Una de las niñas hospitalizadas |
En Afganistán, y otros países donde impera el terror de grupos de islamistas radicales las mujeres, en algunas zonas, deben enfrentar todo tipo de situaciones para poder recibir una educación que les permita crecer humana y profesionalmente.
Mientras ellas luchan por un derecho fundamental de cualquier ser humano, existen grupos que se dedican a sabotear sus objetivos e ilusiones, con la esperanza de convertirlas en meros instrumentos en manos de hombres incapaces de reconocer su valor y capacidad.
Nafeesa Ghyasi, 56 años, directora del instituto para chicas Hashim-e Barat, en Mazar-e-Sharif, al norte de Afganistán. Ha trabajado 32 años como profesora, y 8 como directora.
Nafeesa afirma, para la organización internacional Oxfam: "Nos enfrentamos a dos retos principalmente. Por un lado, la falta de seguridad en el país - no hay muchas zonas pacíficas donde las niñas puedan asistir a la escuela sin problemas - y, por otro, la falta de escuelas, libros de textos, sillas, mesas o profesores. Estos factores limitan el futuro de muchas niñas en Afganistán".
Además de los problemas de infraestructura, las niñas y jóvenes estudiantes enfrentan actitudes, de las que ya hemos hablado algunas veces en este blog, que conllevan violencia física y psicológica contra ellas.
La última acción de uno de esos grupos radicales, que tiene como único objetivo la involución de las mujeres del islam, ha sido el envenamiento masivo de estudiantes de un colegio en el noreste de Afganistán. Como consecuencia del mismo, de unas 60 alumnas que tuvieron algún tipo de problema, al menos 48 niñas de la escuela fueron hospitalizadas, según informaron las autoridades de la zona, citadas
por el periódico digital de noticias afgano Khaama Press.
El incidente se registró el último
domingo en la localidad de Tajar, capital de la provincia homónima, en
el Instituto Bibi Maryam, según ha informado el responsable de Sanidad
del gobierno provincial, Hafizulá Safi.
El propio Safi ha explicado que por
el momento se desconoce el motivo de este ataque, pero los grupos
islamistas han recriminado la escolarización de las mujeres. El pasado
jueves otras 17 estudiantes fueron hospitalizadas con síntomas similares
en esta misma ciudad y en los últimos años ha habido numerosos ataques
con gas o envenenamientos contra colegios e institutos femeninos.
En el mes de mayo del pasado año en otro ataque a tres centros educativos de mujeres, en el norte de Afganistán, más de 300 niñas, cuyas edades oscilaban entre los 7 a los 18 años,
resultaron víctimas de envenenamiento y fueron hospitalizadas de
emergencia.Un mes antes, en la provincia de Takhar, al noreste de Afganistán cien menores afganas fueron hospitalizadas con fuertes síntomas de envenenamiento, las niñas presentaron dolores de cabeza, náuseas y mareos, según informaron las autoridades sanitarias del país.
A pesar de estos hechos, varias organizaciones humanitarias, ayudadas por sectores de la población y autoridades del país, renuevan sus esfuerzos para conseguir un acceso seguro de las jóvenes, y niñas, afganas a la educación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar aquí tus opiniones e impresiones sobre una entrada concreta, sobre algún tema sobre el que te gustaría ver una nueva entrada o sobre cualquier tema del blog en general.