Brasil, Joven de 18 años muere en extrañas circunstancias tras ser detenido

Después de la desaparición, y posible asesinato por parte de la Policía Militar, del albañil Amarildo, de 42 años, que movilizó durante días a sectores de la población de Rio de Janeiro, y por el que más de 15 policías de la UPP de la favela de la Rocinha están siendo investigados por torturas, muerte y ocultación de cadáver, por su posible participación en la muerte del mismo, y las muertes de Alessandra de Jesus, de 23 años, y su madre Maria de Fátima de Jesus, de 52 años, el pasado agosto durante una operación policial en una favela, otro caso vuelve a sacudir a la ciudadanía de Rio.
Paulo Roberto Pinho de Menezes, de 18 años, murió en circunstancias aún desconocidas tras ser abordado por varios policías de la Unidad de Policía Pacificadora (UPP) de la favela de Manguinhos, en la Zona Norte de Rio. La misma donde en marzo de este año un joven, Mateus Oliveira Casé, de 17 años, fue, supuestamente, electrocutado tras recibir un tiro de pistola taser (arma de electrochoque) por parte de la policía.
Mientras miembro de la policía dicen que el joven cayó desmayado tras una persecución, otras fuentes hablan de que fue maltratado hasta la muerte, incluyendo patadas, golpes de puño e incluso golpeando la cabeza de Paulo contra una pared.
En la misma se han encontrado manchas de sangre, que ahora, mediante pruebas para detectar el DNA, se busca determinar si pertenecen al joven muerto.
Según la madre de la víctima, Fátima Santos Pinho de Menezes, el hijo estaba con cuatro amigos antes de ser abordado por pa Policía Militar. Uno de ellos afirma que Paulo fue llevado para un callejón oscuro para ser registrado.
"Mismo que mi hijo estuviese haciendo alguna cosa errada con drogas, armas o envuelto en algo ilegal los policías no podían matarlo. Deberían haberlo llevado hasta la delegacía más próxima", ha declarado la madre de Paulo, una vendedora ambulante de 39 años, mientras intentaba controlar las lágrimas, a la prensa local.
El padre del joven por su parte indicó que el hijo ya había tenido sus desecuentros con los policías de la UPP, e inclusive ya había sido detenido por un hurto en el barrio de Lapa, cercano al centro de Rio, y varias detenciones cuando era menor de edad, para añadir que el hijo estaba siendo amenazado por la Policía Militar.
El gabinete de prensa de la Policía Militar emitió un comunicado respecto al incidente con el texto siguiente: "Según el comandante de la Unidad de Policía Pacificador (UPP) de Manguinhos, el capitán Gabriel Toledo, alrededor de las 3h15 de la madrugada del jueves (17/10), policías que se encontraban en una patrulla de rutina en la localidad conocida como Barrinho, observaron cuatro jóvenes en actitud sospechosa y, al aproximarse a los mismos para realizar el abordaje, uno de los jóvenes salió corriendo en dirección a un callejón, visiblemente alterado, cayo desmayado antes mismo de ser capturado por los policías (...)".
En las últimas horas de ayer, amigos y moradores de la favela de Manguinhos intentaron cortar una de las principales avenidas de Rio de Janeiro, produciéndose enfrentamientos entre los manifestantes y la policía que se saldó con un joven, Juliane Karoline Cavalcante dos Santos, de 17 años, herida de bala.
El novio de la joven, Thaisson Alamino, de 21 anos, que se encontraba al lado de Juliane cuando fue alcanzado por el disparo efectuado por la Policía Militar, comentó para el períodico brasileño O Dia, "Ellos dispararon sin saber donde iban a acertar, y mismo después que vieron que había mucha gente, continuaron disparando. Esos policías no tienen ningún tipo de preparación".
Esta situación se produce cuando existen numerosas reclamaciones sobre la actuación policial frente a las manifestaciones que se están produciendo en diversas ciudades de Brasil.