Una inmesa multitud tomó las calles del conocido barrio de Copacabana en Rio de Janeiro. Casi un millón de personas, según destaca la prensa local, se acercó hasta la avenida que bordea la hermosa playa de Copacabana para acompañar la 18ª celebración de la "Parada do Orgulho LGBT", favorecidas por un sol que tomó la ciudad desde las primeras horas del día.Cientos de miles de personas se unieron bajo gritos de combate a la homofobia, en un momento en que Brasil sufre un incremento de la violencia contra la comunidad LGBT.
Según relató el estilista Carlos Tufvesson, "Es importante recordar que la secretaria de Derechos Humanos de la Presidencia de la República ha publicado que se ha producido un aumento del 46% en la violencia contra personas de la comunidad LGBT".
"Todos podemos unirnos en la lucha contra la homofobia, y mostrar tolerancia cero contra aquellos que promueven la violencia contra LGBT. Nadie precisa ser gay para luchar contra la homofia. Todos pueden y deben luchar", manifestó desde el escenario para un incalculable público
La multitud, que la policía calculó en 300.000 personas en el momento del inicio del desfile, pudo alcanzar el millón de asistentes a lo largo del día, según declararon los organizadores, atraídos por la música electrónica, pop y popular de los quince "tríos eléctricos", como son conocidos los camiones equipados con palco para grupos y orquestas equipados con poderosos equipos de amplificación de sonido.
Estas carrozas animaron la fiesta, formando una alegre caravana que estuvo acompañada en todo momento por música y personas que bailaban sin cesar al ritmo de los diferentes acordes que sonaron durante toda la jornada festiva.
Carlos Minc, el secretario del estado de Rio de Janeiro de Medio Ambiente, declaró para el público asistente, "Toda forma de amor vale la pena y no puede ser discriminada. Hace 18 años que participo de la parada. La primera vez no eramos más de mil, hoy estamos reunidos cerca de un millón en el mismo escenario".
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| Imágen de la celebración de ayer domingo. Levy Ribeiro/Brazil Photo Press/Estadão Conteúdo |
En las carrozas, los globos, los disfraces y la fiesta se combinaron con mensajes en los que se pedía el fin de la discriminación sexual y la intolerancia religiosa.
Se pudieron leer lemas como "Un lugar tan maravilloso como Río no combina con la homofobia" o "Por un Río con libertad religiosa y derechos humanos".
El desfile del orgullo gay de Rio no es el más concurrido de Brasil, dado que es honor le corresponde al que se celebra en Sao Paulo, pero no cabe ninguna duda que, sin embargo, es el más animado del país, pues se realiza en una ciudad que siempre abre sus brazos a todo acto que signifique un espectáculo deslumbrante de música y colores, especialmente cuando el sol despunta tras un rojizo alba que hipnotiza a quienes lo observan desde la playa.
Los organizadores dijeron que no se trata sólo de una celebración, sino una marcha para crear conciencia sobre la violencia contra los homosexuales y para reforzar las lecciones sobre el sexo seguro entre los participantes.
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