Siria, ¿Hasta cuando permitirán las masacres indiscriminadas?

Una nueva masacre a despertado conciencias dormidas respecto a los sagrientos sucesos que se suceden periódicamente en Siria. La cotidianidad de la guerra, transmitida todas las noches, comenzaba a formar parte habitual de nuestros desayunos, comidas y cenas, tan natural que no desviaba nuestra atención de otras cuestiones.
La última atrocidad de este conflicto, que dura más de dos años, ante la indiferencia internacional, ha rescatado de muchos la humanidad que llevamos dentro.
La interminable lista de víctimas civiles en la guerra de Siria aumenta constantemente, según la ONU más de 70.000 personas han perdido la vida en el último año. Sin embargo, el descubrimiento de más de 500 cadáveres de hombres, mujeres y niños, según los Comités de Coordinación Local (CCL), ha provocado nuevamente la atención internacional hacia el conflicto.
Este grupo opositor sirio confirmó ayer lunes que el domingo se encontraron 566 cadáveres de civiles --hombres, mujeres y niños-- y de combatientes rebeldes que murieron, sólamente, en los últimos seis días. Hasta ahora no se habían encontrado tantos cuerpos en un solo día en Siria.
Estados Unidos está "horrorizado" ante las últimas informaciones sobre una nueva masacre atribuida a las fuerzas del régimen de Bashar al Asad cerca de Damasco, afirmó este lunes el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en su rueda de prensa diaria. Al menos 500 personas fueron encontradas en Jdeidet al Fadl, al sudoeste de la capital, tras una operación de las tropas leales al presidente sirio para retomar el control de la ciudad.
Según publicaba la agencia EFE, el Gobierno de EE.UU. condenó ayer la última masacre ocurrida en Siria, que ha causado más de 100 muertos en la periferia de Damasco, e insistió en que el futuro de ese país no podía incluir al presidente Bachar Al Asad.
"Estamos consternados por los espeluznantes informes de que cientos de personas fueron asesinadas durante el fin de semana en un suburbio de Damasco", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en su rueda de prensa diaria.
La semana pasada, unos 3.000 miembros de las fuerzas de seguridad sirias entraron en Jadidat al-Fadel, según los CCL. El resultado de la operación fueron 300 civiles y 150 miembros del Ejército Libre Sirio (ELS) muertos. La información, que no puede confirmarse de forma independiente dadas las duras restricciones en el acceso de periodistas extranjeros a Siria, fue difundida por la cadena de televisión estadounidense CNN.
Por su parte, la agencia Reuters ha citado al activista Abu Ahmad al-Rabi, que señaló que entre los muertos "hay 28 personas ejecutadas a tiros en un hospital de campaña por las fuerzas de Asad que entraron en Jadidat al-Fadel".
La oposición al presidente sirio Al Asad subió un video a YouTube con algunas imágenes posteriores a la matanza sucedida en los últimos días.

George Sabra, el presidente temporario de la Coalición Nacional Siria (SNC), declaró ayer a la agencia Reuters, "En lugar de liberar a su tierra, el llamado líder de Siria, Bashar al-Assad, envía a su población a su shabbiha y otros asesinos con el único objetivo de matar y masacrar". Al mismo tiempo que condenaba el continuo silencio de la comunidad internacional.
¿Hasta cuando se mantendrá el mismo?. ¿Acaso no está cometiendo Bashar al-Assad crímenes contra la humanidad que permitan su persecución y enjuiciamiento?. ¿Cúantas masacres más deberán cometer las tropas leales al dictador, para que el mundo detenga esta barbarie que mata a hombres, mujeres y niños de forma indiscriminada?.
Ahora que esta nueva atrocidad cometida por las fuerzas gubernamentales ha acaparado las portadas de la prensa de todos los países, sin excepciones, y ha provocado el primer anuncio de repulsa por parte de las autoridades de Estados Unidos, es posible que la comunidad internacional decida acabar con un conflicto que asola a cientos de miles de víctimas civiles.