La expresidenta chilena Michelle Bachelet y el exministro de Economía Pablo Longueira resultaron vencedores de las inéditas elecciones primarias y serán los candidatos de sus respectivas coaliciones en los comicios presidenciales de noviembre próximo.
Con el 99,7% de los votos escrutados, la expresidenta tenía un 73,07% de los apoyos en la primaria del pacto opositor Nueva Mayoría, según datos del Servicio Electoral, una cifra muy superior al 12,96% de su exministro de Hacienda, Andrés Velasco.
Bachelet se enfrentará en noviembre oficialista Pablo Longueira, candidato de la Unión Demócrata Independiente (UDI), que venció por un margen más estrecho a Andrés Allamand, de Renovación Nacional (RN), quien reconoció la derrota.
Los dos candidatos, de la coalición oficialistas, que se enfrentaban para entrar en la lucha, en cinco meses, con la exdirectora de ONU Mujeres, por la futura presidencia del país, son contrarios al matrimonio homosexual, al aborto, a un mayor rol del Estado y a la educación gratuita, muchas de las reivindicaciones de la población chilena.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, felicitó en un discurso en la Casa de la Moneda a Bachelet y Longueira y se mostró complacido por la alta participación de los ciudadanos en los comicios, en los que votaron cerca de tres millones de personas, más del doble de lo que se había estimado.
Según los corresponsales en el país sudamericano, Bachelet se presenta como favorita para reemplazar en el poder a Piñera.
El actual presidente no se presentará, pues la ley chilena no permite a los políticos servir dos periodos consecutivos.
Cambios estructurales en la salud y en la educación, combatir la desigualdad y la pobreza, fomentar el ahorro, regularizar la extracción de recursos naturales. Son algunos de los planes políticos que habían presentado los candidatos presidenciales chilenos para las primeras elecciones primarias abiertas de Chile.
"Hoy los chilenos han votado una reforma tributaria que permita avanzar y construir más en nuestro país. Los chilenos han votado por una nueva Constitución", dijo Bachelet en un discurso de 10 minutos marcado por la defensa de sus propuestas de reformas profundas, que podrá realizar sin mayores contratiempos considerando su alta votación.
En su discurso, la médico de 61 años reafirmó sus compromisos de reformas estructurales, aseguró que los chilenos habían votado por una nueva Constitución y anunció su intención de ganar en primera vuelta y así evitar una segunda ronda en diciembre.
"Estas han sido unas primarias inéditas e impresionantes" y "seguiremos luchando hasta el 17 de noviembre para llegar a La Moneda en 2014", dijo Bachelet -quien dejó el gobierno en 2010 con una tasa de popularidad de 80 por ciento- en una breve aparición esta noche, cuando su triunfo parecía ya irreversible.
Mientras en la sede de la coalición de la UDI, hubo algo más de algarabía, quizás por lo reñido del resultado que terminó favoreciendo a su candidato Pablo Longueira.
Las 300 personas que se habían congregado allí cantaban "Chi, Chi, Chi,/le, le, le./ Viva Chile y Pinochet".
De los dos integrantes de la alianza oficialista, la UDI es la más orientada hacia la derecha y la más identificada con las políticas de Augusto Pinochet, el dictador que gobernó el país entre 1973 y 1990, y que dejó durante su gobierno un saldo de miles de asesinados y desaparecidos.
Longueira, conciente de sus pocas posibilidades de triunfo en las elecciones presidenciales, se limitó a decir en el acto: "A partir de mañana iniciamos una nueva campaña; nada es imposible", afirmó y agregó que "lo mejor para Chile es la continuidad" del oficialismo.
Sin embargo la primera conclusión de estas primarias es que la oposición mostró que es capaz de atraer una mayor cantidad de votantes que la derecha. En la primaria de la Nueva Mayoría participaron casi el triple de personas que en las de la Alianza, lo que para los analistas en una señal de que los partidarios de centroderecha ven pocas posibilidades de que su candidato gane en las elecciones de noviembre frente a Bachelet.
"Queremos un Parlamento que se la juegue por los cambios que Chile requiere y tenemos que trabajar para ello", afirmó Bachelet cerrando la noche, ante sus partidarios.
En ese sentido, concluyó diciendo que "hay mucho en juego y es el momento de la acción de la grandeza y de la generosidad, la buena política, de la inclusión y de la amistad cívica".
La candidata habla de una nueva mayoría, que por primera vez incluye a los comunistas, y ha propuesto medidas que ni en su Gobierno ni en las anteriores administraciones de centroizquierda se ejecutaron: una reforma tributaria profunda, una nueva Constitución y la educación gratuita universal.
Tras la finalización de las elecciones primarias en Chile y luego de que las Fuerzas Armadas desalojaran los colegios utilizados como locales de votación, los estudiantes nuevamente retomaron las sedes de algunos centros educativos en demanda de una educación pública, gratuita y de calidad.
Bachelet saluda a sus partidarios. / MARIO RUIZ (EFE) |
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