Rusia, Promulga leyes represivas contra la comunidad homosexual

La Duma (Parlamento) rusa acaba aprobó hace unos días, casi por unanimidad, 436 votos en una cámara de 450 diputados, la ley que permitirá sancionar la información sobre "relaciones sexuales no tradicionales", es decir, no se podrá dirigir a menores informaciones sobre la homosexualidad. Frente al edificio se produjeron diversas manifestaciones de los activistas en favor de los derechos de gais y lesbianas y la policía detuvo cerca de 50 personas.
Entre los manifestantes detenidos se encuentra la activista Elena Kostiuchenko, que es además periodista de la revista Nóvaya Gazeta. Una contramanifestación reunió a ultranacionalistas y grupos religiosos ortodoxos, que abuchearon ruidosamente a Kostiuchenko después de que se besara con una compañera. Les arrojaron a continuación huevos podridos. Fue agredida y hospitalizada María Baronova, una de las acusadas de participar en los disturbios surgidos en la manifestación del 6 de mayo del año pasado. Sin embargo, ninguno de los ultras fue arrestado por los agentes.
Los homosexuales rusos, que hasta ahora nunca recibieron autorización para manifestarse, son objeto de una dura persecución, sobre todos los activistas. Se han dado ya incluso varios asesinatos de miembros de estas minoría en distintos puntos de Rusia.

"Diputados, proteged al pueblo de los degenerados", se leía en una de las pancartas frente a la Duma Estatal de Rusia (cámara baja del Parlamento) donde apenas sin discusión se ha aprobado ley que prohíbe la propaganda de la homosexualidad entre los menores de edad. En otra pancarta había dos fotos, una de un desfile militar de soldados eslavos, todos con el mismo gesto marcial, y otra de un desfile de gais. "¿En qué desfile participarán nuestros hijos?", se preguntaba en el cartel.
El presidente ruso, Vladímir Putin, promulgó ayer la polémica ley que prohíbe y castiga con multas la propaganda homosexual entre menores de edad. Las mismas pueden ir desde los 100 euros, en el caso de particulares, hasta los 25.000 euros para las personas jurídicas.
En el caso de que los infractores sean extranjeros, además de las correspondientes multas en metálico se estipula la inmediata deportación o 15 días de arresto administrativo, tras lo que se procedería a su expulsión del país.
Yelena Mizúlina, coautora del texto y jefa del comité parlamentario de Familia, Mujeres e Infancia, dijo que mediante la misma: "Se prohíbe la difusión de información destinada a crear cánones sexuales no tradicionales entre los menores, que haga atractivas las relaciones sexuales no tradicionales, y que ofrezca una percepción distorsionada de la igualdad social entre las relaciones sexuales tradicionales y no tradicionales".
Las organizaciones homosexuales consideran que la ley viola su libertad de expresión y manifestación, y supone un pretexto para no permitir las marchas del orgullo gay.
"Por supuesto que no voy a apoyar esta ley porque prohíbe a un determinado grupo de personas. Esta ley divide a la gente en iguales y desiguales, por lo que las parejas del mismo sexo caen automáticamente en la categoría de las personas equivocadas", afirmaba una activista gayLo que realmente llama la atención es el gran sentimiento anti-gay que parece apoderarse de ese país, cuando una ley que limita los derechos individuales es aprobada por tan abrumadora mayoría.
Según una reciente encuesta divulgada por el Centro Ruso de Análisis de la Opinión Pública, un 88 por ciento de los rusos está a favor de la prohibición de la propaganda homosexual, mientras que un 42 por ciento aboga incluso por perseguir penalmente las tendencias sexuales no tradicionales.
El pasado sábado en San Petersburgo la policía rusa detuvo a decenas de manifestantes tras, enfrentamientos entre partidarios y detractores de la nueva ley que prohíbe la "propaganda homosexual" durante una manifestación no autorizada, según informó la agencia oficial rusa RIA Novosti.
Pocos días después de ser aprobada, en la Cámara, esa medida discriminatoria contra el colectivo de personas LGBT se vio complementada con la prohibición de adopción, de niños rusos, a parejas homosexuales extranjeras y a solteros procedentes de países que tienen legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Esta nueva ley, aprobada en tercera lectura, fue respaldada por 444 diputados de los 450 que forman la cámara baja del Parlamento.
Rusia advirtió la semana pasada que antes de firmar los nuevos acuerdos bilaterales con determinados países, tendría en cuenta si éstos tienen legalizado el matrimonio homosexual. Además, ha propuesto retirar la licencia a las agencias que gestiones la acogida de menores por aprte de homosexuales.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ya había adelantado que si el Parlamento ratificaba esa ley, él la firmaría, para añadir que le tenían "harto con esas parejas homosexuales" y que había que "mostrar menos agresividad y no inflar el problema".
La poderosa Iglesia Ortodoxa Rusa, que está detrás de todas estas medidas, pidió que se extendiera a toda Rusia la ley que prohíbe la propaganda homosexual entre los menores de edad y que ya fue aprobada hace un año por la segunda ciudad del país, San Petersburgo, y otras regiones rusas.

Un radical ortodoxo lanza un huevo a unos activistas por los derechos de los homosexuales en el centro de Moscú. REUTERS/Maxim Shemetov