Hombre para columna de tanques en la plaza de Tiananmen de Pekín (China). Jeff Widener AP. |
Esta foto dio la vuelta al mundo en pocos días.
Un hombre para una columna de carros de combate en señal de protesta por los cientos de jóvenes que murieron bajo las cadenas de oruga y los proyectiles de esos acorazados, unos días antes. Mientras los tanques se le aproximaban, el hombre se mantuvo solo y en pie, sosteniendo dos bolsas similares, una en cada mano. Mientras los tanques iban disminuyendo la marcha, él hacía gestos para que se fueran. En respuesta, el tanque situado en cabeza de la columna intentó sortearlo, pero el hombre se interpuso repetidamente en su camino, demostrando una tenacidad y resistencia enormes. Tras esto los tanques se detuvieron y el individuo subió encima del primer tanque, y sostuvo una conversación con el conductor.
La imagen, una de las cuatro tomadas, fue captada el 5 de junio de 1989. Cuatro fotógrafos desde los balcones del Hotel Beijing, junto a la plaza de Tiananmen: los estadounidenses Jeff Widener, para la agencia Associated Press (AP), Charlie Cole, para el semanario estadounidense 'Newsweek', y el británico Stuart Franklin, de Magnum, para la revista semanal británica 'Time' y Arthur Tsang Hin Wah de la agencia Reuters consiguieron salvar sus fotos, escondiendo los rollos en diferentes lugares para evitar la censura, y difundirlas en los días siguientes para todo el mundo.
Cole comentaría posteriormente respecto a la foto, "Él creó la imagen, yo sólo tomé la foto", y añadió que la actitud de ese joven conmovió al mundo: "Me sentí honrado por estar allí".
Hasta el día de hoy estas imágenes siguen censuradas en China, así como las imágenes tomadas por las cadenas televisivas CNN y BBC. Que captaron también a aquel joven que parecía venir de la compra y que de pronto se encontró frente aquella columna de tanques que avanzaba por la avenida. El mismo se paró frente al primero cortándole el paso y frenó a toda la columna. Posteriormente se encaramó a su torreta para hablar con el soldado de dentro, hasta que tres hombres se lo llevaron y fue engullido para siempre por la Historia.
Sin certeza, se señala que el hombre tenía como nombre Wang Welling, pero al margen de las imágenes, se sabe muy poco de este rebelde. Se desconoce si murió, si permaneció o no en China o si esta persona –incluida entre las 100 más influyentes del siglo XX del semanario Time y que para la revista Life ayudó a cambiar el mundo- fue encarcelada.
Sin embargo, en realidad, poco se sabe de Wang Welling, o el hombre del tanque, si ese era realmente su nombre, hasta el día de hoy.
Fotografía tomada por Stuart Franklin, donde a la izquierda se aprecia el autobús calcinado. |
Las protestas de la Plaza de Tiananmen de 1989, o la masacre de Tiananmen, consistieron en una serie de manifestaciones lideradas por estudiantes en la República Popular China, que ocurrieron entre el 15 de abril y el 4 de junio de 1989. La protesta recibe el nombre del lugar en que el Ejército Popular de Liberación aniquiló la movilización: la plaza de Tiananmen, en Pekín.
Los manifestantes provenían de diferentes grupos, desde intelectuales que creían que el gobierno del Partido Comunista era demasiado represivo y corrupto, a trabajadores de la ciudad que creían que las reformas, que se habían iniciado en China, a nivel económica habían ido demasiado lejos y por ese motivo la inflación y el desempleo estaban amenazando sus formas de vida. El acontecimiento, según diversos analistas, que inició las protestas fue el fallecimiento del líder reformista chino Hu Yaobang.
Tras las protestas, y las llamadas del gobierno chino exigiendo su finalización, se produjo en el seno del Partido Comunista una división de criterio acerca de cómo responder a los manifestantes. La decisión tomada fue suprimir las protestas por la fuerza, en lugar de acceder a sus reivindicaciones. El 20 de mayo, el Gobierno declaró la ley marcial y en la noche del 3 de junio, envió los tanques y la infantería del ejército a la plaza de Tiananmen para disolver a las miles de personas reunidas en la plaza.
El número total de muertes, por causa de la represión, nunca llegó a ser esclarecido, aunque según fuentes de la Cruz Roja China superaron los 2.600. Mientras el número de heridos se estima entre 7.000 y 10.000. Tras la violencia, el Gobierno emprendió un gran número de arrestos para suprimir a los instigadores del movimiento, expulsó a la prensa extranjera y controló estrictamente la cobertura de los acontecimientos en la prensa china. La cruel represión de la protesta de la plaza de Tian'anmen causó la condena internacional de la actuación del gobierno de la República Popular China.
Lo ocurrido en junio de 1989, cuando se aplastó por la fuerza las multitudinarias concentraciones de estudiantes que desde abril se reunían en la plaza exigiendo reformas democráticas, es uno de esos muchos temas "sensibles" que Pekín no quiere recordar ni discutir y que por tanto bloquea cuando un internauta hace una búsqueda.
La imagen del "hombre del tanque", como también se le conoce, forma parte de la iconografía política, y fotográfica, del siglo XX y paradójicamente nadie en China puede verla con libertad o en su versión original.
Según la agencia EFE, al entrar hoy, víspera de la matanza de Tiananmen, en las redes sociales chinas, se puede encontrar la famosa imagen del hombre del tanque que dio la vuelta al mundo en 1989 con una notable diferencia: en lugar de carros de combate, el manifestante planta cara a una hilera de patos gigantes.
Los
internautas chinos consiguieron burlar así, ayer, la censura impuesta
sobre este trágico suceso en internet, echando mano de la imaginación, a
un día de que se cumplan 24 años de una revuelta de la que aún se desconoce
el número total de víctimas.
La imagen que los internautas chinos han difundido por la red para burlar las medidas de censura del país |
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