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domingo, 4 de mayo de 2014

Siria, Crucificciones públicas para implementar el terror como política de control

Al Qaida siembra el terror en Siria con crucifixiones públicas
Una de las crucificciones llevadas a cabo en una plaza de la ciudad e Raqqa (Siria).
El pasado mes de enero tras varios días de enfrentamientos, el grupo rebelde del Estado Islámico de Irak y del Levante (ISIS) retomó el control de la ciudad de Raqqa, al norte de Siria, la única capital de provincia que por ahora está en manos de los opositores al régimen de Bashar El Assad.
La noticia fue difundida en varios foros yihadistas y confirmada por el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos (OSDH). Raqqa había pasado a estar bajo el mando de una coalición de opositores de corte islamista con ayuda de grupos más moderados, todos opuestos al ISIS, tras el mayor choque vivido entre la heterogénea disidencia armada frente a Damasco.
La reacción contra el ISIS se produjo ante la intensa campaña de terror que estaba desplegando en Raqqa, una decena de villas de los alrededores y algunos puntos del centro del país, donde la sharia o ley islámica se ha impuesto como ley y son comunes las decapitaciones, las ejecuciones sumarias y los secuestros, incluyendo personal internacional como cooperantes y periodistas.
Según informan diversas agencias, desde que los yihadistas del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL, rama de Al Qaida) se hicieron nuevamente con el control de la ciudad siria de Raqqa, la lista de brutalidades y violaciones de derechos humanos atribuida a este grupo no ha dejado de aumentar. Su último acto de barbarie y crueldad es la crucifixión pública como forma de castigo, en una serie de ejecuciones ejemplarizantes.
De acuerdo con la información disponible, al menos tres personas han sido víctimas de este tormento. El primero, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, fue un presunto ladrón ejecutado de esta manera el pasado 16 de abril. Pocos días después, apareció en internet un breve vídeo en el que puede verse a un joven con los ojos vendados agonizando en una cruz, frente a un panel negro en el que se lee el nombre de este grupo radical.
Esta semana les ha tocado el turno a otros dos hombres a los que el ISIL acusó de atacar a sus militantes. "Hace diez días, unos agresores en una moto lanzaron una granada contra un militante del ISIL en la rotonda de Naim. Un civil musulmán perdió su pierna y un niño murió. De inmediato, nuestros combatientes establecieron un control de carretera y lograron capturarlos. Pudieron también detener a otros miembros de la célula", afirmó la organización en su página de Twitter, acompañando las imágenes de ambos hombres crucificados en una de las plazas de Raqqa.
Estas dos personas forman parte de un grupo de siete a los que el ISIL acusó de plantar explosivos contra militantes yihadistas, aunque, aparentemente, son los dos únicos a los que se ha sometido a la crucifixión. "Hace diez días, unos agresores en una moto lanzaron una granada contra nuestros miembros. Un civil musulmán perdió su pierna y un niño murió", afirmó la organización, tras las ejecuciones, en un comunicado.
Un activista de la localidad, identificado como Ibrahim Alraqaui, ha difundido también fotos de esta misma ejecución en diferentes momentos, en su página de Facebook "Raqqa está siendo masacrada en silencio".
"Quieren seguir al mando. Todo lo que hacen es asustar a la gente. Por eso matan a la gente en público", afirma Alraqaui en una entrevista con la cadena estadounidense Fox News. El grupo, de hecho, ha mostrado en el pasado su querencia por las ejecuciones públicas con grandes dosis de crueldad, como forma de imponer la disciplina en las zonas bajo su control. El pasado 17 de enero, tras tomar la localidad de Jarabulus, decapitaron a diez personas y clavaron sus cabezas en picas, provocando el terror entre sus habitantes, la mayoría de los cuales optaron por huir a Turquía.
Aunque las imágenes no han sido verificadas, Abu Ibrahim Alraqaui, el fundador de una asociación denominada "Raqqa is Being Slaughtered Silently" (Raqqa está siendo masacrada silenciosamente) aseguró a la cadena Fox News que estuvo presente cuando las crucificciones se llevaron a cabo y que fue él quien tomó las fotos que actualmente circulan por Internet.
La cadena de los Estados Unidos CNN emitía un reportaje donde se recogen testimonios y se pueden ver imágenes de las crucificaciones. Unas imágenes que demuestran la política de terror que se está imponiendo en la ciudad de Raqqa. (Vídeo en inglés).


 

2 comentarios:

  1. Me pregunto dónde está Human Rights Watch para denunciar enérgicamente estos actos criminales y deleznables, porqué no sale en CNN Human Rights Watch para denunciar enérgicamente ante el mundo la violencia que sacude Siria a manos de estos grupos extremistas y mercenarios financiados por el exterior. Igualmente donde está Human Rights Watch para denunciar enérgicamente lo que sucedió en Odesa donde un grupo de nazis quemaron vivos a decenas de personas que se refugiaron en un edificio. Claro, parece que Human Rights Watch solo está para denunciar enérgicamente los actos violentos que suceden en Venezuela, omitiendo los que vienen de las filas opositoras, Human Rights Watch sirviendo como un instrumento político, al igual que las grandes cadenas y agencias de información para difundir la matriz de opinión que los EEUU y la UE ordena.

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  2. Esas personas que cometen semejantes crímenes deberían ser llevados ante la justicia

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