En los últimos días al menos 18.000 personas huyeron hacia Uganda, después de que los rebeldes
ugandeses de Adf-Nalu, Frente Democrático Aliado (Ejército para la Liberación de Uganda), y la guerrilla somalí de Al Shabab conquistaran
Kamango (80 km al noreste de Beni), en la rica provincia minera de Kivu
del Norte (zona este).
Durante las últimas semanas, en la región oriental de la República
Democrática del Congo (RDC) impera un clima de inseguridad, al tiempo
que se desarrollan nuevas iniciativas políticas y militares. La suerte
de miles de familias en las provincias afectadas por los conflictos
depende de la actitud de las fuerzas armadas y los grupos armados
presentes en la zona.
El Gobierno de Kampala (capital de Uganda) y varias organizaciones, entre ellas la CRU, se
reunieron ayer para estudiar "cómo suministrar asistencia humanitaria a
los refugiados" que han llegado a Uganda en la última semana, y que se
espera que alcancen los 30.000 durante los próximas días, según indicaba la Cruz Roja de Uganda en un comunicado.
Durante una ofensiva de las tropas rebeldes ugandesas se produjeron numerosas víctimas, aunque no existen cifras oficiales. Sin embargo,
varias fuentes confirmaron el secuestro
de 14 personas: un jefe local de la comunidad Bawisa, su esposa y sus 5
hijos, 5 empleados de Médicos Sin Fronteras (MSF), un periodista y un
comandante de la Policía Nacional Congoleña (PNC). Fuentes de MSF que
hablaron con la MISNA (Missionary International Service News Agency) confirmaron que en Kamango, desde el día 11 de julio, cuatro
de sus miembros están desaparecidos.
Desde 2010 las fuerzas armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) llevan a cabo operaciones para perseguir a los rebeldes ugandeses estacionados en el norte de Kivu.
Según el diario ugandés "Daily Monitor", el ADF estaría asentado en el
este de la RDC y desde allí estaría organizando ataques para derrocar el
Gobierno de Uganda, presidido por Yoweri Museveni, en el poder desde
1986.
Formado en los años 90 en el oeste ugandés, el grupo ha ido creciendo y se cree que tiene vínculos con la red terrorista Al Qaeda.
Los grupos armados entran a la ciudad por la mañana,
la ocupan durante algunas horas y amenazan con regresar pronto. Los
rebeldes obligaron a los habitantes de Kamango a abandonar la ciudad,
al igual que las localidades de Lwanoli, Nobili y Kahondo. Luego
regresaron durante la noche, aprovechando la ausencia del ejército
congoleño (FARDC). "Están atacando y saqueando los depósitos de
alimentos y medicamentos para llevarse todo lo que encuentran,
seguramente para después huir a la selva" denunció el portavoz de la
misión de la ONU (MONUSCO) en Kivu del Norte. "La gente ya huyó por
temor de ser extorsionada y las calles que rodean Kamango están
inutilizables. Los soldados congoleños y los cascos azules se están
desplegando a pie", añadió Hamuli.
Durante la mañana de hoy el ejército congolés ha tomado nuevamente la ciudad de Kamango, pero esa conquista no resuelve el problema de los miles de desplazados por los enfrentamientos, que se unen a las decenas de miles de refugiados de la República Centroafricana.
La República Democrática del Congo está en una situación desesperada, "La crisis ya estaba presente antes del golpe de Estado de marzo (en la República Centroafricana), pero
la violencia agravó aún más la situación. Debemos actuar ahora, pero
nuestra ayuda no basta. Pido a otros donantes que intervengan para
evitar que la República Centroafricana se convierta en una nueva
Somalia, donde los grupos armados aterrorizan a la población", pidió
desde Bangui la comisionada europea de Ayuda Humanitaria, Kristalina
Georgieva, quien está de visita en el país con la subsecretaria general
de la ONU, Valerie Amos.
Dadas
las crisis internacionales que estamos viviendo, Siria, Mali, Egipto,
la crisis humanitaria que se está viviendo en la RDC y Uganda, puede
pasar totalmente desapercibida y convertirse con el tiempo en la "crisis
olvidada" por el mundo occidental.
Según
las cifras publicadas por la Unión Europea, en la República Democrática
del Congo hay
más de 206.000 desplazados internos y 55.000 refugiados en los países
vecinos.
Al mismo tiempo, por lo menos 1.600.000 centroafricanos (de una población total
de 4.600.000) necesita urgentemente asistencia alimentaria, sanitaria y
de vivienda. Lo que complica aún más la intervención humanitaria es la
inseguridad general alimentada por la rebelión Seleka (que promovió un
golpe de Estado en la vecina República Centroafricana el 24 de marzo),
la cual es
acusada de saqueos, extorsiones, robos, violaciones y homicidios.
Desde que estalló la crisis en diciembre de 2012, varias agencias de la
ONU y ONG extranjeras suspendieron sus programas en la República
Centroafricana, lo que ha agravado la situación en toda la región.
Al respecto de este último país, tres meses después de que la coalición
de grupos armados Seleka se hiciese con el poder en la República
Centroafricana, Médicos Sin Fronteras ha hecho saltar las alarmas por la
dura situación que está presente ahora mismo en el país. La
organización denuncia la "indiferencia" de la comunidad internacional
después de haber estado allí y haberlo comprobado. La organización ha
instalado en el país distintas unidades móviles para hacer frente a los destrozos sufridos en los hospitales tras el golpe
de estado del pasado marzo, el desabastecimiento y la malaria.
Este blog sólo pretende ser una visión personal de algunos de los acontecimientos que nos envuelven en nuestro caminar por la vida. Bajo el fuego es una metáfora de la situación real que la humanidad está viviendo donde la pobreza, el desempleo, la intolerancia, el extremismo, la violencia, el enriquecimiento a cualquier precio, de unos pocos a costa de muchos, y la falta de ética o valores son realidades que podemos observar continuamente.
Translate
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar aquí tus opiniones e impresiones sobre una entrada concreta, sobre algún tema sobre el que te gustaría ver una nueva entrada o sobre cualquier tema del blog en general.