Corea del Norte, La guerra fría nuclear ¿amenaza real o bluff (farol)? Actualizado 09/04 a las 23:28 hs.

Fotografía de 2010 cedida por la agencia norcoreana en la que se ven misiles Musudan durante un desfile militar en la conmemoración del 65 aniversario del Partido de los Trabajadores en Pyongyang. / KCNA (EFE)

Según informa la BBC, un comunicado atribuido a las fuerzas militares de Corea del Norte explicó que la guerra podría estallar en la península coreana tan pronto como "hoy o mañana".
"Les informamos formalmente a la Casa Blanca y al Pentágono que la cada vez más intensa política hostil de EE.UU. contra Corea del Norte y su amenaza nuclear temeraria será destruida", decía el comunicado emitido por la agencia oficial KCNA. El mismo continúa diciendo, "el ejército de Corea del Norte cuenta con la autorización final para lanzar un ataque contra Estados Unidos usando  eventualmente armas nucleares".
El Estado Mayor del Ejército norcoreano dijo que hacía saber formalmente a Washington que las amenazas norteamericanas serán "aplastadas" utilizando "medios nucleares modernos, livianos y diversos", proseguía el comunicado de la agencia. 
Como parte de la escalada en las tensiones, la agencia surcoreana Yonhap informó que Corea del Norte parece haber movido a su costa este un misil de alcance medio capaz de atacar objetivos en Corea del Sur y Japón.
Citando fuentes militares y gubernamentales, Yonhap dijo que el movimiento fue detectado por la inteligencia estadounidense y surcoreana.
Las reacciones desde Washington no se han hecho esperar y, según informan diversas agencias, "El gobierno de Estados Unidos está adoptando todas las precauciones necesarias para afrontar la escalada de amenazas de Corea del Norte", dijo este jueves el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. El mismo añadió "Lo que estamos viendo ahora es un patrón familiar de comportamiento… lamentable pero familiar", señaló Carney, a bordo del avión Air Force One, en el viaje de retorno del presidente Barack Obama a la capital desde California.

Estados Unidos está desplegando una batería de defensa antimisiles THAAD sobre la isla de Guam, en el Pacífico, donde dispone de una importante base militar, amenazada por el régimen de Kim Jong-un. La medida se añade al despliegue de dos destructores Aegis antimisiles en el Pacífico occidental ante la escalada de tensión en la península coreana.

Al igual que el Patriot, el THAAD es un sistema terrestre que se traslada en un camión. Además de los interceptores, incluye un radar con banda X capaz de determinar el origen y la trayectoria de un misil balístico.
Desde Rusia empiezan a llegar reacciones más contudentes que en días pasados. Así, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Alexander Lukachevich declaró que "(Rusia) considera inaceptable que Corea del Norte no respete las resoluciones de la ONU y aseguró que las iniciativas de Pyongyang en el ámbito nuclear bloquean de hecho una reanudación de las negociaciones multilaterales".
Desde ese país también se afirmó que hechos como estos "complican gravemente, si no cierran prácticamente, las perspectivas de reanudación de la conversaciones a seis bandas para el arreglo del problema nuclear en la península de Corea". En estas conversaciones, que fueron suspendidas, en el año 2009, al abandonar la mesa de reuniones el gobierno norcoreano, intervenían los gobiernos de USA, Rusia, China, Japón, Corea del Norte y Corea del Sur.
El ministro de Defensa japonés, Itsunori Onodera, aseguró este jueves que el archipiélago se preparará "para responder sin margen de error" ante el posible lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte.
Por su parte, el ministro Portavoz nipón, Yoshihide Suga, añadió que su Gobierno está "tomando medidas exhaustivas y recopilando información" sobre los indicios que apuntan a que Corea del Norte podría estar moviendo un misil a la costa este del país. Según los informes de inteligencia, el armamento que ha trasladado Corea es un misil de medio alcance Musudan, con capacidad para alcanzar objetivos en un rango de alcance de unos 4.000 kilómetros, perímetro en el que se encuentra el archipiélago nipón.
Si la mayoría de analistas coinciden en que, a pesar de la escalada de la tensión, el conflicto está lejos, el cierre ayer, por segundo día consecutivo, del complejo industrial de Kaesong, que comparten Seúl y Pyongyang, ha sorprendido a todo el mundo.
China no vive al margen de las preocupaciones que esta "guerra fría nuclear" está generando. Así, según informó ayer a la agencia dpa una fuente vinculada a las fuerzas armadas de ese país, "El Ejército de Liberación Popular chino fue puesto en estado de alerta y está preparando planes de contingencia ante el recrudecimiento de las tensiones en la península de Corea"
Según la misma fuente, que requirió el anonimato, los generales chinos están preocupados por la seguridad de las instalaciones nucleares norcoreanas y por la posible llegada masiva de refugiados coreanos a China a través de la frontera entre los dos países, de 1.400 kilómetros. La misma también indicaba que están dando la debida importancia a las declaraciones emitidas diariamente por Corea del Norte pues "preocupa el peligro de que la renovada retórica bélica de Corea del Norte pueda acabar provocando un enfrentamiento militar accidental que podría incendiar la península coreana".
Desgraciadamente, llevamos días en que este escenario viene siendo el centro de todos los medios audiovisuales alrededor del mundo y, a pesar del escepticismo de que la situación termine finalmente en un grave conflicto bélico, existe la unanimidad de que esta escalada en la retórica belicista puede llevar a un punto de difícil retorno, por más que parezca una acción propagandística por parte del joven líder de la República Popular Democrática de Corea, Kim Jong-un, en su búsqueda de forzar a Washington a iniciar una serie de negociaciones, quizás con el objetivo final "de un tratado de paz formal", como dice el analista y periodista de la BBC en Seúl, Damian Grammaticas.
A primeras horas de la mañana del pasado domingo, se produjo un nuevo cambio en la situación de tensión que se está viviendo. Según informaba la agencia surcoreana Yonhap citando a un alto responsable del Gobierno de Seúl, Corea del Norte ha trasladado un segundo misil de medio alcance a su costa oriental. Mientras, Corea del Sur ha desplegaba dos navíos con sistemas para interceptar misiles en sus costas este y oeste, ante los movimientos que apuntan a que Corea del Norte podría preparar un lanzamiento.
La inquietud continúa creciendo en la zona, pero ahora ya no son sólo palabras, pues empiezan a verse acciones y movimientos preocupantes.
Aún así, los analistas consideran improbable una escalada bélica en la zona, especialmente dada la incapacidad de Corea del Norte de enfrentar con posibilidades al gigante americano. Pero la preocupación se centra ahora en un error de cálculo en este juego de guerras que termine generando un indeseado conflicto que haga estallar en llamas la península coreana.
Continuando con la actualización de las noticias referentes a este tema, hace escasos minutos acaba de publicar el diario británico The Telegraph, "El 5 de abril un representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte propuso a la delegación rusa que estudie la evacuación del personal de la embajada de Rusia, junto a otras legaciones diplomáticas en Pyongyang, debido al agravamiento de la situación en la península coreana", comentó Denís Samsónov, portavoz de la embajada rusa.
La misma recomendación se habría realizado a la embajada del Reino Unido según comenta el mismo periódico. Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ha comentado, a las 12:35 horas, lo siguiente: "Podemos confirmar que la Embajada Británica en Pyongyang recibió una comunicación del gobierno de Corea del Norte esta mañana. La misma decía que el gobierno de Corea del Norte sería incapaz de garantizar la seguridad de las embajadas y organizaciones internacionales en el país en caso de conflicto a partir del 10 de abril".

Actualizado 09/04 a las 23:28 hs
Según informaciones difundidas por la agencia EFE "El régimen de Pyongyang recomendó este martes, 9 de abril, a los extranjeros residentes en Corea del Sur que preparen planes de evacuación ante la posibilidad de guerra inminente", un paso más en su persistente campaña de amenazas belicistas cuyo final no se advierte cercano.
Los aproximadamente 1,4 millones de residentes foráneos en Corea del Sur deben "saber dónde refugiarse" y "estudiar los planes de evacuación para salir del país", ya que el gobierno norcoreano, explicó uno de sus portavoces, "no quiere ver a los extranjeros del Sur afectados si estalla una guerra".
Obstinada en su escalada verbal y militar que nadie sabe donde se detendrá, Corea del Norte retiró hoy a los 53.000 norcoreanos que trabajan en el polo industrial intercoreano de Kaesong. El polo industrial está situado en Corea del Norte y a 10 km de la frontera con el Sur. 

Por otro lado este martes, se han instalado al amanecer, en el Ministerio de Defensa, situado en el centro neurálgico de Tokio (capital de Japón), dos lanzaderas de misiles Patriot, para interceptar un eventual misil de Corea del Norte, dijo un funcionario del mismo a la AFP. Según la prensa japonesa, los Patriot serán desplegados en otros dos sitios del área de Tokio. Otras baterías interceptoras serán también instaladas en la isla de Okinawa, ubicada al sur de Japón, anunció el ministro de Defensa, Itsunori Onodera.

Además de las baterías Patriot, Tokio ha desplegado destructores equipados con el sistema de intercepción marítima Aegis en el Mar de Japón (Mar del Este para los coreanos), según explicó el ministro.

Mientras, Kurt Campbell, quien hasta hace poco era subsecretario de Estado para asuntos del Este Asiático y el Pacífico, ha comentado al periódico estadounidense Wall Street Journal: "Los norcoreanos han sido muy cuidadosos. Saben exactamente cómo caminar por la cuerda floja sin detonar una crisis".  
El peligro, sostiene, es que la península coreana está tan militarizada que "un error de cálculo podría desembocar en una tragedia", y que Corea del Sur está menos dispuesta que antes a simplemente aceptar las provocaciones norcoreanas sin reaccionar. 
 
¿Un paso más en la retórica belicista o una advertencia respecto al futuro? Ahora esa es la gran incógnita que está dejando inquietos a todos los analistas políticos de la zona y a muchos gobiernos. 
Los mercados de valores también sufren las consecuencias de esta situación de crisis.

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