechazaba el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Durante el debate se pudieron escuchar posiciones muy disímiles sobre la composición de la familia y los efectos que la ley podrá traer a la sociedad. El diputado nacionalista Gerardo Amarilla manifestó su voto negativo al proyecto por entender que "desvirtúa el matrimonio y la familia" y "trastoca los derechos del niño, considerándolo un objeto".
Según indica el primer artículo del proyecto, que se votó ayer favorablemente, el matrimonio implicará la unión de dos contrayentes, cualquiera sea la identidad de género u orientación sexual de estos, en los mismos términos, con iguales efectos y formas de disolución que establece hasta el presente el Código Civil.
Sobre las 20:30 el proyecto fue puesto a votación. De los 92 diputados presentes 71 votaron de forma afirmativa. Lo que generó una reacción de alegría y júbilo, en las gradas del Parlamento, por parte de los defensores de los derechos de los homosexuales y de personas y parejas beneficiadas por la decisión.
La ley ya fue aprobada a finales de 2012 en la Cámara de Diputados con una abrumadora mayoría, pero cuando fue refrendada, la semana pasada, en el Senado sufrió algunas modificaciones, por lo que era necesario que la Cámara ratificase el nuevo texto antes de que el presidente José Mujica la promulgue y convierta en ley.
El matrimonio homosexual, hasta la fecha, sólo era legal en Holanda, Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Argentina y Dinamarca, así como en once estados de EE.UU, la capital mexicana, el estado mexicano de Quintana Roo y en diez estados brasileños. 
En este proyecto, se modifica además, en su artículo 26, la edad requerida para contraer matrimonio, estableciéndose para ambos sexos en 16 años. Hoy día la edad establecida es de 14 para los hombres, y 12 para las mujeres.
"Ésta no es una ley en contra de nadie", indicó ayer el diputado Jorge Orrico, de la alianza Frente Amplio. El mismo continuó diciendo, "Sólamente reconoce situaciones que la sociedad tenía metidos debajo de la alfombra. Si cada cual puede optar por la opción sexual que quiera, en la medida que no afecte a la libertad del otro hay que hacerse una pregunta muy sencilla: ¿En qué está influyendo a mi libertad que mi vecino esté casado con una mujer o con un hombre? En nada. Pero durante centenares de años hemos sido influidos por una serie de valores, muchos de origen religiosos".
"Este es un tema de libertad, de elección de la gente y de justicia", dijo el senador, por el Frente Amplio, Rafael Michelini a la agencia AP en ocasión de su aprobación en el Senado.  Y agregó, "De libertad porque el Estado no debe meterse en con quién debe casarse uno y de justicia porque si uno se casa en el exterior con una persona de su mismo sexo, si luego vuelve a Uruguay se le reconoce su casamiento".
El año 2013 parece convertirse en un año clave para los derechos de los homosexuales en todo el mundo. En Estados Unidos la suprema Corte de Justicia debate dos casos claves que podrían cambiar a la legislación sobre matrimonio a nivel federal. Y ayer, en el Senado francés se aprobó, con 179 votos a favor y 157 en contra, el primer artículo del proyecto de ley sobre el matrimonio gay, tras un maratónico debate de más de diez horas, dando el impulso definitivo a la aprobación del proyecto en su totalidad.

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