Kuwait, retoma la política de la ejecuciones de los condenados a muerte.

En el año 2007 Kuwait paralizó las ejecuciones de los condenados a muerte. Hasta el día de ayer, y durante todos esos años, ningún condenado a la pena capital había sido ejecutado en el país.
La agencia estatal de noticias comunicó ayer que tres hombres, un saudí, un paquistaní y un "bidún" (residente árabe al que no se reconoce la nacionalidad kuwaití), fueron ahorcados en la prisión central. Los tres habían sido declarados culpables de asesinato. Al parecer el "bidún" habría matado a su mujer y dos hijos del matrimonio.

Los medios locales dicen que más de 40 personas están sentenciadas a muerte y esperan ser ejecutadas, entre ellos una mujer declarada culpable de haber matado a 57 personas en 2009 después de prender fuego en una carpa en la que se celebraba una boda.
Las protestas en contra del gobierno de Kuwait, que han ido creciendo tras las revoluciones en países árabes en el 2010, produjeron innumerables arrestos en el país del Golfo Pérsico.
Ann Harrison, directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, comentó tras tomar conocimiento de las mismas: "Se trata de las primeras ejecuciones llevadas a cabo en Kuwait desde 2007 y marca un retroceso deplorable de los derechos humanos en el país". Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción, por considerarla una violación del derecho a la vida y el castigo más cruel, inhumano y degradante.
Kuwait, con una población de alrededor de tres millones y medio de habitantes, cuenta con un sistema judicial que es una mezcla de la ley islámica "Sharia", de las leyes comunes británicas y el código civil otomano.
Ese país llevó a cabo 72 ejecuciones (69 hombres y tres mujeres) entre abril de 1964 y mayo de 2007, año este en que se paralizaron las mismas. 
El tráfico de drogas, asesinato o traición son algunos de los delitos que conllevan la pena de muerte. En Kuwait, a diferencia de otros países de la zona, las sentencias no son ejecutadas públicamente, sin embargo, en este caso, el fiscal Mohamed al Duaich invitó a los medios de comunicación a que fuesen testigos de las ejecuciones y ha permitido que se saquen fotografías del acto, según el propio al Duaich, con el objetivo de que "sirvan de ejemplo para quienes piensen en cometer delitos". Sin embargo, todos sabemos que en otros países donde se aplica la pena de muerte, la misma no sirve como acción disuasoria para cometer crímenes de todo tipo.
Según la agencia estatal KUNA, actualmente 48 personas permanecen en el corredor de la muerte en el país del Golfo Pérsico.
Cuatro países de la zona -Irán, Irak, Arabia Saudí y Yemen-, acumulan el 99% de las ejecuciones en la región, según datos de Amnistía Internacional. 
Quien desee acceder a otras fotografías de las ejecuciones, que no he considerado oportuno colocar en esta entrada, puede ir al siguiente enlace

Dos de los condenados suben las escaleras que conducen a la plataforma donde serán ahorcados.