Los padres de la joven encarcelada el pasado martes. /Saul Ruíz |
Yakiri tiene 20 años, no pesa más de 48 kilos y el lunes pasado fue acusada de homicidio calificado en la Ciudad de México. La supuesta víctima era un hombre de 37 años, de nombre Miguel, "1,80 de estatura y más de 90 kilos", describe el padre de la muchacha.
Una historia inverosímil porque la joven, que acudió a una oficina de la policía ministerial para denunciar que dos sujetos la habían secuestrado, violado y golpeado, acabó saliendo como imputada en un asesinato, directa al penal para mujeres de Santa Martha Acatitla, al oriente de la capital. Su caso cobró fuerza en las redes sociales la pasada semana gracias al apoyo de varias organizaciones (Mukira, Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, Red Nacional Género y Economía Siembra, AC y Justicia para Nuestras Hijas).
La joven Yakiri Rubí Rubio Aupart de 20 años de edad fue atacada sexualmente el pasado 9 de diciembre por dos sujetos en la colonia Doctores. Los agresores estaban a punto de asesinarla cuando ella se liberó y apuñaló a uno de ellos. Pudo escapar, pero la policía se la llevó y la acusó de asesinato.
Dos sujetos amenazaron a Yaki con un arma y la llevaron por la fuerza a un cuarto de hotel. Ahí abusaron repetidamente de ella, la torturaron y golpearon. Tras varios días, uno de los agresores, cuyo nombre es Miguel Ángel Rodríguez Anaya, se disponía a asesinarla con un cuchillo cuando Yakiri pudo detenerlo. Después de un forcejeo, el sujeto resultó apuñalado.
Miguel Ángel Rodríguez Anaya la torturó, abusó sexual y físicamente de la joven. Cuando estaba a punto de matarla, el violador la acuchilló pero la joven logró torcer la muñeca y dirigir el cuchillo hacia el agresor para defender su vida. El criminal herido salió del cuarto por su cuenta y escapó.
La tarde del martes 10 de noviembre, policías de investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), adscritos al área de Inteligencia, la encontraron herida y sangrando cerca del Hotel Alcázar, ubicado en la colonia Doctores, Delegación Cuauhtémoc.
Al preguntarle qué le había pasado, la mujer dijo que dos hombres intentaron ultrajarla y que al defenderse la lesionaron con un cuchillo, dijo que los agresores huyeron a bordo de una moto de color anaranjado, por lo que los agentes siguieron el rastro de sangre hasta uno de los accesos del hotel antes mencionado.
Ahí, el encargado del hotel les dijo que la habitación numero 27 estaba en completo desorden y había manchas de sangre y un par de zapatos de hombre. Les dijo que momentos antes un hombre había salido corriendo del inmueble semidesnudo y sin calzado para después escapar a bordo de una motocicleta.
La muchacha denunció que el agresor estaba acompañado de su hermano menor, Omar, de 33. Ambos habrían llevado a la fuerza a la joven hasta un hostal de la colonia Doctores, un barrio bravo cercano al centro de la capital . "Súbete flaquita, súbete flaquita", le dijeron desde su moto momentos antes de secuestrarla. "A golpe de navaja la llevaron hasta el motel Alcazar, donde los dos sujetos entraton con familiaridad, sin pedir llave", explica su abogada. Luego la agarraron y la desnudaron entre los dos, la golpearon y el mayor, Miguel, la violó. "En uno de los forcejeos ella logra empujar el arma y el agresor se corta a la altura de la aorta".
Pasadas unas horas, mientras la joven prestaba declaración, Omar apareció en la comisaría y la denunció como presunta homicida de su hermano, a quien dijo haber encontrado en su casa sin vida maniatado.
A pesar de que las fotografías y exámenes acreditan los cortes profundos, lesiones y graves heridas que sufrió Yaki durante el ataque, y de que fue ella quien pidió ayuda, la policía la detuvo y la remitió a la cárcel, donde se encuentra actualmente.
Frente a los que dicen que había sido un crimen pasional, puesto que salían juntos, su padre alega, "No es verdad, no se conocían y además mi hija es lesbiana y esa tarde se bajó del metro Doctores sobre las siete y media para encontrarse con su pareja".
Omar, según la familia de Yakiri, tiene 22 diligencias abiertas por la policía, mientras su hermano Miguel tenía 16 averiguaciones previas.
La familia de Yakiri es del barrio de Tepito, una de las zonas más violentas de la Ciudad de México. "Nosotros somos la otra cara del barrio , somos gente de cultura". Apoyados por el Gobierno y el mundo artísticos, han promovido diferentes actividades. "Antes del suceso mi hija participó con nosotros. Era un proyecto para combatir a la violencia de todo tipo, entre ellas la de género y sexual".
"Mi nombe es José Luis, soy padre de una joven de 20
años que fue encarcelada en la Ciudad de México por defenderse de un
violador que intentó matarla.
El lunes 9 de diciembre de 2013, mi hija Yakiri
Rubí Rubio Aupart, de 20 años, fue secuestrada alrededor de las 8 de la
noche en la colonia Doctores, en la Ciudad de México, por dos
desconocidos. Sus agresores la agredieron verbalmente, la amenazaron con
un arma y la llevaron forzosamente a un hotel para abusar de ella", dice el padre de Yakiri en una petición de libertad, abierta en la página web Change.org dirigida al Jefe de
Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa y a
Santiago Ávila Negrón, Juez Penal 68, para que se reconozca el derecho
de la joven a la legítima defensa y pueda ser liberada.
"La Procuraduría ha
reconocido el derecho a la legítima defensa, en múltiples ocasiones
cuando los hombres se han defendido hiriendo de muerte, por un robo de
automóvil, su reloj o su casa. No permita que una mujer que defendió su
vida durante una violación y al ser apuñalada, esté encarcelada.
#JusticiaparaYaki", reclama el padre de Yakiri Rubi.
Pese a la denuncia de la joven, el Ministerio Público sólo detuvo a Yakiri, no se le dio atención como víctima y fue ingresada en el penal Femenino de Santa Martha Acatitla acusada de homicidio calificado.
Pese a la denuncia de la joven, el Ministerio Público sólo detuvo a Yakiri, no se le dio atención como víctima y fue ingresada en el penal Femenino de Santa Martha Acatitla acusada de homicidio calificado.
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