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miércoles, 29 de mayo de 2013

España, María José Gimeno, puede entrar en prisión por, supuestamente, robar un teléfono móvil hace 8 años

María José Gimeno, de 27 años, es madre de un niño de cinco y en menos de diez días deberá entrar en prisión por haber robado, presuntamente, un móvil en 2006, algo que ella niega.



La Audiencia Provincial de Castellón la condenó a dos años de cárcel por el robo de un teléfono móvil, y el Consejo de Ministros le ha denegado las dos peticiones de indulto, una en 2012 y otra ahora en 2013.
Los hechos ocurrieron hace ocho años cuando dos grupos de jóvenes se enfrascaron en una reyerta. "Yo vi la pelea y un amigo mío y yo nos pusimos a separar a la gente", afirma María José Gimeno. La policía no tardó en aparecer y en registrar a los presentes ya que durante el escándalo desapareció el móvil de uno de los implicados.
Fue juzgada el 26 de marzo del 2006 por el robo del teléfono móvil y lesiones y condenada a una pena de dos años de prisión. Su abogado explica que "pidió la suspensión de la condena y más tarde la sustitución de la pena por una sanción económica o por trabajos sociales. Pero ambas fueron denegadas".
Destaca el letrado que desde el primer momento, Gimeno pagó la cuantía correspondiente al teléfono móvil y la pena económica que le impuso el juez. Los implicados en el suceso declararon en el juicio que ella no tenía nada que ver con el robo. Asimismo, el propietario del teléfono móvil no reclama nada y le quita importancia al hecho después de ocho años.
El Consejo de Ministros no ha aprobado los indultos porque tenia antecedentes en su adolescencia. Y es que Gimeno había sido condenada con 18 años a 14 meses de prisión por un robo menor apenas cumplidos los 18 años y, en aquel momento, no entró en la cárcel por el juez le suspendió la pena. El abogado expresa que pese a que los antecedentes no son computables, María José Gimeno deberá entrar ahora en prisión.
María José tiene un hijo de cinco años y está a cargo de su padre, quien sufre una minusvalía y serios problemas de corazón. Desesperada, afirma que no tiene intención de presentarse en prisión dentro de 10 días, mientras ve agotadas las vías de recursos. "El 14 de junio es el cumpleaños de mi hijo y quiero estar con él", dice.
Le cuesta asimilar sus circunstancias que considera injustas, "ante tantos casos de ladrones a gran escala y responsables de la ruina de mucha gente, que están todos en la calle, yo, por el robo de un móvil, del que no soy culpable, a la cárcel", se lamenta.
El propietario del teléfono negó que ella fuera la autora.
Nadie dice que en su juventud haya sido una persona ejemplar, pero tampoco es responsable por la demora de la justicia en resolver los delitos. En ocho años muchas cosas pueden cambiar en un ser humano.

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