Se llama el Grupo de los 77 pero en realidad tiene 133 miembros. El G77 -como comúnmente se lo conoce- es la mayor organización intergubernamental de países en desarrollo de las Naciones Unidas y agrupa a casi todos los países del hemisferio sur.
Los países en verde componen el G-77 en la actualidad. |
Este domingo, el G77 cumple 50 años, fecha que se conmemora en una cumbre que se realiza durante el fin de semana en Santa Cruz de la Sierra, en el este de Bolivia, Evo Morales ostenta la presidencia temporal del Grupo, con la presencia de decenas de presidentes, ministros y altos funcionarios de 133 países de América, África, Asia (incluída China) y Oceanía, y a la que asistirá el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
A pesar de lo histórico y numeroso del grupo, lo cierto es que en el último medio siglo la influencia de este conglomerado de países del sur ha sido vastamente menor al de su contraparte del hemisferio norte, el Grupo de los 7 o G7.
¿A qué se debe esto? A que a pesar de ser menos de una decena, los miembros del G7 son algunas de las naciones más poderosas del planeta.
En conjunto, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, sumados a su exsocio Rusia -que fue expulsado del grupo (entonces G8) en marzo pasado por la crisis en Ucrania- representan cerca del 40% del producto interno bruto (PIB) del mundo, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
A esto hay que sumarle el peso de la Unión Europea, que sin ser socia plena tiene representación política en el grupo.
Pero la influencia del G7 va incluso más allá de su poderío económico: los grandes asuntos políticos y militares del mundo suelen dirimirse en las reuniones entre estos siete países, como ocurrió durante la reciente cumbre en Bélgica.
En cambio, los encuentros del G77 son menos decisivos para el devenir del mundo y se enfocan en fortalecer los vínculos y la cooperación Sur-Sur.
¿Qué significado histórico ha tenido el G77 durante este tiempo? ¿Cuáles son los principales temas que se trabajarán en la reunión de Bolivia? ¿Qué implicancias tiene que la misma se desarrolle en el sur de nuestro continente?.
"Estamos en tiempos de pueblos y no de imperios", decía Evo Morales a los medios de comunicación reunidos en New York en enero pasado, tras su asunción como presidente pro témpore del organismo. Sin dudas uno de los principales retos del G77, desde su nacimiento en 1964, ha sido el intento de construir un nuevo orden mundial, para "poner fin a la división del mundo en esferas de la opulencia y la pobreza intolerables", tal como afirma la declaración inaugural del bloque.
El logo de la cumbre del G77 en Bolivia. |
En la cita, que ha inaugurado el presidente de Bolivia, Evo Morales, junto con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, participan los mandatarios latinoamericanos de Venezuela, Nicolás Maduro; de Argentina, Cristina Fernández; de Ecuador, Rafael Correa; de Uruguay, José Mujica, de Cuba, Raúl Castro o Costa Rica, Luís Guillermo Solís, entre otros.
Justo en momentos en los cuales el Papa Francisco ha condenado nuevamente "un sistema económico que ya no se aguanta", tal como ha declarado a los medios haciendo alusión a la creciente desigualdad global entre ricos y pobres, la reunión del G77 vuelve a poner en consideración una serie de debates interesantes: ¿Cómo pensar el desarrollo de los países emergentes?, ¿Cómo profundizar una idea de "Cooperación Sur-Sur" donde se pueda pensar al ser humano por encima de las lógicas del mercado?, ¿Qué tarea tienen los pueblos y gobiernos "del Sur" en la construcción de una nueva agenda en las relaciones internacionales?.
Entre los avances, en sus cincuenta años de historia, se señala el trabajo sobre el acuerdo para un sistema de preferencias arancelarias entre países en vías de desarrollo, focalizado sobre todo en productos agrícolas.
Sin embargo el experto en países emergentes Mariano Turzi, profesor de la Universidad Torcuato Di Tella de Argentina, comentaba para la BBC que muchos de los acuerdos comerciales firmados dentro del bloque fueron más bien gestos simbólicos, ya que en pocos casos se llevaron a la práctica.
Para Turzi, el mayor logro del G77 en su medio siglo de existencia fue mantenerse unido.
"El grupo incluye a países completamente diferentes entre sí, conviven algunas de las economías más grandes del mundo, como China y Brasil, con varias de las más pequeñas, y los intereses de cada uno son absolutamente distintos", resalta el académico.
Los ministros del G77 se reúnen una vez al año en la sede de la ONU, en Nueva York (EE.UU.), y las decisiones que se adoptan son transmitidas a los países miembros.
Algunos analistas, como el boliviano Hugo Siles Núñez del Prado, creen que la influencia del G77 seguirá creciendo a medida que aumente su peso económico.
En un artículo publicado por el diario Página Siete, Núñez del Prado afirmó que "la participación en el PIB (Producto Interno Bruto) mundial del bloque superará el 60% de la economía mundial en los próximos 15 años""El presidente Evo Morales planteó anoche, durante el acto de inauguración de la Cumbre del G77+China, que se realizó en el salón Tiwanaku de la Fexpocruz, nueve propuestas para el "Vivir Bien” en el mundo y así acabar con el imperialisno y capitalismo, a los cuales identificó como los enemigos de la humanidad.
Las nueve tareas que propuso para "construir otro mundo” y la "sociedad del Vivir Bien” son en primer término "transitar desde el paradigma del Desarrollo Sostenible al del Desarrollo Integral para Vivir Bien, que busca no sólo el equilibrio entre los seres humanos, sino el equilibrio y la armonía con nuestra Madre Tierra”", señala el periódico boliviano Página Siete.
Evo Morales señaló también como importantes las tareas siguientes: "ejercer la soberanía sobre los recursos naturales y áreas estratégicas; convertir los servicios básicos como derecho humano; construir una nueva "arquitectura financiera”, independiente del actual "yugo” financiero internacional, mediante la creación de los bancos del Sur; construir un alianza económica, científica, tecnológica y cultural de los países del G77+China, y en este marco crear el Instituto de Descolonización y Cooperación Sur-Sur; y la erradicación del hambre de los pueblos del mundo.
Como otra tarea citó el fortalecimiento de la soberanía de los Estados, "sin intervencionismo, injerencia ni espionaje”, y en este marco propuso la desaparición del Consejo de Seguridad de la ONU, porque, según dijo, "en vez de asegurar la paz entre las naciones, ha promovido la guerra y las invasiones de potencias imperiales para apoderarse de los recursos naturales de los países invadidos”. Denuncio "el bloqueo económico injusto contra Cuba, las agresivas e ilegales políticas del Gobierno de EEUU contra Venezuela, incluyendo la iniciativa legislativa del Comité de Relaciones Exteriores del Senado dirigida a imponer sanciones a este país afectando su soberanía e independencia política, en clara violación de los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas”".
Ceremonia de inaguración del G-77 + China |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar aquí tus opiniones e impresiones sobre una entrada concreta, sobre algún tema sobre el que te gustaría ver una nueva entrada o sobre cualquier tema del blog en general.