Nicaragua, violaciones a menores, un cáncer impregnado en la sociedad

El pasado 11 de abril el periódico de Nicaragua, El Nuevo Diario publicaba un extenso reportaje en el que denunciaba los contínuos casos de violaciones, y otros tipos de violencia sexual, contra menores de edad en el país.
Según se indicaba en el mismo, Managua, Matagalpa, Chinandega y Masaya ocupan, por este orden, las primeras posiciones en los números de violencia sexual.
Desde diversas organizaciones nacionales e internacionales se denuncia, desde hace años, la contínua violación de los derechos de las mujeres sin que exista una actitud gubernamental para erradicar este tipo de actitudes.
Desde la organización Red de Mujeres Contra la Violencia,se denuncia que las mujeres del país enfrentan "diversas situaciones de violencia de género, intrafamiliar y sexual. El continuo de esa violencia ha terminado con la vida de las mujeres en la expresión más extremas como son los casos de feminicidio sin que el Estado de una respuesta para reducir y sancionar la violencia".
A pesar de que en junio de 2012 entró en vigor la Ley Contra la Violencia hacia las Mujeres en Nicaragua, los agresores no se detuvieron, y tuvieron lugar 85 feminicidios. Esa cifra representa un 20% más que los sucedidos en el año 2011, según el seguimiento realizado por la Red de Mujeres Contra la Violencia.
La situación de violencia y abusos sexuales contra las niñas es tan significativa que Amnistía Internacional llegó a hacer una campaña contra esos actos, consiguiendo más de 50.000 firmas para que el gobierno actuase para poner fin a esa pandemia.
Uno de los casos que más conmocionó a la sociedad del país fue el de una niña de 12, con deficiencia intelectual, abusada sexualmente por 4 policías de un cuerpo de élite a escasos metros de la residencia presidencial.

De acuerdo con la estadística del Centro nicaragüense de Prevención de la Violencia, en 2011 unas 1.453 niñas de entre 10 y 14 años de edad fueron violadas. En total se denunciaron 3.660 casos de violencia sexual, según la Comisaría de la Mujer y la Niñez de la Policía Nacional.

Durante los primeros 6 meses de 2012 se registraron 1.873 denuncias, 1.050 de las cuales provienen de víctimas menores de 14 años.


Texto completo en: http://actualidad.rt.com/sociedad/view/57436-violencia-sexual-menores-dolor-cabeza-nicaragua

Son unos 5.000 casos de violencia sexual los que han llegado al Instituto Medicina Legal, IML, de los cuales el 90% son menores de 18 años, algo que según el Movimiento contra el Abuso Sexual, MCAS, es una situación grave reflejada en los embarazos adolescentes.
"De un promedio de 15.000 casos sobre violencia intrafamiliar y sexual a los que el IML les realizó peritaje en el año 2012, alrededor de 5.000 casos correspondieron a delitos sexuales, y el 90% eran menores de 18 años, o sea, delitos contra niños y adolescentes", denunció el doctor Zacarías Duarte, Director del ILM, durante la reunión del Poder Judicial sobre efectividad de la Ley 779 (Ley Contra la Violencia hacia las Mujeres). Datos del informe 2012 del IML muestran que se registraron más de 5.300 exámenes por denuncias de abusos.
Managua, seguida por Matagalpa, Chinandega y Masaya obtuvieron los primeros lugares en casos de violencia sexual, siendo los conocidos los principales agresores, seguidos de familiares, novios, padres, padrastros y finalmente personas desconocidas.
Para Karla Olivares, psicóloga especialista en abuso sexual y responsable de monitoreo del MCAS, lo observado en cifras es lo denunciado, por lo cual, señala, que el estudio "Una visión masculina de violencia sexual", de la Coordinadora de ONG que trabajan con Niñez y Adolescencia, Codeni, indica que por cada abusador sexual, hay al menos 25 víctimas tras él.
"Más grave aún es que la mitad de las menores abusadas --el 50.8%-- está en el rango entre los 0 a los 13 años. Es la edad de mayor vulnerabilidad, y los abusadores utilizan el chantaje afectivo, intimidan y hasta amenazan a sus víctimas para consumar el delito", afirna Karla Olivares.
La especialista especificó que, por lo general, los abusadores son conocidos, familiares o vecinos, quienes tienen acceso a estar cerca de sus víctimas mientras vigilan los movimientos de los responsables del menor, para conocer el momento de estar solo con su víctima.
La psicóloga menciona que la víctima a muy temprana edad no comprende el concepto de abuso sexual y violación, por tanto, no puede expresarlo. Así, el abusador mantiene todo un trabajo psicológico que manipula la inocencia, la voluntad y confunde a la niña o al niño.
"Es entonces que vienen los cambios de actitud y los padres o responsables deben estar atentos y creerle al menor. Sin embargo, culturalmente, cuando la menor de edad que antes era un amor con el papá, el padrastro, el abuelito o el vecino, ahora lo rechaza insistentemente, lo que se hace es recriminarle que es una malagradecida", comenta Olivares, cuya organización impulsa una campaña de prevención denominada "Yo te creo", con el objetivo de concienciar a los familiares a escuchar a los niños cuando denuncian los abusos.
Magali Quintana, del Movimiento Católicas por el Derecho a Decidir, que abordan el tema de violación y embarazo, indicó que a pesar de tener la Ley 779, y los esfuerzos de las autoridades, la impunidad de los casos de violación sigue alta: 40% según expresa esa organización.
Los factores que influyen son la falta de fiscales, de Comisarías de la Mujer, de jueces especializados, y, en muchos casos, la falta de voluntad de los operadores de justicia.
El trauma que viven muchas niñas nicaragüenses después de haber sufrido una violación sexual, no sólo se limita al daño psicológico, sino también al daño físico cuando a su corta edad, se convierten en madres sin ningún tipo de preparación emocional, ni madurez para asumir la responsabilidad de una maternidad.
Este es el caso de "Rosa", una niña de doce años, que ha quedado embarazado tras ser abusada sexualmente. La misma comentaba "Es difícil quedar embarazada porque sé que todavía soy una niña y me da miedo morirme", se puede leer en la web de Univisión. Otro caso que conmueve es el de July, que a sus dieciséis años es madre de dos niños, productos de abusos sexuales, quien comentaba para el canal Univisión, "Me han afectado muchísimo en mi vida ...ya no he podido estudiar, igual también la sociedad porque la sociedad ya no me ve igual, no me ven como aquella jovencita, en mi familia no me tratan como antes".
Según ese medio de comunicación, Herlinda Castillo, jefa de la Comisaría de la mujer y la niñez de la Policía de Nicaragua, comentaba que "En el año 2012 nosotros registramos 2,270 violaciones a menores de 13 a 14 años. En este año 2013, en el primer trimestre se registran 474 violaciones igualmente en este rango de edades menores de 13, y entre 13 y 14 años... son altas, pero además de eso estamos casi seguros que no estamos conociendo el total de violaciones que se dan a nivel nacional".
En el informe anual de femicidio 2012 de la Red de Mujeres Contra la Violencia, se puede leer,
"Estadísticas oficiales de la Comisaria de la Mujer y Niñez, demuestran que la violencia contra las mujeres va en ascenso, y la tendencia de tipificar los delitos de violencia contra las mujeres como “falta” las coloca en mayores riesgos, genera un clima de desprotección y desconfianza por parte de las víctimas, quienes perciben la inoperancia de las instituciones encargadas de la administración de justicia en la prevención y sanción de la violencia denunciada, otorgando a los agresores permisibilidad para el continuum de la violencia y el femicidio".
La población debe tomar conciencia del problema y cambiar la cultura machista que aún predomina en la sociedad, esa es la reflexión de todos los grupos contra la violencia de género.