Más de 50 personas murieron en
enfrentamientos en Egipto entre simpatizantes del derrocado Mohamed Mursi y las fuerzas de seguridad.
En la capital, El Cairo, donde la mayoría de las
muertes tuvieron lugar, soldados y policías utilizaron gases
lacrimógenos y dispararon al aire para alejar a los manifestantes de la
Plaza Tahrir, donde tuvo lugar la celebración del 40° aniversario de la
Guerra de Octubre de 1973 contra Israel.Mientras varios miles de personas celebraban la efeméride mostrando su apoyo al Ejército en la plaza Tahrir, en sus aledaños, las fuerzas de seguridad se enzarzaron en una sangrienta batalla con los partidarios del presidente depuesto Mohamed Morsi, que intentaron infructuosamente entrar en la mítica plaza. Según la agencia oficial Mena, la jornada de protestas, la más violenta de las últimas semanas, se ha saldado con 51 muertos y centenares de heridos en todo el país.
Los indignados simpatizantes de Mursi habían dicho que utilizarían el aniversario para salir en masa a las calles.
También ha habido protestas y enfrentamientos en otras partes del país.
Se informó que más de 200 miembros del movimiento de los Hermanos Musulmanes, que fue prohibido recientemente, fueron arrestados en la capital.
La violencia empezó por la tarde, cuando integrantes de la Hermandad Musulmana marcharon por varios vecindarios de El Cairo y en otras partes del país.
Khaled El Khatib, un funcionario del Ministerio de Salud, dijo a CNN que la cifra de muertos incluye a 13 personas que perdieron la vida en la plaza Ramses.
A medida que miles de manifestantes marchaban desde el Nilo a la plaza Tahrir, vehículos militares blindados y policías intentaban dispersarlos. Los manifestantes se enfrentaron con la policía y ciudadanos que apoyaban al Ejército. El presidente de facto en Egipto, Adly Mansour, había convocado a la ciudadanía a volcarse en la Plaza Tahrir ayer domingo, aniversario de la guerra árabe-israelí de 1973, para celebrar la victoria y apoyar al Ejército, pese a la convocatoria en el mismo lugar de los partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi.
La convocatoria fue difundida el sábado a través de la televisión estatal con el fin de contrarrestar la efectuada, para la misma hora, por una agrupación afín a la Hermandad Musulmana (HM) que quiere condenar la deposición del presidente Mohamed Mursi y exigir su reinstalación.
El corresponsal de la BBC en El Cairo, Quentin Sommerville, informó que en el lujoso distrito de Dokki, numerosos manifestantes fueron alcanzados por proyectiles, algunos de perdigones. Los manifestantes respondieron lanzando piedras a la policía y soldados, agrega el corresponsal.
Las batallas en las calles se extendieron durante horas y en varias partes de la capital podía verse humo negro en el aire.
Las fuerzas de seguridad actuaron de forma contundente, lanzando gases lacrimógenos y ráfagas de disparos al aire para dispersar la multitud. Se inició entonces una durísima batalla que se prolongó durante varias horas y a la que se sumaron civiles contrarios a los Hermanos Musulmanes, armados con palos y cuchillos.
Las escenas más violentas tuvieron lugar en los barrios de Ramsés y Dokki, donde perecieron la mayoría de las víctimas. A los gases lacrimógenos y disparos, los manifestantes respondían lanzando piedras, botellas de cristal y cohetes de fuegos artificiales. Entre los antidisturbios, se podía ver a varias personas no uniformadas sosteniendo armas automáticas, sin estar claro si eran civiles o agentes de paisano.
Miles de manifestantes del depuesto Mohamed Mursi participaron de las protestas |
explicaba Shafiq, un hombre de mediana edad que se dedica al sector del turismo. "Tras el golpe de Estado, los turistas se han marchado. No hay trabajo. Es un desastre", añadía para el periódico El País.
Por otra parte, varios miles de personas se concentraron para demostrar su apoyo a la gestión del Ejército en la plaza Tahrir, que fue sobrevolada por cuatro helicópteros que portaban banderas de Egipto y por cazas de las Fuerzas Aéreas, y en torno al Palacio Presidencial.
Tras varios meses, desde el Golpe de Estado que derrocó a Mohamed Mursi, Egipto continúa siendo un país dividido y la violencia se mantiene en el epicentro de la vida de los egipcios.
Cientos de manifestantes islámicos han muerto en los actos de violencia que comenzaron cuando los militares depusieron a Morsi en julio, 13 meses después de que fuera electo presidente mediante unos comicios generales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar aquí tus opiniones e impresiones sobre una entrada concreta, sobre algún tema sobre el que te gustaría ver una nueva entrada o sobre cualquier tema del blog en general.