Brasil, el diputado Marco Feliciano, acusado de homófobo y racista, en el centro de una nueva polémica

El diputado Marco Feliciano (PSC-SP) vuelve a estar en el eje de una nueva polémica con su decisión de llevar a la pauta de la próxima sesión de la Comisión de los Derechos Humanos y Minorías de la Cámara de Diputados, una propuesta que permitiría a los psicólogos tratar a los homosexuales como enfermos, o lo que es lo mismo tratar la homosexualidad como una enfermedad.
El proyecto de decreto legislativo 234/11, del diputado João Campos (PSDB-GO), fue relacionado como el primer punto a ser tramitado en el orden del día de la próxima sesión de la comisión, que está marcada para el próximo 8 de mayo.
Para este diputado brasileño la cuestión es tan simple como que la persona homosexual se acuesta en el diván del gabinete del psicólogo y le dice: no quiero ser gay más tiempo. Entonces el psicólogo debería ayudarlo a revertir la situación.
El proyecto de João Campos, líder del Frente Parlamentario Evangélico, quiere eliminar dos artículos instituidos por el Consejo Federal de Psicología en 22 de marzo de 1999. "Los mismos prohiben emitir opiniones públicas o tratar la homosexualidad como un trastorno", publica el periódico brasileño la Folha de São Paulo. O sea los profesionales de esta área no pueden atribuir carácter patológico a una opción sexual.
El primer artículo, artículo 3º de la Resolución del Consejo Federal de Psicología, que se desea suprimir con el proyecto de ley dice: "Los psicólogos no ejercerán ningún tipo de acción que favorezca la patologización de comportamientos o prácticas homoeróticas, ni adoptar ninguna acción coactiva, tendente a orientar a los homosexuales, para tratamientos no solicitados".
Y añade en su parágrofo único, "los psicólogos no participaran de actos, eventos y servicios que proponga tratamiento y cura de las homosexualidades". Se prohibe la participación en actividades que promulguen, divulguen o aleccionen al denominada "cura gay".
El otro artículo, se refiere al 4º de la misma resolución que el anterior, prohibe a los profesionales de emitir opiniones que ayuden a fomentar o reforzar "los preconceptos sociales existentes en relación a los homosexuales como portadores de algún tipo de desorden psíquico".
Para, Toni Reis, presidente de la Asociación Brasileña LGBT, "es, exclusivamente, el preconcepto que lleva a un homosexual a buscar tratamiento en ese campo". El mismo añadió para el más importante periódico de São Paulo, "lo que se debe curar es el síndrome del patito feo y no la homosexualidad en sí"
Humberto Verona, presidente del Consejo Federal de Psicología, declaró para el mismo diario "Nadie dice me cansé de ser heterosexual, vine aquí a transformarme". Verona insiste que quien instruya a tratar la homosexualidad como una enfermad sufrirá un proceso ético.
Para el CFP, el debate sobre el proyecto se da en torno de una "tradición de exclusión, falta de respeto, humilliaciones y violencia sobre el grupo de los LGBT, que también es reproducida en el Parlamento por el fundamentalismo religioso y por las posiciones homofóbicas seculares", según publicaba el periódico brasileño A Tribuna, en su edición de ayer.
Para los defensores del proyecto de Marco Feliciano, como el pastor y diputado, Anderson Ferreira, el texto de los artículos de la CFP limita el ejercicio libre de la profesión, así como el derecho de una persona a elegir un profesional en lo que hace referencia a cuestiones relativa a la vida privada.
El diputado Roberto de Lucena (PV-SP) va más lejos en sus apreciaciones afirmando que es "cruel" dejar a un hombre sólo con sus conflictos psicológicos. Asimismo es favorable a que los padres envíen a sus hijos a un psicólogo para un redireccionamiento sexual.
El CFP, aclara que no se trata de no escuchar a un paciente, sino de no encaminar al mismo en el sentido de hacerle creer que la homosexualidad es una enfermedad. Es una opción sexual personal, como puede ser la hetero.
El periódico de Brasilia, capital del país, Correio Braziliense, advierte que este no es el único proyecto, en relación a este tema, que deberá pasar por la Comisión el próximo día 8 de mayo. Según el mismo, Marco Feliciano llevará a la misma un proyecto que pretende penalizar la discriminación contra heterosexuales, y otro que busca despenalizar la homofobia.
Desde que asumió la presidencia de la comisión el pasado marzo, Feliciano es criticado y cuestionado por sus afirmaciones homófobicas y racistas.
La pregunta, ahora, que se hace un sector de la sociedad brasileña, defensora activa de los derechos humanos y las libertades individuales, es ¿hasta cuando será Marco presidente de la Comisión de los Derechos Humanos y Minorías de la Cámara de Diputados?.
En el desfile, con 22 trios (carros) eléctricos, la edición de este año de la "Parada Gay" en São Paulo, que tendrá lugar el próximo 2 de junio, se prevé una intensa actividad de protesta contra Marco Feliciano.

Protesta, en São Paulo, contra la permanencia de Marco Feliciano en la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos.

Avener Prado - 7.abr.2013/Folhapress