Brasil, Periodista danés denuncia políticas de "limpieza" de niños de la calle en ciudades del país

A pocas horas de su inicio, el mundial Brasil 2014 continúa generando expectativa y a la vez una inmensa preocupación debido que a los conflictos sociales que vive el país (huelga del metro en São Paulo), a las protestas en las calles brasileñas, las obras inconclusas, y algunas deficientes, y los gastos estratosféricos en los estadios, se suma ahora una escalofriante y grave denuncia: La limpieza de niños indigentes.
"El precio de la Copa del Mundo" es el nombre del documental publicado por el periodista danés Mikkel Keldorf Jensen, el mismo que renunció a cubrir el evento deportivo tras la investigación que realizó durante dos años en diversas favelas de Rio de Janeiro y Fortaleza.
El periodista huyó de Brasil al depararse con el clima de guerra urbana que viven numerosas ciudades del país, algunas de las cuales acogerán diversos enfrentamientos de la Copa del Mundo 2014. Jensen firmó diversos reportajes de lo que vió en cadenas de televisión y radio, así como en sites de su país, según relata la propia prensa de la capital del estado de Ceará.
Las materias hablan sobre la seguridad en Rio de Janeiro, más precisamente en el conjunto de favelas conocido como el Complexo da Maré, así como del supuesto esquema de limpieza social, eliminando niños de la calle, en la ciudad de Fortaleza, considerada la séptima más violenta del mundo con una tasa de 72,81 asesinatos por cada 100.000 habitantes.
Según concluye el informe, existen "escuadrones de la muerte" que se estarían encargando de matar a niños y mayores indigentes para "limpiar" las ciudades que serán sedes del mundial organizado por la FIFA.

Niños duermen en una calle de São Paulo.

Las noticias de los gastos exagerados e inútiles, frente a la realidad social del país, retrasos en las obras, chapuzas, revueltas sociales, accidentes laborales y demás se han quedado en minucias al lado de la espeluznante denuncia que ha hecho el periodista danés, y que ha desvelado la revista Placar. Jensen, periodista freelance, soñaba con cubrir el Mundial de fútbol, "el mejor deporte del mundo", en Brasil, "un país maravilloso".
Pero el sueño ha mutado en pesadilla después de que el danés decidiese viajar con unos meses de antelación al país suramericano.
Mikkel estuvo en Fortaleza, para él "la ciudad más violenta donde se haya celebrado nunca un Mundial" de todas las que serán sedes del torneo, y regresó impresionado. Horrorizado, más bien. Tanto que ha decidido renunciar a ese sueño de acudir como periodista al Mundial.
La denuncia del periodista, freelance, danés ha terminado por encender a la ya susceptible opinión pública brasileña y del resto del mundo con respecto al Mundial.
Jensen anunció a través de Facebook que ya no iba a cubrir el evento por la lamentable y terrible situación social que vive el país, y para sostenerlo con argumentos el reportero danés publicó en youtube su documental de 28 minutos, "El precio de la Copa del Mundo", en el que algunos de los testimonios afirman que se están asesinando a niños para limpiar las calles.

Captura de la web peruana Líbero.

Y explica las razones en un espeluznante relato publicado en su perfil de la red social Facebook:

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"Desde hace casi dos años y medio llevo soñando con cubrir el Mundial de Brasil. El mejor deporte del mundo en un país maravilloso. Hice un plan, me fui a estudiar a Brasil, aprendí portugués y estaba preparado para volver. Y en septiembre de 2013 volví. El sueño se iba a cumplir. Pero hoy, dos meses antes de la fiesta de la Copa del Mundo, he decidido que no voy a seguir aquí. El sueño se ha convertido en una pesadilla".
El periodista continúa diciendo, "Durante cinco meses fui documentando las consecuencias que provoca la celebración del Mundial. Son varias: remodelaciones, fuerzas armadas y policía militar en las comunidades, corrupción, abandono de proyectos sociales... Descubrí que todos los proyectos y los cambios se deben a gente como yo -un extranjero y también un periodista internacional-. Estoy siendo utilizado para causar buena impresión. 
En marzo estuve en Fortaleza para conocer la ciudad más violenta de todas las sedes de la Copa del Mundo. Hablé con algunas personas que me pusieron en contacto con niños de la calle y luego supe que algunos habían desaparecido. A menudo, los matan por la noche, cuando están durmiendo en una zona donde hay muchos turistas. ¿Por qué? ¿Para dejar limpia la ciudad para los extranjero y la prensa internacional? O sea, ¿por mi culpa?.
En Fortaleza conocí a Allison, 13 años, que vive en las calles de la ciudad. Un chaval con una vida muy dura. Él no tenía nada, sólo un paquete de cacahuetes. Cuando nos conocimos él me dio todo lo que tenía, los cacahuetes. Este niño, que no tiene nada, ofreció la única cosa de valor que tenía a un extranjero que llevaba cámaras por valor de 10.000 dólares y una tarjeta Master Card en el bolsillo. Increíble. Pero su vida está en peligro debido a gente como yo.
Corre el riesgo de convertirse en la próxima víctima de la limpieza que están efectuando en la ciudad de Fortaleza. No puedo cubrir este evento después de enterarme de que el precio de la Copa no sólo es el más alto de la historia en dinero, sino que estoy convencido de que ese precio incluye también las vidas de niños. Hoy voy a volver a Dinamarca y no volveré a Brasil. Mi presencia sólo está contribuyendo a un desagradable espectáculo en Brasil. Un espectáculo en el que hace dos años y medio soñaba participar, pero hoy voy a hacer todo lo que esté en mi mano para criticar y dar a conocer el precio real de la Copa del Mundo de Brasil".
Para terminar diciendo, "¿Alguien quiere dos entradas para el Francia-Ecuador del 25 de junio?".
Y firma Mikkel Jensen, periodista danés independiente y corresponsal en Río de Janeiro.
Jensen, por razones obvias de seguridad personal, pidió que esta noticia no se publicase hasta que él hubiese salido de Brasil y regresado a su país. Fortaleza, la ciudad donde según el periodista danés se matan niños de la calle, acogerá seis partidos del Mundial en su flamante y remodelado Estadio Governador Plácido Castelo (su nombre oficial honra a Plácido Aderaldo Castelo, gobernador de Ceará entre 1966 y 1971), conocido popularmente como Castelão.

Niños durmiendo en una céntrica calle de Rio de Janeiro.

Este documental, publicado en internet por el mismo Keldorf, generó una gran polémica en las redes sociales, donde este reportaje ha sido calificado de "falso" y "malintencionado". Otros, sin embargo, lo defienden. No hay pruebas de los crímenes que denuncia el documentalista, pero la noticia corrió como reguero de pólvora. Por su parte, Bismarck Maia, el Gobernador de Ceará, cuya capital es Fortaleza, tildó al periodista danés Mikkel Keldorf Jensen de "criminal y de mal carácter" tras conocer su espeluznante denuncia, según publica el sitio Voz Pópuli.
"Pese a los calificativos del Gobernador contra el periodista, el desmentido de la Secretaría de Seguridad Pública y Defensa Social del Estado de Ceará ha sido más bien tibia y se ha limitado a informar de que "no hay registro de muertes de niños en Fortaleza"", continúa diciendo ese diario digital.
En tanto, Adriano Ribeiro, director de la ONG El Pequeño Nazareno –una de las más importantes en protección infantil– expresó que no sabe "cuál es la fuente, pero no conozco ningún caso de exterminio de niños", aunque reconoció que "existen asesinatos, claro, por muchos motivos, pero no puedo afirmar que haya acciones deliberadas de exterminio con motivo del Mundial". Sin embargo uno de los testigos en el documental cuenta como un "coche negro" disparó contra seis niños que dormían en la calle, matando a dos de ellos e hiriendo a los otros cuatro.
Oficialmente no existen registros de asesinatos de niños de la calle, pero según un informe elaborado por diversas organizaciones no gubernamentales, el número que se ha podido documentar asciende a 121 muertes, y hay "muchas más no demostrables", según recoge la web del diario argentino El Día.
¿Realidad o leyenda urbana?, para alguien muy cercano a Brasil y a su pueblo, a sus grandezas y sus miserias, a sus paisajes de ensueño y su suciedad cercana, a su música y al cotidiano ruido de las balas, a dos sociedades antagónicas separadas por una distancia insalvable, y, especialmente, conociendo algunos antecedentes históricos de limpieza, NADA ES IMPOSIBLE.