Poco más de seis meses después de ser elegido Presidente, Hugo Chávez, los venezolanos vuelven a las urnas, con la mirada puesta en el futuro y la memoria en el pasado.
Siete candidatos esperan conseguir los votos del pueblo venezolano, aunque sólo dos, Nicolás Maduro y Henrique Capriles, tienen posibilidades de llegar a la Presidencia. Los otros cinco candidatos presidenciales: María Bolívar, del
Partido Democrático Unido por la Paz y la Libertad; Reina Sequera, de
Poder Laboral; Eusebio Méndez, de Nueva Visión para mi País; Fredy
Tabarquino, de Juventud Organizada de Venezuela; y Julio Mora, de Unidad
Democrática, serán meros observadores de los comicios y sólo esperan arañar algunos votos.
El nuevo mandatario comandará los hilos del país durante un período de
seis años (2013-2019) de acuerdo a la Constitución Política del país
venezolano.
Estas elecciones se presentan tan disputadas como las celebradas en octubre de 2012, donde Hugo Chávez consiguió la victoria con 8.191.132 votos (55,07 por ciento), contra los 6.591.304 que obtuvo Capriles. Sin embargo esa victoria fue la más
ajustada en la carrera política de Chávez.
Leslie Wehner,
investigador del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales
(GIGA) de Hamburgo comentaba para el periódico alemán Deutsche Well "Aunque factores coyunturales siempre pueden propiciar patrones de
votación completamente inesperados, yo creo que el candidato
oficialista, Nicolás Maduro, ganará estos comicios". Y continua diciendo "Las razones abundan. Una de ellas es que, a un mes
de su fallecimiento, Chávez y su palabra son objeto de una veneración
sin precedentes en Venezuela. Y Chávez pidió a sus partidarios que
votaran por Maduro si él llegaba a morir".
Un factor importante para la previsible victoria del oficialismo sucesor de Chávez, ha sido la rápida convocatoria de las elecciones, tras la muerte de Hugo Chávez, pues en caso que las mismas hubiesen demorado más tiempo, quizás los problemas concretos que vive Venezuela hubieran puesto en mayor dificultad la elección de Maduro, pues los mismos hubieran supuesto un factor adicional a la hora de escoger el candidato para la Presidencia.
El auge de la violencia criminal, el aumento de la inflación, la escasez
de alimentos, el mal funcionamiento de los servicios públicos y otros
fenómenos, que caracterizan la actual crisis económica y social de
Venezuela, afectan a todos sus ciudadanos, independientemente de sus
filiaciones políticas, y con el tiempo hubiesen tenido un mayor peso en la intención de voto.
La memoria de Chávez y su legado político juegan a favor de Maduro, al que el difunto presidente nombró como su sucesor político, "Nicolás Maduro no sólo en esa situación debe concluir como manda la
constitución el periodo sino que mi opinión firme, plena como la luna
llena, irrevocable absoluta, total, es que en ese escenario que
obligaría a convocar a elecciones presidenciales ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente", indicó Chávez en una cadena nacional antes de su última operación en su lucha contra el cáncer.
Pero Maduro ha demostrado durante la campaña electoral que no es Chávez, y la maquinaria oficialista deberá jugar un papel más importante mañana domingo, de cara a su elección, que con las candidaturas de Hugo Chávez.
Otro factor importante, especialmente de cara al futuro, lo comenta el periodista alemán Christoph Twickel, "De los
elementos que caracterizan al proceso de cambio venezolano, el que debe
ser evaluado con mayor urgencia es la relación compleja y conflictiva
entre las bases del chavismo y la cúpula del PSUV, es decir, entre los
movimientos de base y la burocracia chavista". Lo que significa que en el corto o medio plazo las fracturas entre los incondicionales de Chávez, deberán decidir si existirá chavismo sin Chávez.
Tampoco la comunidad internacional aparta sus ojos de las elecciones del domingo que, en función de la victoria de uno u otro candidato, definirá la política exterior de Venezuela. Así países como Irán, China y algunos latinoamericanos, en caso de victoria de Henrique Capriles, perderán algo más que un país "amigo", dadas las relaciones bilaterales con esos países. Irán por ejemplo pertenece a la ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de América), como país observador.
Por su parte Henrique Capriles ha dejado claro, varias veces, que su objetivo en cuanto a la política exterior es un acercamiento a sus vecinos de América, lo que significará, también, una aproximación a la administración de los Estados Unidos, mientras éstos, aunque de ojo en Capriles, se han mostrado neutrales durante la campaña, manteniéndose al margen de la misma.
Evidentemente al duelo entre los dos candidatos no se mantienen ajenas
las redes sociales, donde partidarios de uno y del otro, dejan
diariamente comentarios alentadores o críticas descalificadoras, según
su intención de voto.
Mañana domingo a las 6:30 (hora local) se abrirán los colegios electorales para esta larga jornada, y entre aquellos colegios que lo realicen con total puntualidad, se sorteará un coche, recién salido de fábrica, y 24 portátiles.
El que gane se encontrará un país con una alta tasa de inflación, unos niveles de violencia de los más altos de toda centro y sudamérica, y una situación económica que puede envolver al país en un gran crisis. Resolver esos problemas serán los grandes retos del futuro.
Este blog sólo pretende ser una visión personal de algunos de los acontecimientos que nos envuelven en nuestro caminar por la vida. Bajo el fuego es una metáfora de la situación real que la humanidad está viviendo donde la pobreza, el desempleo, la intolerancia, el extremismo, la violencia, el enriquecimiento a cualquier precio, de unos pocos a costa de muchos, y la falta de ética o valores son realidades que podemos observar continuamente.
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