Mundo, La OIT alerta del peligro: 73,4 millones de jóvenes desempleados

El informe publicado ayer por la OIT (Organización Internacional del Trabajo) respecto al empleo juvenil es bien concluyente: No es fácil ser joven en el mercado de trabajo actual. Con esta frase encabeza el mismo esta organización. Para añadir a continuación: "El debilitamiento de la recuperación mundial en 2012 y 2013 ha agravado la crisis del empleo juvenil, dificultando aún más el acceso al empleo para  muchos desafortunados jóvenes que buscan trabajo. Y está dificultándolo hasta tal punto, que muchos están renunciando a seguir buscando".
En el mismo la OIT afirma que existen 73,4 millones de jóvenes desempleados en el mundo y advirtió que el impacto a largo plazo de la crisis del empleo juvenil podría sentirse durante décadas.
El estudio publicado este miércoles estima que en 2013, a escala mundial, habrá cerca de 73,4 millones de jóvenes en paro, un aumento de 3,5 millones desde 2007 y de 0,8 millones desde 2011, según Tendencias mundiales del empleo juvenil 2013 - Una generación en peligro.
José Manuel Salazar-Xirinachs, Director General Adjunto de la OIT para Políticas de empleo, afirmó que se requieren de mayores esfuerzos para estimular el crecimiento económico y, al mismo tiempo, hacer mejoras masivas a los sistemas de educación y capacitación.
"Un crecimiento mayor es necesario, pero no es la única condición suficiente. Es imprescindible adoptar simultáneamente medidas específicas de empleos para los jóvenes. Esto incluye intervenciones como garantizar que cuenten con las habilidades que buscan los empleadores, y que las medianas y pequeñas empresas adquieran créditos que les permitan emplear a más jóvenes", dijo.
El informe continua diciendo: "Al mismo tiempo, el empleo informal entre los jóvenes  sigue  muy  extendido y las transiciones al trabajo decente son lentas y difíciles. Los costos económicos y sociales del desempleo, del desempleo de larga duración, de la falta de ánimo y de los empleos de baja calidad generalizados para los jóvenes siguen aumentando, socavando el potencial de crecimiento de las economías".
El informe no es nada halagüeño de cara al futuro, según las previsiones del mismo, en todo el mundo, entre 2012 y 2018, el número de jóvenes parados va a aumentar en más de dos millones, lo que equivale a un crecimiento cercano al 25%.
El desempleo en la UE fue del 18,1% en 2012 y según las últimas previsiones de la OIT no caerá por debajo del 16% antes de 2018. Pero esta media esconde muchas desigualdades. En España y Grecia, el desempleo entre los jóvenes de 16 y 24 años afecta a más de la mitad de la población, al 30% en Italia y al 20% en Francia.
En Asia, la situación es mucho más farorable en la actualidad pero irá a peor. En 2018, la OIT cifra la tasa de paro juvenil en el 10,5% en Asia del Este (un punto más). En el Sudeste asiático y el Pacífico, el desempleo de los jóvenes se elevará al 14,3% (un 1,2% más) y en Asia del Sur será del 9,8% (medio punto más).
En Iberoamérica y el Caribe, la tasa de paro juvenil crecerá del 12,9% en 2012 al 13,6% en 2018. Por contra, el desempleo de los jóvenes permanecerá estable, en el 11,7%, en los países de Africa subsahariana.
En Oriente Medio en 2018 la tasa se situará en el 30% (contra el 28,3% en 2012) y el 23,9% en África del Norte (contra el 23,7% en 2012).
Como consecuencia de la situación actual, en estos momentos "uno de cada seis jóvenes ni trabaja, ni estudia, ni está en formación", según la OIT.
Este organismo resalta además que a medio plazo el desempleo juvenil continuará presionando cuando los que están estudiando, por falta de oportunidades profesionales, se integren al mercado de trabajo.
Una de las conclusiones del estudio dice: "Cada vez más jóvenes desconfían del sistema socioeconómico y político de sus países, como han mostrado las protestas masivas registradas en países como España o Grecia contra las políticas de recortes del gobierno", para advertir a continuación, "Está en peligro el bienestar de una generación entera".
Como comentaba tiempo atrás respecto a esta grave situación de la que sea, posiblemente, una de las generaciones, la situada entre los 20 y 32 años, mejores preparadas de la historia, que creció y se desarrolló lejos de conflictos bélicos generalizados, dictaduras militares, como la argentina, chilena, española, etc., que fue evolucionando en un período de bonanza económica, de crecimiento, de pleno empleo, aún con intérvalos de crisis localizadas. Que permitió a muchos un acceso a la educación que no tuvieron sus padres, abuelos, etc., y siendo la misma de mayor calidad dado los centros educativos que se desarrollaron paralelamente a los nuevos aires democráticos de muchos países, y a las mejoras sociales de un sector de la población que se benefició, no sólo del crecimiento económico global, sino de un entorno, mayoritariamente, liberal a nivel social y cultural, con niveles históricos de tolerancia y libertad.
La generación sobre la que deberían asentarse el futuro de muchos países a nivel económico, social y cultural sea posiblemente una generación perdida, por la incapacidad de quienes rigen los destinos de numerosos países en los últimos años, que además parecen más interesados en retroceder en el tiempo, hacia regímenes totalitarios, que en inculcar nuevos aires al desarrollo económico, social y cultural.