Pakistán, El Fondo Malala comienza su labor de ayuda a la educación de la mujer en el país

Malala Yousafzai, mujer, activista y bloguera pakistaní, recibió en octubre del pasado año varios disparos, que la dejaron a pocos pasos de la muerte. Con 15 años de edad un radical islamista atentó contra su vida, el 9 de octubre de 2012, y le incrustó una bala en la cabeza y otra en el cuello, otras dos estudiantes que acompañaban a Malala fueron levemente heridas, mientras se dirigía a su casa en un autobús escolar, con un sólo objetivo desincentivar a las mujeres a estudiar, crecer, independizarse y ejercer sus derechos y libertades.
Las heridas le obligaran a pasar por diversas cirugías de reconstrucción craneal, en Inglaterra -a donde fue trasladada para intentar salvarle la vida-, de las que todavía se recupera, pero, desde mediados de febrero, fuera del hospital donde estaba siendo tratada.
El pasado año la ONU designó el día 10 de noviembre como el "día de Malala", en un acto reivindicativo del acceso a la enseñanza para las mujeres que hoy se ven privadas de la educación y el aprendizado.
En el discurso de la designación del "Día de Malala" el Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, pidió a los gobiernos, organizaciones internacionales, representantes del sector privado, líderes comunitarios y religiosos, que la educación de las niñas sea una prioridad para todos. 
La búlgara Irina Bokova, Directora General de la Unesco, dijo aquel día: "Demasiadas niñas de demasiados países se ven penalizadas simplemente por ser niñas. Se ven obligadas a trabajar, se las casa a la fuerza y se las saca de la escuela".
La UNESCO y Pakistán presentaron, el pasado 10 de diciembre, el Fondo Malala para la Educación de las niñas en un evento celebrado con motivo del Día de los Derechos Humanos.
Por otro lado varias organizaciones, ONG´s y diversos colaboradores, entre empresas y algunas personalidades, habían creado, poco después del atentado, el Malala Fund Advisors con el objetivo de recaudar fondos destinados a la ayuda para la educación de las mujeres y para la propia Malala.
Ayer la joven pakistaní anunció que los primeros fondos recaudados, unos 45 mil dólares, serán destinados a la educación de niñas en el valle del Swat, el bastión talibán de donde ella es natural, en un video, dado que Malala no quiso asistir al acto para no ser el centro de la midia, presentado en la Cumbre de la Mujer en el Mundo, en la ciudad de Nueva York, el pasado jueves.
Cuarenta niñas de entre cinco y doce años, de esa zona de Pakistán, serán las primeras beneficiadas del dinero recaudado hasta la fecha, según comunicó ayer la ONG Vital Voices, que alberga este fondo.
La suma fue recaudada con la ayuda de Angelina Jolie, la Fundación Mujeres en el Mundo y la propia Vital Voices, que precisó que "por razones de seguridad" no se iba a revelar la localidad donde se llevará a cabo el proyecto ni el nombre de la organización encargada.
"Anunciar la primera subvención del Fondo Malala es el momento más feliz de mi vida", dijo en un mensaje la joven de 15 años, afincada ahora en Birmingham (Inglaterra), donde fue tratada tras el atentado del 9 de octubre pasado.
La actriz y enviada especial de la ONU, Angelina Jolie, habló conmovida, en el evento, del coraje de Malala frente a los intentos del Talibán de silenciarla, y afirmó que siempre hubo "algo especial sobre ella". "Le dispararon a quemarropa en la cabeza y la hicieron más fuerte",añadió.
La conocida actriz, embajadora de buena voluntad del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), confirmó en el acto que donará 200.000 dólares a la Fundación Malala, para poder ayudar a la educación de más niñas en Pakistán.
Malala retomó sus aulas, ahora en el Instituto Edgbaston para chicas, de la ciudad de Birmingham, el 19 del pasado mes de marzo. Antes de entrar en el colegio comentó a los medios que la aguardaban: "Estoy muy contenta de haber logrado mi sueño de regresar a la escuela. Quiero que todas las niñas en el mundo tengan esta oportunidad básica. Echo mucho de menos a mis compañeros de Pakistán, pero estoy deseando conocer a mis maestros y hacer nuevos amigos aquí en Birmingham".
En un salvaje intento por callar su voz, y por destruir sus objetivos, la primera creció más fuerte y los segundos se afirmaron en su vida. Y, ahora, está más decidida a pedir al mundo entero, no sólo a Pakistán, que asegure el derecho de cada niña y niño a la educación.
Malala como comentaba la primera vez que hablé de ella, el año pasado, en este blog, "no debe ser sólo un ejemplo para las mujeres, debería serlo también para todos aquellos que consideramos que los derechos humanos son inviolables e innegociables y que en su respeto se debe fundamentar la base de la civilización". Y entre ellos está el derecho a la educación, una "arma" muy poderosa, por el que debemos reclamar siempre, exigiendo un alto nivel en la misma.

Malala, y su padre el pasado 19 de marzo, camino de su primer día de aulas en Inglaterra. Reuters