Desde pequeña mi hija Silvia quiso ser militar y servir a su país. Durante años dio lo mejor de sí formándose como especialista del Ejército. Era feliz, había conseguido su sueño. Pero ahora el sueño es una pesadilla: el Ejército la acaba de dejarla en la calle por tener cáncer de pecho, escribe su madre en la web Change.org, donde ha creado una petición dirigida al ministro de Defensa español solicitando la reintegración de su hija.
El caso de Silvia Ruiz trascendió este verano después de que la mujer, de 33 años, denunciase su despido tras ser diagnosticada de cáncer de pecho y de que su madre iniciase una campaña de apoyo que ya ha recibido más de 105.000 firmas para su readmisión.
Esta especialista en administración del Ejército de Tierra fue dada de baja de las Fuerzas Armadas el pasado 2 de julio, cuando se cumplían seis años en el Ejército y tenía que pasar de contrato temporal a uno de larga duración (hasta los 45 años). Quince meses antes, Silvia, sintió un fuerte dolor en el pecho izquierdo durante unas maniobras y dos semanas después le extirparon un tumor con metástasis en el brazo.
Su capitán por aquel entonces, de la compañía de Infantería, le impuso un arresto domiciliario de 14 días por, según él, "fingir una supuesta lesión". Sí, se refería al cáncer. Eso significó que durante 14 días Silvia compartió operación y tratamiento de quimioterapia con dicho arresto. Pero ni eso la amedrentó.
El año 2012 fue complicado. Además de transcurrir entre tratamiento de quimioterapia y radioterapia, su capitán ordenó su arresto hasta tres veces, en una persecución hacia esta joven militar.
"Eso ha sido lo más duro. Cumplir un arresto por mentir cuando los médicos te están extirpando un pecho. Nadie me ha pedido perdón", se lamenta Silvia. En un acto que denota la falta de humanidad de sus mandos, y de posible discriminación por su género.
Silvia desconoce por qué esta persona ha puesto empeño en
expulsarla del Ejército, pero explica que desde el primer día que entró
en la compañía de Infantería sufrió los desprecios de su superior. "Yo soy administrativa, pero, por rotación, debía pasar tres meses en Infantería. El maltrato psicológico empezó desde el primer momento, cuando puso en entredicho mi capacidad para formar parte de este departamento".
La acusación de absentismo laboral ha sido clave en su despido, sin embargo, Silvia permaneció de baja los 84 días que duró el tratamiento de quimioterapia y se reincorporó al Ejército durante su etapa de radioterapia, pese a que debía haber reposado seis meses.
La acusación de absentismo laboral ha sido clave en su despido, sin embargo, Silvia permaneció de baja los 84 días que duró el tratamiento de quimioterapia y se reincorporó al Ejército durante su etapa de radioterapia, pese a que debía haber reposado seis meses.
Calificaciones de Silvia. |
El expediente de Silvia en el Ejército es modélico al
margen del informe negativo del capitán de Infantería. Los documentos a
lo largo de estos años revelan aptitudes notables para desempeñar su trabajo
y la calificación en el resto de valoraciones durante sus años en el
Ejército es sobresaliente. Los superiores destacan en el último
informe su "profesionalidad, organización y resistencia a la fatiga".
Silvia no ha denunciado a su superior. Cuando sucedieron los hechos
consideró que debía "aguantar los menosprecios" hasta regresar al
departamento administrativo y ahora no tiene dinero para hacer frente a
un contencioso.La mujer sigue en lista de espera de la Seguridad Social para la reconstrucción de su pecho. La operación estaba programada para el pasado 4 de julio a través del seguro privado que paga Defensa. Sin embargo, al quedarse sin empleo dos días antes, perdió la cobertura sanitaria. Silvia intentó contratar ese seguro a título personal para poder mantener la operación, pero la compañía lo rechazó por sus antecedentes oncológicos.
"La prestación por desempleo (500 euros) no me llega para pagar la hipoteca, el coche, así que he vuelto con mis padres" ha comentado Silvia. Esta joven busca algún abogado especializado que pueda llevar su caso para recuperar su puesto de trabajo en el Ejército, porque solo tiene dos meses para interponer la demanda. La respuesta del Defensor del Pueblo, a quién se dirigió hace unos meses, es su otra esperanza.
El PSOE ha registrado una petición de comparecencia del ministro de Defensa, Pedro Morenés, para que aclare este caso. Por su parte, dicho Ministerio evita valorar este despido y se remite a la decisión adoptada por el Ejército, según comentaba el diario español El Mundo.
En el ejército español algo pasa con las mujeres pues a la noticia que hemos conocido del expediente disciplinario abierto a la capitana Zaida Cantero, que en su día denunció a un coronel por abusos sexuales, hay que sumar la injustificada expulsión de Silvia Ruiz que fue expulsada del Ejército tras ser acusada de "fingir una supuesta lesión", cuando en realidad padecía un cáncer de mama.
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