La pirámide destruida. ROSARIO SEMINARIO/EL COMERCIO |
Una excavadora destruyó el pasado fin de semana una
pirámide de 4.000 años de antigüedad en el Complejo Arqueológico El
Paraíso, ubicado en las afueras de la capital, Lima.
En un comunicado, el ministerio de Cultura
peruano denunció el "lamentable atentado" y explicó que "el sábado 29 de
junio a las 4:30 de la tarde, un grupo de delincuentes a bordo de una
retroexcavadora ingresó al Complejo Arqueológico El Paraíso y destruyó,
desde su base, una pirámide que tenía seis metros de altura y 2500
metros cuadrados de superficie".El daño causado, agrega el comunicado, es irreparable.
Según el colaborador de BBC Mundo en Lima, Javier Lizarzaburu, no se trata de la pirámide principal, que está de pie y siendo recuperada.
"Lo que destruyeron fue un montículo, al otro extremo del sitio. Aunque también tenía 4.000 años, no es la pirámide central", destacó.
"Los responsables de este atentado contra el Patrimonio Cultural de la Nación serían empresas inmobiliarias conocidas en complicidad con una familia asentada en la zona", agregó una fuente del ministerio.
Una vez destruida la pirámide, los atacantes intentaron destruir otras tres pirámides de la zona, pero fueron detenidos por la policía, que acudió luego de un denuncia telefónica.
Las autoridades en Perú han presentado cargos criminales contra dos compañías inmobiliarias a las que se ha culpado de derribar la estructura, que medía 6 metros de alto.
El Ministerio de Cultura recordó que El Paraíso "es el complejo arqueológico monumental más antiguo y grande de Lima Metropolitana y de la costa central del Perú".
En diciembre de 2012 se inició un proyecto de investigación y valoración del complejo arqueológico, y en febrero de este año se encontró un fogón que estaría asociado a la tradición religiosa Mito, con una antigüedad de 4.000 a 5.000 años.
Las autoridades informaron de que han "iniciado las acciones pertinentes para denunciar a los delincuentes que han actuado con alevosía, sin ningún escrúpulo ni consideración, en contra del Patrimonio Cultural de la Nación".
Recordaron que este delito es sancionado hasta con ocho años de cárcel, y dijeron que también aplicarán una multa y decomisarán la maquinaria y los instrumentos que se utilizaron para la destrucción de la pirámide.
El complejo arqueológico El Paraíso está ubicado en la frontera de tres distritos limeños (San Martín, Puente de Piedra y Ventanilla), da la espalda a unos cerros y tiene detrás el mar. Ocupa una extensión de más de 64 hectáreas y pertenece al periodo Precerámico Tardío, que se desarrolló entre el 2000 y el 3000 a. C.
Según publica la BBC, recogiendo informaciones del Ministerio de Turismo peruano, El Paraíso era un centro religioso y administrativo mucho antes de la civilización incaica.
Rafael Varón, viceministro de Patrimonio Cultural peruano, señaló que la destrucción ocurrió durante el fin de semana y que trabajadores de la inmobiliaria que usaban maquinaria pesada intentaron destruir otras tres pirámides, pero fueron detenidos por gente que pasaba por el lugar.
Marco Guillén, director de un proyecto de investigación en El Paraíso, comentó a una agencia de noticias que las personas que derribaron la pirámide "cometieron un daño irreparable a una página de la historia del Perú".
"No sabremos cómo fue construida, qué materiales se usaron y cómo se comportaba la sociedad en esa parte de la pirámide", lamentó.
Según publicaba el periódico de Perú, El Comercio, en su página web, "Los arqueólogos Miguel Castillo Rodríguez y Luis Flores Blanco, quienes también integran el proyecto, aseguran que detrás de este ataque están la Compañía y Promotora Provelanz E.I.R.L. y la inmobiliaria Alisol S.A.C. Ambas, según refieren, son propiedad de Alicia Romaní Vargas. “No es la primera vez que intentan apropiarse del terreno. Ellos dicen ser los titulares pese a que esta es zona intangible”, denuncia Flores.".
Por su parte, el arqueólogo Marco Guillén Hugo, responsable del proyecto de investigación y puesta en valor de ese complejo, denunciaba que una decena de trabajadores de construcción civil ingresó clandestinamente al lugar y, con una pala mecánica y una retroexcavadora, derribó la pirámide.
Guillén informó que, una vez que la pirámide fue demolida, los sujetos arrojaron basura sobre sus escombros y la incineraron. "Intentaban destruir tres pirámides más, pero los vigilantes llamaron a la policía y huyeron", precisó a El Comercio.
Según los arqueólogos, la destrucción de esta pirámide significa un daño irreversible a la historia de Perú. Por ello, solicitan a la policía y al municipio de San Martín de Porres, donde se encuentra ubicado el complejo, su colaboración para resguardar la zona, declarada Patrimonio Cultural hace diez años.
The Associated Press llamó a las empresas acusadas pero no encontró a un representante disponible para comentar el caso.
En el mes de mayo, en Belice, el templo de Nohmul (templo maya datado de tiempos precolombinos y de antigüedad de unos 2.300 años) fue arrasado por una empresa de construcción de carreteras en busca de grava para relleno de rutas.
Nohmul queda en el norte del país, cerca de la frontera con México, y era el centro ceremonial maya más importante de esa región.
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