Paraguay, unas elecciones para salir del aislamiento internacional

Paraguay celebra este domingo unas elecciones con el objetivo de normalizar la situación del país, y  conseguir el reingreso en las instituciones internacionales, después de que la destitución por el Senado del presidente electo, Fernando Lugo, le costase el aislamiento internacional, y su expulsión de diversas organizaciones latinoamericanas, entre ellas el Mercosur.
El exobispo, que llegó a la presidencia encabezando una coalición de izquierdas, fue destituido por un golpe de estado institucional, sin la presencia activa de los militares, a diferencia de otros procesos habituales en latinoamérica, mediante un juicio político sumarísimo que terminó, en junio del 2012, con un gobierno que se inició en agosto de 2008.
Su llegada al poder terminó con años de dominio del Partido Colorado, sólo interrumpido por los 35 años, de dictadura militar, en que el país estuvo bajo el dominio del terror implantado por Alfredo Stroessner (1954-1989). Tras la caida de éste el Partido Colorado reasumió el poder, hasta el triunfo electoral de Fernando Lugo.
Tras la destitución de Lugo se podían leer análisis como el siguiente, "Lo que ocurrió en Paraguay está mas cerca del golpe de Estado que de la Constitución Paraguaya, tanto por la excusa para enjuiciar al presidente como por el procedimiento sumarísimo que se aplicó. Es el reflejo de la relación de fuerzas que hay en el país, a un año de las elecciones. Lugo no consiguió construir un partido consistente con el que respaldar su proyecto de cambio y debió soportar 23 amenazas de destitución".
Las elecciones de este domingo pueden representar la vuelta al poder del tradicional Partido Colorado, que gobernó durante seis décadas, incluyendo los años de la dictadura de Stroessner, afiliado a ese partido desde 1951, apoyado por los militares y esa organización política, aunque para perpetuarse en el poder tuviera que realizar algunas purgas internas.
A estas elecciones concurren once candidatos, pero sólo dos tienen opciones al triunfo: el colorado y empresario Horacio Cartes y Efraín Alegre por el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA).
Como señala el periódico digital Nueva Tribuna, "Cartes es una especie de Berlusconi paraguayo", debido a que posee 25 empresas, incluyendo un banco, explotaciones agrícolas y un club de fútbol, Libertad de Asunción.
Efraín es en cambio, periodista, profesor universitario y veterano de la política paraguaya, que actualmente ejerce de senador, pero que anteriormente ostentó el cargo de ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (agosto/2008 hasta junio/2011).
El candidato del PLRA arrancó hace algunos meses, muy atrás en las encuestas, lideradas entonces por el empresario Horacio Cartes, candidato del legendario Partido Colorado. Pero los últimos sondeos mostraron que, el heredero político del presidente Federico Franco, quien asumió el Gobierno tras la destitución de Lugo, se encuentra ahora en un virtual empate, con posibilidades de alcanzar la presidencia de Paraguay en las elecciones de hoy.
Franco sufrió un fuerte desplante a principios de este mes cuando más de la mitad de las representaciones, sólo permanecieron 13 delegaciones, que asistían a la reunión de la Organización de Estados Americanos abandonó la sala antes de su discurso en protesta por unas declaraciones en las que el mandatario expresó sobre Hugo Chávez que es un milagro que "desaparezca de la faz de la tierra porque le hizo mucho daño" a Paraguay; palabras que produjeron la reacción del canciller venezolano Elías Jaua, quien lo calificó de "escoria humana y política", por insultar al recientemente fallecido presidente, no respetando su memoria, según publicaba el pasado día 5 el periódico argentino Página/12.
Horacio Cartes llega a estas elecciones envuelto en un gran polémica, de la que se hizo eco el pasado martes el New York Times, con la comunidad LGBT paraguaya, tras unas declaraciones en las que comparaba a los homosexuales con "monos" y a las lesbianas y gays como "anormales". "Tengo tres hijos y no me gustaría decir que yo sea parte, de que legalicé algo. Todavía creo en la normalidad y si alguien opta, bueno, cada uno hace lo que quiere con su vida, pero llevarlo a la normalidad me parece que ahí ya voy a empezar a creer en el fin del mundo. Mantengámonos normales, y el que quiera ser feliz andando de rama en rama, que se vuelva mono" había declaro Cartes en un entrevista.
Pocos días después en otra entrevista para una radio local, a una pregunta respecto a que haría si su hijo, de 28 años, le dijese que es gay y se quisiese casar con un hombre, respondió: "Me voy a pegar un tiro en las bolas, porque no lo comparto, me voy a pegar un tiro en las bolas, sinceramente, (a mi hijo) no le falta nada".
Los dos candidatos principales se han visto salpicados por escándalos de corrupción, en el caso del candidato del Partido Colorado, su nombre apareción en documentos difundidos por wikileaks, así el periódico uruguayo Abc Color publicaba en octubre de 2011, que Cartes fue investigado en los Estados Unidos por lavado de dinero y narcotráfico, "siempre según el documento, a través de una fuente cooperativa de la DEA BACO (oficina de la DEA en Buenos Aires) y otros efectivos encubiertos de la DEA, agentes se infiltraron en la empresa de lavado de dinero de Cartes, una organización que se cree lava grandes cantidades de la moneda estadounidense generadas a través de medios ilícitos, incluyendo la venta de narcóticos desde la TBA (Triple Frontera) a los Estados Unidos".
A Efraín Alegre se le achaca haber desviado 25 millones de dólares de fondos destinados a obras públicas en su época de ministro de Obras Públicas (2008-2011), así como haber favorecido la compra de unos terrenos de la familia Oviedo, por parte del Estado, cuestión que provocó la dimisión de Jorge Oviedo como Presidente del Congreso, a cambio del soporte de éstos a su candidatura.
La izquierda paraguaya, que ganó las elecciones con Fernando Lugo, se encuentra totalmente dividida en tres formaciones diferentes y no tiene ninguna posibilidad de reeditar el éxito de las elecciones de 2008.
El pueblo paraguayo confía que el próximo gobierno retome el tema de la reorganización de la tenencia de tierras, proceso que inició durante su gestión Lugo. Mientras los futuros miembros del nuevo gobierno esperan que el Mercosur y la Unasur readmitan en sus filas a Paraguay.
A juicio de Cordula Tibi Weber, investigadora del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA) de Hamburgo, "enfrentar las implicaciones de la reforma agraria y las secuelas del prolongado aislamiento de Paraguay en Suramérica serán los principales desafíos de quien quiera que gane los comicios presidenciales".
Según publicaba el viernes Europa Press, en un extenso artículo sobre las elecciones, "La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha expresado este jueves su preocupación por la posibilidad de que se produzcan "ajustes de cuentas" tras la celebración este domingo de elecciones generales y ha subrayado que la campaña ha estado marcada por la censura".
Quien resulte electo presidente, en unas elecciones que contará, para asegurar su transparencia y limpieza, con más de 500 observadores de diferentes países, asumirá el cargo el 15 de agosto del 2013, y dejará el mismo en agosto del año 2018, sin posibilidad de reelección.
En las estas elecciones se elegirá, además del nuevo presidente de Paraguay, al vicepresidente, a diecisiete gobernadores, a los legisladores regionales, a los miembros de las cámaras de diputados y senadores.
Muy interesante y extraordinaria, relativa a las elecciones, es la columna publicada, en su blog internacional por el periódico español El País, bajo el título "Los vídeos de las elecciones en Paraguay que nadie debería perderse".