República Centroafricana, Francia prepara sus tropas para volver a África

Patrulla militar por las calles de Bangui. / SIA KAMBOU (AFP)

El presidente francés convocó a su gabinete de Defensa después de que el Consejo de Seguridad de la ONU autorizara a Francia a utilizar la fuerza en la República Centroafricana, donde se registraron enfrentamientos entre milicias. Una vez más, y menos de un año después de intervenir militarmente en Mali, Francia responde a la llamada de auxilio de una de sus ex colonias africanas. El pasado mes de enero las tropas francesas encabezaron una invasión al norte de ese país para desalojar a grupos islamistas.
El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó por unanimidad una intervención militar africana y francesa para intentar proteger a la población civil de la República Centroafricana, escenario de sangrientas luchas entre milicias. El embajador francés en la ONU, Gerard Araud, declaró tras la votación que la intervención podría comenzar "muy pronto" y tendrá un efecto rápido.
Hollande convocó, ayer jueves, a los ministros de Interior, Asuntos Exteriores y Defensa y el jefe del Estado Mayor de la Defensa. Tras la reunión el presidente francés, anunció una "acción militar inmediata" de su país en República Centroafricana (RCA), después de que una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU haya autorizado a Francia a utilizar la fuerza en el país africano para proteger a la población civil de los violentos combates entre grupos armados enfrentados y hacer cumplir un embargo de armas. Reino Unido ha aplaudido la resolución de la ONU y ha ofrecido "apoyo logísitico". El país se encuentra en plena escalada de terror, donde solo ayer jueves podrían haber muerto más de 100 personas. Antes de la adopción de la resolución del Consejo de Seguridad, Francia desplegó algo más de 250 soldados en la capital, Bangui, tras los disturbios de la madrugada del martes.
El presidente interino centroafricano, Michel Djotodia, afirmó hoy que había pedido oficialmente a Hollande la intervención y acusó a los partidarios de su antecesor en el cargo, François Bozizé, por los enfrentamientos que tuvieron lugar hoy.
El país se encuentra en una situación de inestabilidad desde finales del año pasado, cuando grupos rebeldes musulmanes aliados en torno a la formación Séléka se levantaron en armas al considerar que el entonces presidente Bozizé no había respetado los acuerdos de paz de 2007. El pasado 24 de marzo, los rebeldes musulmanes lograron entrar en la capital, lo que obligó a Bozizé a exiliarse y dejar su puesto de forma provisional a Djotodia.
Éste, tras apoyarse en los rebeldes de Séléka, mayoritariamente musulmanes, para dar su golpe de Estado, decidía poco después su disolución al comprobar los abusos cometidos por esos milicianos contra los civiles de confesión cristiana. En represalia, la población cristiana se ha ido organizando en grupos de "autodefensa", conocidos como "antibalaka (antimachete)", para replicar con la misma contundencia. 
Cerca de un centenar de muertos en una ciudad durante el alba y a manos de una milicia pertrechada con armamento pesado y ligero a lomos de pick-ups ha activado los resortes de la ONU para dar luz verde a que Francia intervenga en la República Centroafricana (RCA), país sumido en el caos desde el golpe militar del pasado 24 de marzo. "La situación es tensa, la cuidad de Bangui, la capital del país, ha estado desierta durante todo el día", explica en un intercambio de correos, para el diario El País, el padre Jaime Moreno, del Servicio Jesuita para los Refugiados. "Pero lo que ahora estoy oyendo son tiros de armas automáticas", comenta el mismo.
"Muchas personas han ido a refugiarse a las parroquias porque la noche se aprovecha para robar, violar y matar", prosigue en su relato Moreno.
"Dada la urgencia, he decidido actuar esta misma noche, en coordinación con los africanos y con el apoyo de los socios europeos", ha dicho Hollande en una comparecencia televisada, tras haber convocado en París a su gabinete de Defensa, según la agencia Efe.
Por otra parte se ha solicitado al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, que establezca un comite de investigación sobre los abusos de derechos humanos. La decisión de la ONU llega en un día especialmente sangriento en el país, de 4,6 millones de habitantes y rico en yacimientos de diamantes. Periodistas de France Presse aseguran haber visto más de 80 muertos en una mezquita de Bangui y abandonados en las calles. El objetivo inicial de la fuerza africana (Misca) apoyada por las tropas francesas "es restaurar la ley y el orden en Bangui", y después asegurar las principales ciudades del país, ha dicho el embajador de Francia en la ONU, Gerard Araud, país que este mes preside el Consejo de Seguridad de la ONU.
Araud declaró que inicialmente se prevé el envío de una fuerza africana de unos 4.000 soldados, apoyados por unos mil militares franceses, cifras que podrían aumentar en función de la evolución de la situación.

"El Estado se ha desmoronado y ya no puede asegurar la protección de su población", recalcó el embajador francés, quien denunció que también está habiendo ataques sectarios entre cristianos y musulmanes, y recordó que "la historia nos ha enseñado que lo peor se puede producir".
El secretario de Estado británico para África, Mark Simmonds, destacó en su cuenta oficial de Twitter "la necesidad de frenar la violencia y los abusos de los derechos humanos cometidos en la República Centroafricana".La Unión Europea (UE) expresó su apoyo a la intervención militar africana y francesa y se comprometió a efectuar una contribución, principalmente por la vía económica.
Djotodia, de fe musulmana, tomó primero el poder acompañado de los rebeldes de la Séléka (alianza), junto a mercenarios chadianos y sudaneses y, luego, decidió prohibir la guerrilla para establecer un calendario electoral que prevé comicios generales a principios de 2015.
En declaraciones a la cadena francesa BFMTV, Djotodia afirmó que la intervención francesa no pretende apoyar a ningún grupo en particular y aseguró que él es partidario de proseguir con la transición democrática del país."Francia no viene para tomar partido por un grupo, está aquí para ayudar a todo el pueblo centroafricano, cristianos, musulmanes y extranjeros que están en nuestro territorio", aseguró el mismo.
Los combates más graves comenzaron la pasada madrugada en varios barrios de Bangui, y obligaron a centenares de personas a abandonar sus hogares. Según testigos citados por la agencia Reuters, entre las víctimas de los enfrentamientos se encuentran mujeres y niños.
En el barrio popular de Boy Rab, feudo del expresidente François Bozize, los habitantes abandonaron precipitadamente sus hogares para refugiarse en el monasterio "Marie Reine des Verbes". Más de un millar de personas, en su mayoría mujeres y niños, se encuentran en el recinto del monasterio a la espera de un momento favorable para poder volver a sus casas.

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