El obispo Photo: AP |
La fiscalía alemana abrió una causa contra el obispo alemán Franz-Peter Tebartz-van Elst por supuesto perjurio (juramento en falso) en dos casos ante el tribunal de Hamburgo.
Contrario a lo que predica en Papa Francisco, el religioso, conocido en Alemania como "el Obispo del lujo", fue denunciado por los fieles de su diócesis por haber gastado 31 millones de euros para renovar su residencia, incluyendo 20 mil dólares en una bañera, y viajar en primera durante un viaje a la India para visitar niños pobres, según se informó esta mañana.
El 20 de enero de 2008 Franz-Peter se convirtió en el obispo más joven de la historia de la iglesia católica de Alemania, sin embargo poco más de cinco años después, la alegría que produjo su nombramiento en la diócesis de Limburg se ha convertido en un pedido mayoritario de su renuncia al obispado. El motivo: haber gastado más de 30 millones de euros en modernizar su residencia, el palacio obispal.
Tras la polémica el obispo ha viajado en un vuelo de bajo coste a Roma con el objetivo de ofrecer explicaciones a la Curia y, probablemente, al Papa Francisco.
"Nadie debería juzgarme de manera prematura", intentó defenderse Tebartz-van Elst en una entrevista con al diario alemán Bild. "Hay que conocer muchos detalles como las condiciones derivadas de la protección de un monumento histórico", explicó sobre los abultados gastos para las refacciones de su Iglesia.
"Quien me conoce sabe que no necesito un estilo de vida pomposo", señaló el obispo, que se niega a renunciar a su puesto a la espera del resultado de las investigaciones una la comisión de la Conferencia Episcopal.
La imagen del prelado sentado en un avión de Ryanair aparece este domingo reproducida en los grandes medios escritos alemanes: desde el popular 'Bild' al semanario 'Der Spiegel', aunque todo apunta a que no le servirá para lavar su imagen, perjudicada por nuevas informaciones sobre sus dispendios.
Los costes de la nueva residencia que se está construyendo en Limburg (oeste del país) ascienden ya a 40 millones de euros, frente a los 5,5 millones previstos. Él mismo era el encargado de supervisar el presupuesto, según ha confirmado el 'Frankfurter Allgemeine Zeitung'.
Dos fiscalías investigan presuntos casos de declaraciones en falso de Tebartz-van Elst. Una, en relación a un viaje en primera clase a la India. La otra, por fraude en relación a las obras de Limburg.
Las acusaciones han tocado una fibra sensible en el país donde Martin Lutero inició la Reforma hace cinco siglos , en respuesta a lo que dijo eran excesos y abusos dentro de la iglesia.
El Papa Francisco, desde su llegado al máximo puesto de la Iglesia Católica, ha practicado un estilo de vida modesto y ha animado a otros lideres eclesiásticos a que actúen de la misma manera.
Hasta Roma también viajó el pasado lunes el presidente de la Conferencia Episcopal alemana, Robert Zollitsch con el objetivo de encontrarse con el Papa y tratar este asunto que ha generado una gran polémica en Alemania.
Según el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, las obras de la nueva residencia que se está construyendo están cercanos a los 31 millones de euros, cifra muy por encima de los 5,5 millones presupuestados en un principio para la reforma. El rotativo alemán asegura que tales gastos estaban bajo la supervisión del obispo.
"Lo que ha hecho es catastrófico. Debe ser destituído por haberse gastado nuestro dinero así", asegura un hombre, según recoge la agencia Euronews.
"Lo que ha hecho no está bien. Debe ser castigado. No puede hacer eso con el dinero de los demás. No puedes pedir dinero todo el tiempo y después construirte una casa como esa", explica otro según la misma agencia.
El despilfarro del obispo de Limburg, su obsesión por el lujo y la protesta de los católicos se convirtió esta semana en un problema político nacional, cuando la canciller, Angela Merkel, señaló, por intermedio de su portavoz, que la actitud del prelado era una "pesada carga para la Iglesia".
"El Gobierno federal, por supuesto, no va a tratar de dar consejos a la Iglesia. Pero sí expresa su convencimiento de que se dará una solución adecuada para mantener la confianza de los creyentes en su Iglesia", dijo el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, al manifestar el disgusto de la canciller y su inédita intervención en los asuntos de la curia.
La confianza en el obispo está completamente vulnerada como lo prueban las manifestaciones frente a la dióceses protagonizadas por habitantes de Limburg, que piden que se retire al clérigo.
Le critican la fortuna gastada en su vivienda y también su estilo autoritario, que impidió que la información sobre el uso del dinero de la diócesis trascendiera.
Cuando el obispo anunció la reconstrucción de la residencia, en mayo de 2010, dijo que el coste total no sobrepasaría los cinco millones de euros. La mentira del obispo quedó al desnudo la semana pasada cuando el arquitecto del proyecto, Michael Frielinghaus, dijo que su cliente sabía desde el principio del proyecto los "costes que supondrían la reforma".
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