Según informan los medios de comunicación brasileños, una pareja de turistas extranjeros (ella estadounidense y él francés) fue raptada, cuando viajaban en un minibús en Río de Janeiro. Mientras la mujer fue violada varias veces por diferentes hombres -al menos tres participaron en la acción-, su compañero fue esposado y golpeado repetidamente mientras los raptores se turnaban en la violación de la mujer. Ambos fueron robados y abandonados en la localidad de Itaboraí, a unos 60 kilómetros de Río de Janeiro, después de seis horas, desde las 00:00 hasta las 06:00, de torturas y violencia. Este acto, que ha trascendido a la prensa internacional, según la misma, pone en cuestión la seguridad en la ciudad que será sede
de los encuentros de la Copa del Mundo de fútbol de 2014 y que organizará los
Juegos Olímpicos dos años después.
Según el delegado Alexandre Braga, de la Delegacia Especial de Apoyo al Turista (Deat), una joven brasileña reconoció a los dos detenidos hasta el momento, tras asistir a un reportaje de la televisión local, como los responsables de su violación días atrás, tras recogerla en un minibús en Copacabana, el mismo lugar donde la pareja de turistas se subió al minibús del terror.
Pero ha hecho falta que sean violados y torturados turistas para que se tome conocimiento de lo que viene siendo un gravísimo problema en todo Brasil.
Un informe publicado por el periódico carioca O´Globo el pasado mes de enero, nos deja unas cifras muy preocupantes, independientemente del caso de la turista violada.
El número de violaciones en Brasil aumentó un 157% de 2009 a 2012, mientras que en el estado de Río de Janeiro se produjeron, de media, 16 agresiones sexuales de este tipo al día el año pasado, según datos oficiales publicados este domingo por la prensa brasileña.
De enero a junio de 2012, 5.312 personas fueron víctimas de agresiones sexuales, comunicadas al SUS, en Brasil, de las cuales nueve de cada 10 fueron mujeres, según indica el Ministerio de Salud del país.
Pero si los datos del Sistema Único de Saude (SUS) impresionan, más graves son las cifras aportadas por la Secretaria de Seguridad de Río de Janeiro. Durante el pasado año se registraron 6.029 casos de violación, mientras en todo el año 2011 fueron 4.022 las denuncias presentadas por ese motivo, según indica el Instituto de Seguridad Pública (ISP) de ese Estado.
En Niteroi, una ciudad perteneciente al Estado de Río de Janeiro, y situada a unos 30 kilómetros de la capital del Estado, el aumento en estos cuatro años, llegó al 250%, un cifra mucho mayor que la media del país.
Los casos de violaciones en el centro financiero de Brasil, la ciudad de São Paulo, tercera ciudad más poblada de latinoamérica, crecieron por décimo segundo mes consecutivo, según informaba la Secretaria de Seguridad Pública del Estado. En febrero de este año fueron registradas 287 denuncias por violación, lo que significa un 35% mas que los casos contabilizados en el mismo mes del año pasado.
El Ministerio de Salud afirma que la modificación en 2009 del Código Penal ha provocado que las estadísticas sobre violaciones se incrementaran, al tiempo que alenta a las mujeres a seguir denunciando estas agresiones, sean cometidas por familiares, gente cercana o desconocidos.
Hasta el año 2009, antes de la reforma legislativa, solo se aceptaba como violación la "penetración vaginal probada", mientras que la penetración anal era considerada un "atentado contra el pudor", comenta el diario O Globo.
Para Ana Maria Rattes, presidenta do Conselho Estadual de Direitos da Mulher (Cedim), según expuso en el debate "Violencia, abuso y explotación sexual contra la mujer", cada 12 segundos una mujer sufre algún tipo de violencia sexual.
Con el cambio del Código Penal, "las mujeres han tenido más valentía para denunciar (estas agresiones), se han sentido menos culpables y eso se nota en las estadísticas", ha comentado Aparecida Gonçalves, secretaria del organismo estatal de lucha contra la violación a mujeres, para el periódico O Globo.
Según esta funcionaria es preocupante el aumento de violaciones colectivas en el país, especialmente en fiestas. En agosto de 2012, los diez integrantes de una banda de pagode, un subgénero de la popular samba, habrían violado a dos adolescentes después de un recital en el estado de Bahía. En febrero de ese mismo año, cinco mujeres fueron violadas -dos de ellas murieron posteriormente- por un numeroso grupo de hombres después de una fiesta en la ciudad de Queimadas, en el estado de Paraiba. Por ese acto de violencia fueron detenidas nueve personas.
Otro caso que causó estupor fue el de una niña de 12 años, violada en un autobús que hace el trayecto de Gloria a Leblon, zona noble de Río de Janeiro.
Por último, para no extenderme, en la ciudad de Sorocaba (São Paulo) un grupo de siete personas violó a una chica de 13 años en el mes de marzo de 2012.
Actualmente hay 12.704 personas detenidas en Brasil por violación -99,2% son hombres-, 8.005 por atentado contra el pudor y otras 665 por abuso de menores.
En Brasil "no existe la revuelta que hay en India, sino otro tipo de movilización, el de las redes sociales", afirma Aparecida Gonçalves. Pero la realidad es que la mayoría de personas asisten impasibles ante esta epidemia de violencia contra la mujer, mientras una minoría se moviliza.
La muerte en diciembre de una mujer de 23 años, que fue víctima de una violación colectiva en un autobús en Delhi, desencadenó una ola de manifestaciones sin precedentes en el país asiático.
En Brasil, a modo de ejemplo, Gonçalves menciona que un grupo de músicos no ha vuelto a ser contratado gracias a la movilización de una ONG a través de las redes sociales después de que violaran a dos adolescentes en agosto de 2012 tras un concierto en Bahia (noreste).
Un informe divulgado en el mes de agosto de 2012 por el Instituto de Seguridad Pública de Río de Janeiro (ISP-RJ) revelaba que niñas hasta 14 años representaban más de la mitad (53,6%) de las mujeres víctimas de violación en el Estado. El mismo estudio, referido a datos de 2011, denunciaba que 147 mujeres por dia, totalizando 54.253 denuncias al año, recibían amenazas graves de diversa índole. Otras 3.644 mujeres fueron víctimas de lesiones o intentos de homicidio.
Uno de los casos más graves ocurridos durante este año es el de una niña de 2 años, que fue encontrada violada y muerta. El sospechoso de este acto tan vil, es su padrastro de 19 años.
En el estado de Roraima, por poner un ejemplo, existen 26,15 presos por violación por cada 100 mil habitantes.
El Cuaderno Complementario, al Mapa de la Violencia en Brasil 2012 -publicado por el Instituto Sangari-, bajo el título ‘Homicidios femeninos en Brasil’, hace un historial de los asesinatos de mujeres ocurridos de 1980 a 2010 y constata que "fueron asesinadas en Brasil casi 91 mil mujeres; 43,5 mil sólo en los últimos diez años. Los delitos presentaron un crecimiento mayor hasta el año 1996. A partir de este año, las tasas fueron estabilizándose en torno a los 4,5 homicidios por cada 100 mil mujeres. El informe destaca además que en 2007, año en que la Ley María da Penha entró en vigencia, los asesinatos presentaron una leve caída, pero rápidamente las cifras anteriores se retomaron.
En 2010 fueron 4.297 casos, lo que representa una media de 4,4 asesinatos por cada 100 mil mujeres. Con esta cifra, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Brasil se coloca en la 7ª posición en una lista con 84 países. En los primeros lugares están El Salvador, con una tasa de 10,3 homicidios (feminicidios) por cada 100 mil mujeres, Trinidad y Tobago (7,9), Guatemala (7,9), Rusia (7,1), Colombia (6,2) y Belice (4,6)".
Entonces, la agresión sexual del pasado fin de semana, no es un problema de una violación de una turista, ni un hecho aislado, como han intentado defender algunos medios de comunicación y oficiales, es un virus que parece extenderse por el país, sin encontrar un antídoto.
Claro que si lo que analizamos es, exclusivamente, que la persona que ha sufrido la violación es una extranjera en Brasil, y la sacamos del contexto general, por supuesto que estamos ante una hecho aislado.
Según el delegado Alexandre Braga, de la Delegacia Especial de Apoyo al Turista (Deat), una joven brasileña reconoció a los dos detenidos hasta el momento, tras asistir a un reportaje de la televisión local, como los responsables de su violación días atrás, tras recogerla en un minibús en Copacabana, el mismo lugar donde la pareja de turistas se subió al minibús del terror.
Pero ha hecho falta que sean violados y torturados turistas para que se tome conocimiento de lo que viene siendo un gravísimo problema en todo Brasil.
Un informe publicado por el periódico carioca O´Globo el pasado mes de enero, nos deja unas cifras muy preocupantes, independientemente del caso de la turista violada.
El número de violaciones en Brasil aumentó un 157% de 2009 a 2012, mientras que en el estado de Río de Janeiro se produjeron, de media, 16 agresiones sexuales de este tipo al día el año pasado, según datos oficiales publicados este domingo por la prensa brasileña.
De enero a junio de 2012, 5.312 personas fueron víctimas de agresiones sexuales, comunicadas al SUS, en Brasil, de las cuales nueve de cada 10 fueron mujeres, según indica el Ministerio de Salud del país.
Pero si los datos del Sistema Único de Saude (SUS) impresionan, más graves son las cifras aportadas por la Secretaria de Seguridad de Río de Janeiro. Durante el pasado año se registraron 6.029 casos de violación, mientras en todo el año 2011 fueron 4.022 las denuncias presentadas por ese motivo, según indica el Instituto de Seguridad Pública (ISP) de ese Estado.
En Niteroi, una ciudad perteneciente al Estado de Río de Janeiro, y situada a unos 30 kilómetros de la capital del Estado, el aumento en estos cuatro años, llegó al 250%, un cifra mucho mayor que la media del país.
Los casos de violaciones en el centro financiero de Brasil, la ciudad de São Paulo, tercera ciudad más poblada de latinoamérica, crecieron por décimo segundo mes consecutivo, según informaba la Secretaria de Seguridad Pública del Estado. En febrero de este año fueron registradas 287 denuncias por violación, lo que significa un 35% mas que los casos contabilizados en el mismo mes del año pasado.
El Ministerio de Salud afirma que la modificación en 2009 del Código Penal ha provocado que las estadísticas sobre violaciones se incrementaran, al tiempo que alenta a las mujeres a seguir denunciando estas agresiones, sean cometidas por familiares, gente cercana o desconocidos.
Hasta el año 2009, antes de la reforma legislativa, solo se aceptaba como violación la "penetración vaginal probada", mientras que la penetración anal era considerada un "atentado contra el pudor", comenta el diario O Globo.
Para Ana Maria Rattes, presidenta do Conselho Estadual de Direitos da Mulher (Cedim), según expuso en el debate "Violencia, abuso y explotación sexual contra la mujer", cada 12 segundos una mujer sufre algún tipo de violencia sexual.
Con el cambio del Código Penal, "las mujeres han tenido más valentía para denunciar (estas agresiones), se han sentido menos culpables y eso se nota en las estadísticas", ha comentado Aparecida Gonçalves, secretaria del organismo estatal de lucha contra la violación a mujeres, para el periódico O Globo.
Según esta funcionaria es preocupante el aumento de violaciones colectivas en el país, especialmente en fiestas. En agosto de 2012, los diez integrantes de una banda de pagode, un subgénero de la popular samba, habrían violado a dos adolescentes después de un recital en el estado de Bahía. En febrero de ese mismo año, cinco mujeres fueron violadas -dos de ellas murieron posteriormente- por un numeroso grupo de hombres después de una fiesta en la ciudad de Queimadas, en el estado de Paraiba. Por ese acto de violencia fueron detenidas nueve personas.
Otro caso que causó estupor fue el de una niña de 12 años, violada en un autobús que hace el trayecto de Gloria a Leblon, zona noble de Río de Janeiro.
Por último, para no extenderme, en la ciudad de Sorocaba (São Paulo) un grupo de siete personas violó a una chica de 13 años en el mes de marzo de 2012.
Actualmente hay 12.704 personas detenidas en Brasil por violación -99,2% son hombres-, 8.005 por atentado contra el pudor y otras 665 por abuso de menores.
En Brasil "no existe la revuelta que hay en India, sino otro tipo de movilización, el de las redes sociales", afirma Aparecida Gonçalves. Pero la realidad es que la mayoría de personas asisten impasibles ante esta epidemia de violencia contra la mujer, mientras una minoría se moviliza.
La muerte en diciembre de una mujer de 23 años, que fue víctima de una violación colectiva en un autobús en Delhi, desencadenó una ola de manifestaciones sin precedentes en el país asiático.
En Brasil, a modo de ejemplo, Gonçalves menciona que un grupo de músicos no ha vuelto a ser contratado gracias a la movilización de una ONG a través de las redes sociales después de que violaran a dos adolescentes en agosto de 2012 tras un concierto en Bahia (noreste).
Un informe divulgado en el mes de agosto de 2012 por el Instituto de Seguridad Pública de Río de Janeiro (ISP-RJ) revelaba que niñas hasta 14 años representaban más de la mitad (53,6%) de las mujeres víctimas de violación en el Estado. El mismo estudio, referido a datos de 2011, denunciaba que 147 mujeres por dia, totalizando 54.253 denuncias al año, recibían amenazas graves de diversa índole. Otras 3.644 mujeres fueron víctimas de lesiones o intentos de homicidio.
Uno de los casos más graves ocurridos durante este año es el de una niña de 2 años, que fue encontrada violada y muerta. El sospechoso de este acto tan vil, es su padrastro de 19 años.
En el estado de Roraima, por poner un ejemplo, existen 26,15 presos por violación por cada 100 mil habitantes.
El Cuaderno Complementario, al Mapa de la Violencia en Brasil 2012 -publicado por el Instituto Sangari-, bajo el título ‘Homicidios femeninos en Brasil’, hace un historial de los asesinatos de mujeres ocurridos de 1980 a 2010 y constata que "fueron asesinadas en Brasil casi 91 mil mujeres; 43,5 mil sólo en los últimos diez años. Los delitos presentaron un crecimiento mayor hasta el año 1996. A partir de este año, las tasas fueron estabilizándose en torno a los 4,5 homicidios por cada 100 mil mujeres. El informe destaca además que en 2007, año en que la Ley María da Penha entró en vigencia, los asesinatos presentaron una leve caída, pero rápidamente las cifras anteriores se retomaron.
En 2010 fueron 4.297 casos, lo que representa una media de 4,4 asesinatos por cada 100 mil mujeres. Con esta cifra, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Brasil se coloca en la 7ª posición en una lista con 84 países. En los primeros lugares están El Salvador, con una tasa de 10,3 homicidios (feminicidios) por cada 100 mil mujeres, Trinidad y Tobago (7,9), Guatemala (7,9), Rusia (7,1), Colombia (6,2) y Belice (4,6)".
Entonces, la agresión sexual del pasado fin de semana, no es un problema de una violación de una turista, ni un hecho aislado, como han intentado defender algunos medios de comunicación y oficiales, es un virus que parece extenderse por el país, sin encontrar un antídoto.
Claro que si lo que analizamos es, exclusivamente, que la persona que ha sufrido la violación es una extranjera en Brasil, y la sacamos del contexto general, por supuesto que estamos ante una hecho aislado.
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