Según el periódico carioca O Globo, "alumnos de la Escuela Estatal Jornalista (periodista) Tim Lopes explicaron que los traficantes ordenaron que todos, profesores y alumnos, volviesen para sus casas antes de las 12:00 horas".
Las escuelas no abrieron, mientras otras cerraron sus actividades antes del mediodía. El comercio mantuvo sus puertas cerradas durante todo el día, a pesar de la presencia de la Unidad de Policía Pacificadora.
Las calles del Complexo do Alemão permanecieron totalmente desiertas, las puertas cerradas y las persianos de los comercios echadas como en tierra sitiada y en estado de guerra.
Imagen de una calle del Complexo do Alemão ayer jueves. O Globo |
El cierre se arrastró hasta las favelas cercanas de Chatuba y Parque Proletário, en la zona de Vila Cruzeiro.
La Policía Militar reforzó la seguridad de la zona con unos 100 efectivos de otras unidades, que registraban a todos aquellos, moradores, vehículos o motocicletas, que entraban o salían del complejo.
Mientras el servicio de inteligencia de la Secretaría de Seguridad, según palabras del comandante de la Coordinadora de Policía Pacificadora, coronel Paulo Henrique de Morais, intenta averiguar las causas que determinaron la coacción a la libertad de circulación y libre comercio de las personas que habitan en el mismo, todo un sector de la población de Río de Janeiro se vió impedido de movilizarse normalmente, desde niños hasta adultos.
La comunidad del Complexo do Alemão, junto a la de Penha, eran consideradas el cuartel general del Comando Vermelho (Comando Rojo) hasta la ocupación hace cerca de año y medio por las tropas de la Fuerza Pacificadora del Ejército, que posteriormente fueron substituidas por las UPPs de la Policía Militar.
Un estudiante de la escuela Tim Lopes, que no quiso ser identificado, explicó que vecinos, de la zona conocida como Grota, fueron amenazados, en caso de no cumplir el "toque de queda", de que podrían encontrarse en medio de un fuego cruzado.
El grado de incertidumbre fue tal que una madre derribó las puertas de entrada al colegio Tim Lopes para retirar a su hija del mismo, en ese momento hubo escenas de correrías de niños y padres hasta que el mismo quedó totalmente vacío, según informaban agencias locales.
Según una nota de la Secretaría estatal de Educación, otros colegios de la zona tuvieron sus aulas suspendidas durante el día de ayer.
El episodio revela las dificultades que enfrentan las autoridades para pacificar la ciudad de Río de Janeiro, especialmente la periferia de la misma, en un proceso que envuelve una especie de invasión militar para la posterior entrada de las fuerzas policiales, y que al mismo tiempo está significando la división de Río de Janeiro en dos zonas bien demarcadas: la zona turística (Copacabana, Leblon, Ipanema, Lagoa y otros barrios de la Zona Sur), unida, hipotéticamente, con el resto de la ciudad por el conocido Tunel de Rebouças.
Por ese motivo los habitantes de las zonas menos favorecidas reclaman de los beneficios, en materia de seguridad, de los barrios "ricos" de la orla (zona que bordea la playa) de la ciudad carioca, en relación a las zonas no turísticas y más populares.
Comercios cerrados en el Complexo do Alemão. Foto de Estadao.com.br |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar aquí tus opiniones e impresiones sobre una entrada concreta, sobre algún tema sobre el que te gustaría ver una nueva entrada o sobre cualquier tema del blog en general.