Brasil, Corrupción policial: un grave problema social

En un país que ocupa una de las primeras posiciones del ranking en muertes violentas, exceptuando zonas con conflictos bélicos o sectarios, por cada 100.000 habitantes, la sensación de inseguridad se ve agravada por la sensación generalizada de tener una policía sin estructura, mal pagada y con una manifiesta falta de medios y profesionales adecuados, lo que muchas veces lleva a situaciones como las que expone una revista brasileña.
Según un informe publicado en el semanario brasileño Veja la ciudad de Río de Janeiro lidera el ranking de la corrupción policial en Brasil.
Según indica la Encuesta Nacional de Victimización -una persona es victimizada cuando cualquiera de sus derechos ha sido violado por actos deliberados y maliciosos- que tuvo sus datos preliminares publicados durante la segunda semana de abril.
De las 8.550 personas entrevistados en el Estado de Río de Janeiro, 619 (7,2%) afirmaron que habían sido víctimas de extorsión o tuvieron que pagar alguna cantidad de dinero para algún miembro de la Policía Militar.
Según la encuesta Brasil tuvo una media de 2,6%, personas víctimas de acciones ilegales de la policía, aunque otros 8 estados del país se encuentran encima de esa media.
De total de personas que dijeron haber sido víctimas de la corrupción policial, el 30, 2% se encuentra en Río de Janeiro, superando a la ciudad de São Paulo con un 18,2% en este tipo de ocurrencias.
Por otro lado está siendo significativo el número de detenciones, o sospechas, de policías militares que participan activamente en actos delictivos, o bien los encubren a cambio de una compensación económica.
Si se incluyese este segundo aspecto de corrupción policial en la Encuesta los porcentajes se elevarían considerablemente. 
En algunos estados brasileños la corrupción de los miembros de la policía no envuelve siempre dinero, así, según nos descubre la encuesta, en las extorsiones o pedidos de "propinas"cualquier negocio era aceptable, y eso podía incluir alimentos tipo quesos, pollos, carne e incluso un producto típico brasileño como la "goiabada", para liberar, por ejemplo, vehículos en situación irregular.
Diariamente aparecen en la prensa brasileña policías detenidos por su participación en diferentes robos o proteger a los delincuentes.
Entre abril y mayo, algunos ejemplos fueron:
Un intento de robo en un sucursal bancaria, que terminó con un rehén muerto y otro baleado, en Guimarânia, estado de Minas Gerais, acabó con dos policías militares presos, sospechosos de participar en la acción.
El primero de mayo apareció en diferentes medios de comunicación la noticia que en Rio de Janeiro, 50 policías militares y 6 civiles fueron presos por cobros irregulares a comerciantes, vendedores ambulantes y mototaxistas irregulares.
En la acción fueron encontrados 2.000 reais en una cabina de la Policía Militar.
El supuesto cabecilla de este esquema era un sargento de la PM.
Según publicaba el periódico brasileño O Dia, "la acción se descubrió al ser extorsionados policías camuflados como vendedores ambulantes por sus propios compañeros de profesión".
A principios del mes de abril la Polícia Civil de São Paulo arrestó a cinco policías militares por estar envueltos en una tentativa de robo a un banco. Los mismos fueron acusados de colaborar con una cuadrilla especializada en abrir o explotar cajas electrónicos en la zona de Campinas, Riberão Preto, ambas en el estado de São Paulo, y en la zona sur del estado de Minas Gerais.
El pasado día 9, en dos operaciones de la policía civil contra la delincuencia fueron detenidas en varias localidades, del estado de Goiás, 108 personas, entre ellas 18 policías militares.
Días atras en un vídeo, filmado por los propios agentes, y hecho publico por el diario Extra, se puede observar como varios policías alteran la escena de una acción policial que dejó un saldo de 5 muertos.

El ocho de marzo, en otra operación contra el crimen, fueron detenidas en Río de Janeiro 72 personas, cumpliendo mandatos de prisión emitidos por la justicia, entre ellos se encontraban "23 policías militares del Batallón de la Plaza de Harmonía", publicaba el diario digital Jornal do Brasil. El mismo continua "Las investigaciones constataron que un grupo de policías del 5º BPM (Plaza de la Harmonía) recibían propinas para no reprimir el tráfico de drogas en la región que va del Morro da Providência, en el barrio Santo Cristo, hasta la Plaza Mauá, en la Zona Portuária. Con eso 23 policías militares tuvieron la prisión decretada".
El 9 de diciembre, en plena "guerra" en São Paulo, con asesinatos de policías a sangre frío, sólo en ese Estado fueron 104 durante el año 2012, en Inglaterra por ejemplo desde el año 2000 fueron 12 los policías muertos, y la quema continuada de autobuses, seis policías fueron detenidos por homicidio y tentativa de homicidio, después de abordar a dos sospechosos de los actos de violencia que se vivían en el Estado.
El semanario Veja habla en un artículo sobre la corrupción policial y las acciones para intentar acabar con la misma "La Operación Purificación iniciada en Río de Janeiro (...), desarticuló una cuadrilla que mezclaba traficantes y policías en una dantesca simbiosis de papeles, que favorecía la continuidad del comercio de drogas, armas y otros crímenes. (...) la red estaba consolidada de tal forma que resultaba difícil divisar donde terminaba la actuación de los bandidos y comenzaba la de los policías militares corruptos". Y concluye "Si la denuncia resulta en la condena de los 65 policías militares acusados de corrupción, no sería exagerado afirmar también que, en Duque de Caxías (localidad cercana a Río de Janeiro), los policías no eran nada más que delincuentes robando delincuentes, dado que algunas de las prácticas de éstos envolvía secuestro de familiares de bandidos, exigir rescates o bienes, como automóviles, para no interferir en las operaciones, etc.".
En el estado de Paraná, varios policías fueron detenidos por formar parte de una cuadrilla que, conjuntamente con los conductores, desviaba las cargas de los camiones, y registraban posteriormente una falsa denuncia por el robo de la misma.
Según una cadena de televisión brasileña Record, también fue descubierto una red de fraude, en el que estaban envueltos miembros de la Policía Civil, que buscaba obtener mayores indemnizaciones para beneficiarios de pólizas, o terceros envueltos, falsificando partes de accidentes, para agravar las lesiones, con el objetivo de que pudieran obtener mayores compensaciones por parte de las compañías de seguro.
Estos son algunos ejemplos de una realidad que sacude al país diariamente.

Quien lo desee también puede asistir a este vídeo de la televisión brasileña.