Translate

sábado, 27 de abril de 2013

Islandia, unas elecciones marcadas por la propuesta de adhesión a la Unión Europea

Los colegios electorales abrieron hoy a las 9.00 (hora local) en Islandia para iniciar una jornada en la que el centroderecha parte como gran favorito para regresar al poder tras el estallido de la crisis económica en octubre de 2008, y su dimisión en bloque, al frente del Gobierno, en 2009.
Los cerca de 230.000 islandeses llamados a las urnas podrán votar hasta las 22:00 (hora local) para elegir a los 63 integrantes del Parlamento.
Las encuestas sugieren que los socialdemócratas que llegaron al poder hacer cuatro años perderán frente a los dos partidos políticos de centro-derecha. En consecuencia, y aunque resulte paradójico, la coalición de izquierda, formada por la Alianza Socialdemócrata y el Movimiento de Izquierda Verde, en el poder desde 2009 sufriría una severa derrota, y con ella se podría acabar con la esperanza del gobierno actual de formar parte de la Unión Europea (UE).
"Dice el escritor islandés Hallgrímur Helgason que si Estados Unidos es el país de las oportunidades, Islandia es el de las “segundas oportunidades”. Y si los sondeos no fallan, eso parece que ofrecerán hoy los votantes al centroderecha que gobernó el país hasta el estallido de la crisis: una segunda oportunidad", publica El País hoy.
Parece que la población del país dejó para atrás los recuerdos de la gran crisis de 2008, que terminó con la quiebra de los bancos más importantes de Islandia, y que aquellos que consiguieron sacar a Islandia de una de las mayores crisis de su historia, perderán frente a los dos partidos políticos de centro-derecha que convirtieron al país en un centro financiero global, antes de las crisis, hace cinco años.
La cuestión principal a dirimir es si ganará el conservador Partido de la Independencia, tradicional dominador de la política islandesa, o la formación de centro Partido Progresista, su habitual aliado, ya que las encuestas los sitúan muy cerca.
El último sondeo difundido por la televisión estatal "RÚV" da como ganador al Partido de la Independencia, que subiría cuatro puntos porcentuales hasta el 27,9%, recuperando así una parte del apoyo perdido en los comicios de 2009, un año después del estallido de la gran crisis.
En otras circunstancias las elecciones en ese país llegarían a pasar practicamente desapercibidas, dada las características del país, su situación geopolítica y la pequeña población, poco más de 300.000 habitantes. Sin embargo desde la explosión de su crisis financiera, el país "se ha convertido en un símbolo para aquellos partidos políticos y movimientos ciudadanos que defienden una actitud más firme con el sector financiero" como índica en su análisis sobre las elecciones, la página web Latitud194.
Parece curioso que, cinco años después del estallido de la crisis que colocó al país en una situación crítica, e implicó el colapso de los tres principales bancos comerciales del país tras sus dificultades en la refinanciación de su deuda a corto plazo y un pánico bancario en el Reino Unido -comparado con el tamaño de su economía, el colapso bancario de Islandia es el mayor sufrido por cualquier país en la historia económica mundial, como publicaba la revista económica británica The Economist el 11 de diciembre de 2008-, los partidos tradicionales que fueron barridos del poder en las elecciones de 2009 son los favoritos ahora para ganarlas.
Al contrario que en otros países, la solución adoptada por el país para salir de su grave crisis pasó por no recapitalizar los bancos en quiebra con dinero público. Eso mismo, aunque Islandia tuvo que pedir un rescate internacional del FMI, que le obligó a acometer importantes ajustes económicos, el Gobierno islandés no desembolsó ni una sola corona de los contribuyentes en los bancos. Los dejó quebrar. Los acreedores, en su mayor parte de Alemania, Reino Unido y Holanda, de los bancos quebrados asumieron quitas de hasta el 70% de su exposición en los mismos, tras una intensa renegociación de la deuda, y se autorizó que tomaran el control de las nuevas entidades.
Otra gran diferencia respecto a otras crisis, es que en Islandia, políticos y banqueros, responsables por la crisis, fueron llevados a los tribunales de justicia, debido a las continuas movilizaciones de la población, que entre otras cuestiones consiguió la dimisión del gobierno en bloque, manifestándose diariamente delante del Parlamento del país.
Geir Haarde, jefe de Gobierno entre 2006 y 2009, finalmente salió libre del juicio al que fue sometido por posible negligencia ante la crisis, aunque finalmente fue absolvido de 3 de los 4 cargos que se le imputaban, ha sido el único presidente de gobierno que se ha sentado en un tribunal para ser juzgado por sus posibles responsabilidades en el estallido de una crisis económica.
Pero otros verán estas elecciones desde la cárcel o desde la lejanía dado que huyeron despavoridos del país ante el panorama que les esperaba de permanecer en el mismo.
Aquella puede considerarse una revolución sin armas ni violencia, en un país de gran tradición democrática, y cuyos ciudadanos lograron cambiar la historia a base de manifestaciones y el continuo ruido de la cacerolas. Lástima que debido a la pequeña participación del país en la economía mundial y su mínima influencia política, casi ningún ciudadano de los países occidentales siguió de cerca ese movimiento reivindicativo.
La pregunta ahora es ¿cómo se ha producido ese giro en la intención de voto de la población?.  La respuesta es simple: la propuesta de acceso a la Unión Europea. Sobre ese tema ha girado la campaña electoral, que ha generado una importante división política y social, ahora que la situación económica ha comenzado el proceso de recuperación y ha dejado de ser el centro de la polémica, y que puede ser el factor principal en la, posible, debacle electoral de la coalición, que gobierna el país desde 2009, en las elecciones de hoy, junto a las medidas económicas, necesarias para salir de crisis, que se vieron obligados a adoptar.
Ólafur Grimsson, actual presidente de Islandia, comentó en una entrevista para la televisión española, según recoge la misma en su página web, "La economía islandesa se está recuperando, -nos dice sin dudar el Presidente-. Por supuesto que nos ayudó el hecho de no formar parte de la Unión Europea. Algunas de las medidas que aplicamos pudimos hacerlo porque estamos fuera de la Unión Europea pero muchas de las que hemos llevado a cabo en Islandia se podrían haber aplicado en Europa: ustedes podían haber dejado hundirse a los bancos, ustedes podían haber introducido control de capitales, como acaban de hacer en Chipre. Ustedes podían haber protegido el estado del bienestar en vez de aprobar medidas de austeridad que empobrecieran a la clase media y baja”, nos reprocha Grimsson desde su orgulloso euroescepticismo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dejar aquí tus opiniones e impresiones sobre una entrada concreta, sobre algún tema sobre el que te gustaría ver una nueva entrada o sobre cualquier tema del blog en general.