Turquía, El uso de la fuerza policial contra la protesta popular

Madrugada tensa en las calles de Estambul. Tras varios amagos de entrar en la plaza Taksim, en Estambul, lo que provocó movimientos y falsas alarmas en la misma, a las 7:30 (hora local) centenares de policías antidisturbios turcos han desalojado por la fuerza la misma, epicentro de las protestas contra la brutalidad policial y para pedir la dimisión del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, que sacuden Turquía desde hace 10 días.
Los agentes han tomado el control de la plaza tras disparar gas lacrimógeno y usar cañones de agua contra los pequeños grupos de personas que les han enfrentado, algunos de manera violenta, lanzándoles piedras y cócteles molotov.
Cientos de manifestantes han resultado heridos en el operativo, cinco de ellos graves, según ha declarado a la prensa el presidente de la Asociación Médica turca, Ahmet Özdemir. Decenas de ellos han recibido en la cabeza el impacto de botes de humo disparados a corta distancia.
La irrupción, con vehículos blindados, de la policía ha sorprendido a sus ocupantes, especialmente porque la operación ocurrió pocas horas después de que el Gobierno anunciara su disposición a negociar las reivindicaciones con representantes de los colectivos que encabezan las protestas.
Según informaron varios, periodistas, testigos directos del desalojo, "tras cuatro horas y media de enfrentamientos", los agentes habían evacuado completamente a los manifestantes de la plaza y los equipos de limpieza iniciaban el proceso de retirada de las barricadas.
Horas después de que se desalojara a la fuerza la plaza Taksim, y arropado por los suyos en el parlamento, el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan ha pedido, por las buenas, con palabras, que los manifestantes abandonen el parque Gezi, sin prometer cambios en el proyecto urbanístico que fue el detonante de las protestas.
Su principal argumento: grupos antidemocráticos se esconden detrás del movimiento.
Erdogan, ha cuestionado también que los manifestantes sepan realmente lo que quieren. Ha advertido que las revueltas pueden afectar económicamente al país, y ha criticado a la prensa internacional y a las redes sociales en Internet, por desinformar y avivar las protestas hasta que han derivado en la violencia, según informaba la agencia Euronews.
Los sectores críticos acusan al Gobierno de Erdogan de ser el causante de los problemas que sufre estos días el país por haber arremetido contra los manifestantes en los primeros días de movilizaciones y por haber intentado vincularlos con el terrorismo. El uso de gases lacrimógenos y cañones de agua por parte de los policías para dispersar a los manifestantes provocó que las protestas derivaran en enfrentamientos y, posteriormente, se extendieran a otras ciudades.
Durante las horas que ha durado el desalojo de la plaza algunos manifestantes han lanzado piedras o botellas de cristal a la policía, siendo criticados por una gran mayoría de la gente que ocupaba pacíficamente la plaza, mientras les pedían que no realizaran los lanzamientos.
En ocasiones, ha habido gente que ha lanzado fuegos artificiales y lo que parecían petardos contra los agentes. La policía respondía con los cañones de agua y grandes cantidades de gas lacrimógeno y también disparaba pequeñas bolas de plástico contra los manifestantes. Uno, de éstos, ha caído fulminado en la plaza por un impacto mientras muchas personas afectadas por el gas eran atendidas por médicos y estudiantes de medicina, voluntarios, que llevan días establecidos en el parque.
Casi dos millares de manifestantes formaron un pasillo alrededor de la columna de policías cantando "hombro con hombro, contra el fascismo".
Cuando los agentes estaban a punto de abandonar la plaza, volvieron a cargar con especial virulencia contra los manifestantes. El desalojo ha dejado cientos de personas heridas, cinco de ellas graves, según denunció la Asociación Médica Turca.
Imágenes en directo de la plaza a esta hora, 16:30 hora local, muestran que continuan produciéndose diversos enfrentamientos aislados, y el continuo lanzamiento de gases contra aquellos que intentan volver a ocupar la plaza.
"(Los manifestantes) tienen mi apoyo, están luchando por nuestros derechos, pero si la situación se convierte en esto, entonces tienen que parar", comenta una mujer que se dirige a su trabajo mirando los enfrentamientos en la plaza. "Ya hay gente que se queja de que esto está durando mucho", añade diciendo que no quiere dar su nombre, comentaba en su edición digital el periódico español El País.
Vídeo de la agencia Euronews con imágenes del desalojo de la plaza.

Mientras en Ankara se podía ver como policías disparaban sus armas contra manifestantes.