Grecia, violencia xenófoba contra trabajadores extranjeros

La violencia xenófoba se desbocó en Grecia ayer miércoles, cuando capataces de una explotación agraria abrieron fuego contra 200 trabajadores extranjeros de la fresa, que protestaban por los impagos de sus salarios durante los últimos seis meses. Muchos de ellos tuvieron que ser ingresados en distintos hospitales, y al menos una docena se encuentra en estado grave.
Los trabajadores, en su mayoría de nacionalidad bangladesí, vieron interrumpida su acción de protesta por los disparos de carabina de los capataces de la explotación agrícola.
En un país donde el crecimiento de las agresiones es contante, donde cada vez se registran más episodios de violencia xenófoba y nazi, donde un enviado del Consejo de Europa tuvo que transmitir al Gobierno del país una instrucción para "defender la democria" ante la impunidad de las constantes agresiones xenófobas y nazistas, donde desde instancias europeas se ha pedido que emprenda acciones legales contra el partido neonazi Amanecer Dorado y que investigue en profundidad los ataques racistas, la última escena de violencia se dió ayer contra trabajadores extranjeros en el país.
El comisario del Consejo de Europa para los derechos Humanos, Mils Muiznieks, que ha estado cinco días en Grecia, ha dicho claramente que "la impunidad con la que se cometen los ataque racistas debe terminar". Entre octubre de 2011 y diciembre de 2012 se contabilizaron más de 200 agresiones.
Por otra parte, desde diversas instituciones sociales se está pidiendo al gobierno griego que emprenda acciones legales contra el partido neonazi Amanecer Dorado y que investigue en profundidad los ataques racistas.
Desde el Consejo de Europa se exhorta a las autoridades griegas a que examinen "el papel de la policía", a la que como mínimo acusa de inacción. "Pedimos el fin de la impunidad" para las agresiones xenófobas, y la expulsión de los policías culpables o cómplices, ha dicho Muiznieks en rueda de prensa. En la misma, ha hecho hincapié que "la reputación de Grecia en el extranjero está en juego". 
La región donde fueron agredidos los trabajadores extranjeros, al oeste de Atenas, está desde hace tiempo en el punto de mira por su presunta explotación de los inmigrantes.
A principios de esta semana un informe advirtió sobre una creciente ola de violencia racista en Grecia, mientras el país lucha por su peor crisis económica desde hace décadas.
En el mes de febrero unos 30-35 integrantes de la formación neonazi, Amanecer Dorado, entraron en el hospital regional de Trípolis, una ciudad ubicada a 150 kilómetros al sur de Atenas, para exigir informaciones sobre la presencia de enfermeras de origen extranjero pidiendo, en horario laboral, documentación y permiso de trabajo a los inmigrantes.
Días antes un centro de salud de la organización solidaria "Médicos del Mundo" situada en el barrio de Pérama, a poca distancia del puerto del Pireo, fue objeto de las “visitas” de simpatizantes de Amanecer Dorado que se encontraban allí en ocasión de una marcha.
La mayor parte de las fuerzas políticas ha emitido comunicados de repulsa por esta acción xenófoba y criminal. Syriza, el principal partido de la oposición calificó los hechos de "práctica racista y criminal" y pidió una investigación de lo sucedido en la localidad, situada al oeste del Peloponeso.

Trabajadores heridos. Foto ilialive.gr

Según señala el blog Todos Somos Griegos, "no es la primera vez que una disputa estalla entre los trabajadores inmigrantes y sus empleadores en Manolada, donde estan los campos de fresas de Grecia. Ni tampoco la primera vez que se sabe de “empresarios” que tienen retenidos a trabajadores inmigrantes en régimen de cautiverio.
En el 2011 un griego y dos ciudadanos rumanos fueron detenidos por pertenecer a una trama de tráfico de trabajadores. Según la dirección de policía los mafiosos de esta trama trataban a los trabajadores con intensa violencia psicológica, con palizas y usando las escopetas con disparos intimidatorios para obligarles a trabajar en la cosecha de fresas, sin pagarles y viviendo en unas chozas  en las condiciones más miserables".
Mientras, los simpatizantes del grupo neonazi Amanecer Dorado, como si de la Gestapo se tratase, recorren las calles griegas con total impunidad.