Inglaterra, David Cameron da un giro hacia la extrema derecha

En la página web del periódico inglés The Guardian podemos leer hoy que David Cameron prepara un último paquete, de medidas restrictivas, dirigidas a las personas que puedan tener como objetivo intentar un futuro mejor en el Reino Unido.
El resultado electoral de las elecciones del último sábado, que mostraban una huida de votos hacia el partido de extrema derecha UKIP, le ha llevado a buscar el camino fácil de restringir la entrada de extranjeros en el país, aunque sean ciudadanos de la Unión Europea, que a buscar los votos perdidos en programas atractivos para los votantes.
Con la mirada en futuras elecciones, y en los votos que se pierden en opciones de derecha más radicales que las del Partido Conservador, tensará las medidas para los futuros inmigrantes, incluyendo la imposición de multas a los arrendatarios que no verifican el estatus migratorio de sus inquilinos, con el objetivo de frenar el flujo de la inmigración hacia el país. 
En el artículo de The Guardian puede leerse "Los propietarios se enfrentarán a multas de miles de libras en virtud de las propuestas que se harán público en el discurso de la reina en el día de hoy".
La formación, UKIP, liderada por Nigel Farage, mostró un incremento considerable en el número de electores, según algunos medios, procedentes, fundamentalmente, de los sectores de mayor edad, a los que desea recuperar David Cameron, cuando la lógica indica que es en el voto joven donde debería recuperar el terreno perdido, en ese sentido se pronuncia el columnista, Daniel Finkelstein, en su columna escrita para el periódico británico The Times.
Otra de las medidas que se pretende implementar en el Reino Unido, según adelantan los medios de comunicación locales, es incrementar las restricciones en el acceso a las prestaciones sociales para ciudadanos de la UE. 
Esta actitud del Partido Conservador debería preocupar al resto de las organizaciones políticas de Europa, interesadas en aumentar la convergencia europea, pues el discurso anti-inmagratoria que se desprende de las nuevas medidas no dejan de representar un distanciamiento del Reglamento (UE) nº 492/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo de 5 de abril de 2011 relativo a la libre circulación de los trabajadores dentro de la Unión, que en síntesis señala:
"Cualquier persona originaria de un Estado miembro de la Unión Europea (UE) tiene derecho a acceder a un empleo por cuenta ajena y a ejercerlo en el territorio de otro Estado miembro.
Del mismo modo, un empresario puede difundir ofertas así como celebrar y ejecutar contratos de trabajo con ciudadanos europeos originarios de otros Estados miembros.
Ninguna legislación nacional puede limitar la oferta, el acceso y el ejercicio del empleo por ciudadanos europeos originarios de otros Estados miembros, excepto las relativas a los conocimientos lingüísticos necesarios para ejercer un empleo".
Estas medidas, de alguna manera, son consecuentes con la no aceptación del Reino Unido del "espacio Schengen".
Según publica el periódico español El País en su página web "Esta nueva asunción de las posturas del UKIP por parte de Cameron se dará a conocer durante el tradicional discurso de la reina, (a las 12.30 hora peninsular española) que sirve como acto de apertura del curso político en Reino Unido y en el que se anuncian las prioridades legislativas del Gobierno de coalición entre conservadores y liberales-demócratas para ese periodo".
Otras medidas que se pretenden aplicar según informa el diario The Guardian, son: una propuesta para limitar el acceso de ciudadanos europeos para buscar trabajo a un plazo de seis meses, se tomarán medidas para dar prioridad a los británicos a la hora de acceder a viviendas sociales y se pedirán cuentas a los demás Estados miembros si sus ciudadanos usan el Servicio Nacional de Salud británico.
Entre las propuestas legislativas anunciadas no figuraba ninguna relacionada con la convocatoria del referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la UE, que Cameron ha prometido para 2017 si los conservadores ganan las próximas elecciones, aunque un importante sector del mismo es favorable a la anticipación del mismo.
La falta de actitudes contra la crisis económica que asola, parcialmente a Europa, está acercando las posturas de los sectores más conservadores hacia posiciones ultraderechistas. ¿O talvez la crisis sea una simple disculpa para esa aproximación a las ideologías más totalitarias?.

La reina de Inglaterra, Isabel II (izquierda), junto a su marido, el duque de Edimburgo, este miércoles en el parlamento británico. / WPA Pool (Getty Images)