Italia, Berlusconi condenado a 7 años por prostitución de menores

El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi ha sido condenado a siete años de prisión en el marco del conocido como caso 'Ruby', en el que estaba siendo juzgado por abuso de poder y prostitución de menores. Además, el tribunal ha ordenado la inhabilitación vitalicia de Berlusconi para ejercer cargos públicos, según los medios italianos.
El veredicto se suma a las crecientes complicaciones que afronta el primer ministro, Enrico Letta, cuyo frágil Gobierno de coalición está respaldado por el partido de centroderecha Pueblo de la Libertad (PdL) de Berlusconi.

Berlusconi y 'Ruby' en fotos de archivo. | Afp

Las tres juezas, del tribunal que ha juzgado en primera instancia a Berlusconi desde abril de 2011, han dictado una condena para el ex primer ministro italiano superior a los 6 años de prisión que había solicitado la fiscal, Ilda Boccassini.
Tras 27 meses de proceso y 50 audiencias, se reunieron para deliberar los jueces de Milán después de que la fiscal Ilda Boccassini solicitase para Berlusconi seis años de prisión e inhabilitación de por vida de cargo público.
Boccassini justificó su solicitud de cárcel para el exjefe del Ejecutivo italiano al asegurar que "no existe duda" de que la joven marroquí Karima El Marough, conocida como Ruby, "había mantenido sexo con Berlusconi y había obtenido beneficios a cambio" cuando aún no había cumplido 18 años.
Berlusconi ha reaccionado a la condena declarando: "Yo estaba realmente convencido de que sería absolvido porque de hecho no había realmente ninguna posibilidad de condenarme. Y en cambio se emitió una sentencia increíble, de una violencia nunca vista ni escuchada, para tratar de eliminarme de la vida política de este país", según informa el diario italiano La Reppublica.
Para el líder del PdL, la sentencia no es sólo una gran injusticia, "sino un insulto" para todos aquellos italianos que votaron en él en las pasadas elecciones, y sabían de su compromiso con el país.
"Pero, una vez más, tengo la intención de resistir esta persecución porque son absolutamente inocentes y no quiero renunciar a mi batalla para hacer de Italia un país realmente libre y justo", concluyo afirmando Berlusconi para los medios italianos.
Los fiscales habían argumentado que Berlusconi tuvo 13 veces relaciones sexuales con Ruby, y que abusó de su posición de poder cuando intervino en mayo de 2010 para sacarla de la cárcel, donde había ingresado por el cargo de robo.
Karima El Mahrug, nombre de Ruby, siempre mantuvo que nunca tuvo sexo con Berlusconi y que le mintió sobre su edad, al decirle que tenía 24 años. Los jueces han dejando en suspenso la posibilidad de acusarla por perjurio, así como a una treintena de testigos que pasaron por el tribunal.
El veredicto del juicio es el último de los problemas legales del exprimer ministro. El mes pasado, una corte de apelaciones en Milán mantuvo una condena de cárcel de cuatro años, por un delito de evasión fiscal por el que fue condenado por una corte menor en octubre del pasado año.
Para el diario La Repubblica ante la condena, Berlusconi reaccionará de dos maneras: con apariciones televisivas en los próximos días en las que intentará demostrar su inocencia, pero también "ejerciendo presión" al Ejecutivo de coalición del que su partido, el Pueblo de la Libertad, forma parte.
El pasado 13 de mayo, durante su alegato, la fiscal Ilda Boccassini dejó constancia de que, en la noche del 27 al 28 de mayo de 2010, Berlusconi, que entoces ocupaba el cargo de primer ministro, telefoneó desde París a la comisaría central de Milán para que pusieran en libertad a Karima, Ruby, que había sido detenida por robo, aduciendo que era la sobrina del entonces presidente egipcio Hosni Mubarak y su detención podría originar un grave conflicto diplomático. Según alegó la fiscal, la verdadera razón de la llamada era evitar que saliera a la luz "el sistema de prostitución organizado en la mansión de Arcore para la satisfacción del placer sexual" del ex primer minitro. Pero aquella llamada tuvo un efecto totalmente diferente al previsto y sirvió justamente para lo contrario, para girar el foco de la justicia sobre los ángulos más turbios de la disipada vida, ya un secreto a voces en Italia, del político y magnate de los medios de comunicación.
Berlusconi lleva años, enredado en diversos casos de fraude, corrupción y escándalos sexuales, que en algunas ocasiones han llegado hasta las cortes italianas.
Para Niccolò Ghedini, uno de los abogados de Berlusconi, en declaraciones para el Corriere della Sera, "No es una cuestión de si se trata de un veredicto político o no. Es un veredicto que va más allá de la realidad y más allá de las pruebas y documentos que aparecieron durante el juicio". Para añadir, "era un veredicto que se esperaba".
Tampoco las reacciones dentro del PDL se han hecho esperar, y así Daniela Santanchè, miembro de la Cámara de Diputados por esa organización, ha comentado para el periódico italiano Corriere della Sera, "Yo quería estar aquí porque, como alguien que siempre ha estado del lado de la mujer, quería ver a las tres mujeres que juzgaron a Silvio Berlusconi. Yo estoy realmente consternada con esas mujeres, y por haber usado mujeres para dar veredicto político". 

La fiscal, Boccassini, mantuvo durante todo el juicio que a las fiestas de la mansión de Berlusconi en Arcore, próxima a Milán, se invitaba a chicas que formaban parte "de un sistema de prostitución organizado para la satisfacción del placer sexual" del político y que Ruby obtenía del exprimer ministro "directamente lo que necesitaba para vivir" a cambio de ello. Para la Fiscalía, no existen dudas de que Berlusconi estaba al tanto de que Ruby era menor de edad cuando participó en sus fiestas y supuestamente mantuvo relaciones sexuales pagadas entre febrero y mayo de 2010, meses antes de que la joven, en noviembre de ese año, cumpliera los 18 años.

Il Cavaliere, como se conoce a Silvio Berlusconi, que en los últimos meses ha adoptado un perfil más bajo que anteriormente, no se cansa de manifestar que todas estas actuaciones contra su persona, son una persecución, y una conspiración, de malévolas juezas y fiscales comunistas.
Por otra parte, el político italiano que ya ha sido condenado, en primera y segunda instancia, por un delito de fraude fiscal en el caso Mediaset a cuatro años de cárcel y a cinco de inhabilitación para ejercer cargos públicos, deberá abandonar, teóricamente, su carrera política si al terminar el verano, en Italia, previsiblemente en octubre, el Tribunal Supremo confirma la sentencia del caso Mediaset.
A finales de mes, Berlusconi se enfrentará nuevamente con la justicia italiana, se iniciará la audiencia preliminar del juicio por la supuesta compra en 2007 del senador Sergio de Gregorio para hacer caer al Gobierno de Romano Prodi.