Rusia, El Parlamento aprueba una amnistía que beneficiará a los activistas de Greenpeace

Dos de las miembros del grupo punk Pussy Riot, Maria Alyokhina (izq) y Nadezhda Tolokonnikova (dcha), durante el juicio.EFE/Maxim Shipenkov

El Parlamento ruso (Duma) ha aprobado, por unanimidad, este miércoles una ley de amnistía de la que podrán beneficiarse, entre otros procesados, las integrantes del grupo Pussy Riot y los activistas del grupo Greenpeace detenidos durante una protesta en el Ártico, si bien el caso de estos últimos no ha llegado ni siquiera a juicio.
La amnistía forma parte de las conmemoraciones del vigésimo aniversario de la Constitución y afecta, según la agencia RIA Novosti, a miles de presos, principalmente jubilados, discapacitados, mujeres con hijos y embarazadas, así como a víctimas del desastre de Chernobil. La cadena Russia Today cifra en 25.000 el número de personas que podrían beneficiarse.
Las dos Pussy Riot que continúan presas obtendrán la excarcelación por su condición de madres. Ambas están apenas a unos meses de cumplir su condena de dos años por vandalismo, después de irrumpir en una catedral de Moscú en 2012 y cantar una 'oración punk' contra el presidente, Vladimir Putin.
En agosto de 2012 un tribunal las condenó a dos años de cárcel. Sin la amnistía, saldrían de la cárcel en marzo de 2014.
La ley de amnistía aprobada por el Parlamento estaba restringida en un principio a los presos ya habían sido condenados, pero finalmente se han introducido cambios para que también puedan beneficiarse personas con procesos abiertos. De esta forma, incluye a los 28 activistas ecologistas y dos periodistas que fueron detenidos en septiembre durante una protesta en una plataforma petrolífera del Ártico.
Los treinta tripulantes del rompehielos de Greenpeace Arctic Sunrise, se encuentran en libertad bajo fianza tras pasar dos meses en prisión preventiva, pero no pueden abandonar Rusia hasta la conclusión del proceso judicial por intentar encadenarse a una plataforma petrolífera en el Ártico ruso.La amnistía les permitirá no sólo evitar el juicio sino que los activistas y periodistas extranjeros, 26 de los 30, podrán regresar a sus respectivos países.
El arresto de los hombres y mujeres a los que Greenpeace denomina los "30 del Ártico" generó críticas de Occidente y rápidamente fue considerado una señal de que Putin no tolerará intentos por paralizar el futuro desarrollo ruso en una región rica en recursos.
Con esta amnistía los tres activistas latinoamericanos de Greenpeace podrían regresar a sus países, según han contado los propios activistas a los medios argentinos.
Son los argentinos Miguel Hernan Pérez Orsi y Camila Speziale y la brasileña Ana Paula Alminhana Maciel a los que Rusia concedió libertad bajo fianza en novimbre.
En diálogo con la emisora de radio argentina La Red esta mañana, antes de la decisión sobre la amnistía, Pérez Orsi se había mostrado confiado en conseguirla, aunque admitió que los activistas estuvieron "muy nerviosos" ante la inminente definición.
Además, contó que demorarán "un par de semanas" en volver a sus hogares. "Va a haber una serie de procedimientos. Estamos en una situación migratoria complicada porque no tenemos entrada al país. Va a haber que hacer trámites migratorios ad hoc", explicó.
Por su parte, Speziale expresó: "Este proceso está por terminar, pero no es una razón para festejar. No siento que tengamos a salir a celebrar porque estuvimos dos meses en la cárcel por un crimen que no cometimos. Estoy contenta de poder volver a casa, pero no estaré feliz del todo hasta que podamos asegurar la protección del Ártico".
Peter Willcox, capitán del buque de Greenpeace Arctic Sunrise, ha dicho al conocer la noticia que "para quien no hay amnistía es para el océano Ártico", según recoge la página web del diario británico The Guardian. "Podré ir pronto a casa con mi familia, pero nunca me debieron acusar y encarcelar", ha remarcado.
Esta amnistía, la novena de grandes proporciones desde el fin de la URSS, exime de las condenas y de responsabilidad penal a sospechosos y condenados que sean menores de edad, mujeres con hijos a cargo, embarazadas, jubilados, pensionistas, veteranos de guerra o participantes en actos en defensa de la Patria, así como liquidadores de la catástrofe nuclear de Chernóbil (1986), según recoge, en su página web, el diario catalán La Vanguardia.
Los diputados han detallado una serie de crímenes que quedarán exentos de la amnistía y entre los que se incluyen terrorismo o abuso de poder con violencia.
También quedan fuera de la exoneración algunos nombres importantes de la escena política y judicial rusa como el exmagnate petrolero Mijai Jodorkovski y el político opositor Alexei Navalni. Sobre este último pesa una condena de cinco años de cárcel por malversación.
La medida es vista como un intento de apaciguar a los críticos de la situación de derechos humanos en Rusia de cara a los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi.
Políticos opositores al gobierno del presidente Vladimir Putin consideran que la, recién aprobada, amnistía no es suficientemente amplia y debería de aplicarse también a prisioneros políticos.
La misma no se extiende a los acusados de "organizar desordenes públicos", por lo que no beneficiará al líder del Frente de Izquierdas, Serguéi Udaltsov, bajo arresto domiciliario, que podría ser condenado a diez años de prisión por este caso.
Si afectará, posiblemente, a la mayoría de los procesados en el llamado caso Bolótnaya, que toma el nombre de la plaza del centro de Moscú que el 6 de mayo de 2012, durante una manifestación, por el supuesto fraude electoral, contra el Kremlin, se convirtió en escenario de violentos disturbios. Una docena de opositores rusos son acusados por la Justicia de este país de "participar en desordenes públicos" tras tomar parte en aquella protesta, según Russia Today.

Los 30 del Ártico.