Argentina, Aumenta la protesta policial mientras el país padece otra noche de saqueos

Durante el paro de policías en Concordia hubo saqueos en varios comercios. Foto: @VozEntrerriana

El registro de protestas policiales que desde 1986 lleva el Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría muestra que han tenido lugar 205 desde entonces.
La mayoría fueron autoacuartelamientos, otras llegaron a ser motines. No se trata de un fenómeno nuevo, pero ha adquirido singularidades.
Los récords cuantitativos tuvieron lugar en 1989, con 23 en el año, y en 1990, cuando llegaron a 29. Tal como sucede ahora, las huelgas policiales de entonces tuvieron lugar en momentos de tensión social -en aquel entonces coincidían con las dos hiperinflaciones que generaron saqueos en el interior del país-, aunque tenían características diferentes y nunca se desarrollaron en simultáneo con los saqueos, como ha sucedido ahora.
La provincia con más manifestaciones de este tipo entre fines de los 80 y comienzos de los 90 fue Tucumán. Un oficial superior, apodado el "Malevo Ferreyra", las encabezaba con dos pistolas al cinto y un sombrero blanco, al estilo de las películas del lejano oeste, según publicaba el diario argentino La Nación.
Durante los años 90 decreció este tipo de protesta al combinarse la estabilidad económica con el manejo más pragmático del poder por parte del peronismo.
En la madrugada del domingo al lunes una persona murió en la provincia de Entre Ríos y 25 personas heridas en medio de la pasividad de la policía. El pasado martes sucedió en el municipio de Córdoba. Y el pasado domingo se produjo en la localidad de Concordia (116.000 habitantes), en la provincia de Entre Ríos, en la frontera con Uruguay. La situación fue sofocada por la presencia de miembros de la Gendarmería.
Los momentos de mayor violencia se vivieron el domingo en las localidades de Concordia, Mar del Plata (Buenos Aires) y Santa Fe (en la provincia del mismo nombre). Desde Concordia, a las dos de la madrugada el periodista Osvaldo Bodean, del portal Elentrerios.com, relató al canal Todo Noticias imágenes del caos.



Ante la ausencia de policías, en un primer momento fueron los propios vecinos quieren formaron cordones de protección delante de algunos comercios cuando algunos asaltantes se acercaban en motocicletas. Pero después, ante el acuartelamiento de la policía, que dejó desguarnecida a la ciudad, decenas de locales fueron asaltados. Y otros tantos, incendiados. El gobernador de Entre Ríos, el kirchnerista Sergio Urribarri, declaró al canal TN que la víctima mortal se encontraba en el lugar de los saqueos y murió "electrocutada".
"Fue horrible: veíamos pasar hordas descontroladas dispuestas a romper todo, las sirenas te aturdían y no paraban nunca. Parecía una película de guerra". La que habla, todavía conmovida, es María, una abogada de Concordia que pasó la madrugada de hoy casi en vela, encerrada en su casa y con el temor de que los ataques que afectaban a unos treinta comercios de la ciudad se extendieran, también, a las casas particulares.
La ciudad entrerriana amaneció ayer lunes bajo la sensación de haber vivido una catástrofe. Comerciantes del centro vallaron con sus propios autos las calles para resistir un nuevo brote de vandalismo en el marco del autocuartelamiento policial. Algunos negocios sólo sufrieron roturas de vidrieras, pero al menos diez fueron completamente saqueados, entre ellos la sucursal de Carrefour, el local comercial Las Palmeritas y Supercenter, un autoservicio chino. Según versiones, hubo intentos de defensa desde los techos de los locales, incluso a balazos.

Por miedo a los saqueos los comerciantes permanecen en sus negocios. Foto: @LauraPereyra0

Buenos Aires, Chaco, Tucumán, Corrientes, Jujuy, Chubut, San Luis son algunas de las provincias que viven en estos momentos conflictos con las policías locales, según publica el periódico argentino La Nación.
La tensión en algunos lugares era tan alta que varias escuelas decidieron devolver a sus familias los alumnos que iban a clase en una medida preventiva, por temor a que se repitieran los disturbios a lo largo del día.
Juan Carlos Fuser, periodista de Radio Activa, describió en el canal TN un panorama de comerciantes armados, manchas de sangre y vidrios rotos. "Yo lo que quiero resaltar más que nada es la ausencia total de información por parte del intendente (alcalde) y del gobernador. Estamos desprotegidos", indicó.
En ciudades como Concordia, los comerciantes decidieron prevenir y sacar la mercadería de los comercios.
Las autoridades creen que grupos vinculados al narcotráfico podrían estar detrás de los saqueos, que se produjeron la semana pasada, en Córdoba, y quegeneraron pérdidas y destrozos en más de 1.000 comercios, y llevaron a la renuncia de la ministra de Seguridad provincial, ayer lunes.
Durante una conferencia de prensa convocada en la mañana del lunes, el jefe de Gabinete nacional, Jorge Capitanich, denunció que los saqueos eran "acciones deliberadas de grupos que pretenden generar caos y zozobra" en el marco de las protestas policiales.
El funcionario también vinculó los conflictos con "procesos de desestabilización" y dijo, para la BBC, que había una "intencionalidad política de provocar".
En la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país y con mayores núcleos de pobreza, no se produjeron saqueos durante el fin de semana. Pero la psicosis se palpaba en el ambiente. Decenas de supermercados estaban custodiados por gendarmes especialmente asignados para prevenir los saqueos. En las redes sociales fluían los mensajes que convocaban a saqueos en los próximos días.
Según la periodista de BBC Mundo en Argentina, Veronica Smink diciembre suele ser un mes de tensión social en Argentina, debido a los diversos reclamos salariales y de ayuda social que buscan paliar la fuerte inflación del país, que según la mayoría de las consultoras privadas supera el 25%.
Una de las protetas más destacadas en la historia del país tuvo lugar al finalizar la presidencia de facto de Lanusse, en febrero de 1973, cuando una gran huelga de la policía bonaerense, que se amotinó con armas en la Jefatura de ciudad de La Plata, en la provincia de Buenos Aires, fue reprimida con energía por el Ejército, que utilizó blindados y cañones antitanque y rindió a los policías amotinados.