Según recogía hoy la agencia EFE, la ministra italiana Cécile Kyenge ha recibido, desde los grupos de ultraderecha, un nuevo ataque racista que pone de manifiesto la capacidad intelectual de sus miembros, su nivel de intransigencia y el peligro que representan para las sociedades democráticas.
Tras ser comparada por el vicepresidente del Senado con un orangután, la ministra italiana de Integración, Cécile Kyenge, de origen congoleño y de raza negra, fue objeto anoche de otro acto de intolerancia y desprecio hacia su persona, al serle lanzados dos plátanos.
Los hechos tuvieron lugar en una fiesta del progresista Partido Demócrata (PD) del primer ministro, Enrico Letta, en la localidad de Cervia (noreste de Italia), en la que se infiltraron algunos militantes del movimiento de extrema derecha Fuerza Nueva, según informan los medios de comunicación italianos.
Uno de esos integrantes de Fuerza Nueva, que ya el jueves durante la fiesta del PD habían caldeado el ambiente, lanzó los dos plátanos hacia el escenario desde el que la ministra estaba interviniendo sin llegar a alcanzarla, a lo que Kyenge respondió en su perfil en la red social Twitter, queriendo quitarle importancia.
"Con la gente que muere de hambre y la crisis es triste desperdiciar comida así", afirmaba la ministra en un mensaje lanzado por su equipo de asistentes, confirmando lo ocurrido.
Dado el alto nivel de crispación generado en la extrema derecha en torno a la primera ministra negra de Italia, la Policía estaba alerta en la fiesta del PD de posibles ataques contra Kyenge, pero su presencia no pudo evitar el lanzamiento de plátanos.
"Había un grupito de opositores, pero nadie los vio. Se escaparon enseguida. Tiene que ser gente que en la vida recoge lo que siembra. La ministra no comentó el episodio de modo particular, también porque es una persona educada", dijo a los periodistas Paola de Micheli, del PD, presente en el acto en el momento de los hechos.
Un día antes, el jueves, en el lugar en el que se celebra la fiesta del PD, también militantes de Fuerza Nueva habían colocado tres maniquíes manchados con pintura rosa, simulando ser sangre, y al lado panfletos contra el plan del Gobierno italiano para dar la nacionalidad a los hijos de inmigrantes nacidos en Italia, porque, según ellos, "la inmigración mata".
El lanzamiento de plátanos contra la ministra se suma a los últimos episodios ofensivos de los que ha sido protagonista, empezando por el comentario lanzado en junio pasado por una exconsejera de la secesionista Liga Norte, Dolores Valandro, a través de la red social Facebook.
Valandro, expulsada del partido por esto, fue condenada el pasado día 17 a 13 meses de prisión y 3 años de inhabilitación por instigación a cometer actos de violencia sexual por motivos raciales después de haberse preguntado si no habría nadie que "violara" a Kyenge después de que ésta defendiera a los inmigrantes tras haberse sabido que un africano había intentado abusar de dos jóvenes.
En la noche del pasado día 13 el vicepresidente del Senado y exministro de Simplificación Normativa, Roberto Calderoli, también de la Liga Norte, desató una gran polémica al comparar a Kyenge por sus rasgos físicos con un orangután, lo que le valió la exigencia de dimisión, sin éxito, de parte de la mayoría de grupos políticos.
"Me encantan los animales, los osos, los lobos, como todo el mundo sabe, pero cuando la miro, me viene a la cabeza un orangután", dijo el fascista y racista Calderoli.
Tras ser comparada por el vicepresidente del Senado con un orangután, la ministra italiana de Integración, Cécile Kyenge, de origen congoleño y de raza negra, fue objeto anoche de otro acto de intolerancia y desprecio hacia su persona, al serle lanzados dos plátanos.
Los hechos tuvieron lugar en una fiesta del progresista Partido Demócrata (PD) del primer ministro, Enrico Letta, en la localidad de Cervia (noreste de Italia), en la que se infiltraron algunos militantes del movimiento de extrema derecha Fuerza Nueva, según informan los medios de comunicación italianos.
Uno de esos integrantes de Fuerza Nueva, que ya el jueves durante la fiesta del PD habían caldeado el ambiente, lanzó los dos plátanos hacia el escenario desde el que la ministra estaba interviniendo sin llegar a alcanzarla, a lo que Kyenge respondió en su perfil en la red social Twitter, queriendo quitarle importancia.
"Con la gente que muere de hambre y la crisis es triste desperdiciar comida así", afirmaba la ministra en un mensaje lanzado por su equipo de asistentes, confirmando lo ocurrido.
"Había un grupito de opositores, pero nadie los vio. Se escaparon enseguida. Tiene que ser gente que en la vida recoge lo que siembra. La ministra no comentó el episodio de modo particular, también porque es una persona educada", dijo a los periodistas Paola de Micheli, del PD, presente en el acto en el momento de los hechos.
Un día antes, el jueves, en el lugar en el que se celebra la fiesta del PD, también militantes de Fuerza Nueva habían colocado tres maniquíes manchados con pintura rosa, simulando ser sangre, y al lado panfletos contra el plan del Gobierno italiano para dar la nacionalidad a los hijos de inmigrantes nacidos en Italia, porque, según ellos, "la inmigración mata".
El lanzamiento de plátanos contra la ministra se suma a los últimos episodios ofensivos de los que ha sido protagonista, empezando por el comentario lanzado en junio pasado por una exconsejera de la secesionista Liga Norte, Dolores Valandro, a través de la red social Facebook.
Valandro, expulsada del partido por esto, fue condenada el pasado día 17 a 13 meses de prisión y 3 años de inhabilitación por instigación a cometer actos de violencia sexual por motivos raciales después de haberse preguntado si no habría nadie que "violara" a Kyenge después de que ésta defendiera a los inmigrantes tras haberse sabido que un africano había intentado abusar de dos jóvenes.
En la noche del pasado día 13 el vicepresidente del Senado y exministro de Simplificación Normativa, Roberto Calderoli, también de la Liga Norte, desató una gran polémica al comparar a Kyenge por sus rasgos físicos con un orangután, lo que le valió la exigencia de dimisión, sin éxito, de parte de la mayoría de grupos políticos.
"Me encantan los animales, los osos, los lobos, como todo el mundo sabe, pero cuando la miro, me viene a la cabeza un orangután", dijo el fascista y racista Calderoli.
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