El gobierno de Peña Nieto decidió acabar con la acampada de los maestros en la plaza del Zócalo. Hace menos de una hora escuadrones de la policía antidisturbios de Ciudad de México desalojaron a los miles de maestros que acampaban desde hace semanas en la histórica plaza del Zócalo, en el centro de la ciudad, en protesta por el plan de reforma educativa del presidente Enrique Peña Nieto.
Tras vencer el ultimátum que dieron las autoridades a los manifestantes para que dejaran el lugar, donde este fin de semana deberá realizarse la tradicional celebración de la independencia mexicana, las fuerzas policiales empezaron a penetrar en la zona disparando gases lacrimógenos y apoyados por helicópteros y camiones blindados, atacando a los maestros, aquellos que se habían negado a abandonar la misma tras vencer el ultimátum dado por las autoridades, para el desalojo de una plaza que se había convertido en el centro reivindicativo de la protesta de los profesores desde el pasado 8 de mayo.Cientos de policías se preparan para iniciar el desalojo de los maestros en la plaza del Zócalo. |
El corresponsal de BBC Mundo en Ciudad de México, Alberto Nájar, informó que la policía logró controlar la zona una vez que los maestros se retiraron, la mayoría de ellos antes de vencerse el plazo e incluso antes de la arremetida de los uniformados.
"Hay algunos lesionados, aunque no hay un número oficial. La plaza ya está en control de las autoridades que iniciaron la limpieza y la preparación del sitio para la ceremonia de El Grito del domingo y el desfile militar del domingo".
"El Comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón informó que hay 15 policías heridos luego del operativo que se realizó para liberar el zócalo capitalino, además de que se logró detener a más de 20 personas.
En entrevista con José Cárdenas en Radio Fórmula, el funcionario federal indicó que de parte de la Policía Federal hubo 15 heridos, dos de ellos seriamente lesionados. Explicó que el operativo no tenía el propósito de lastimar a los manifestantes, además destacó que no llevaban armas ni toletes y menos armas de fuego", informa el periódico Milenio en su edición digital.
Cientos de efectivos participaron en el desalojo de la plaza, que estaba ocupada por los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) desde hace varias semanas, junto a varios vehículos con cañones de agua.
Imagenes del desalojo capturadas de la web del periódico Milenio. |
Antes de la entrada de los efectivos policiales, un contingente mayoritario de la CNTE se había retirado de la misma tras recoger todas sus pertenencias y desmontar las carpas que ocupaban la plaza.
Los dirigentes de la CNTE consultaron con la base de la organización, antes del desalojo, cual debería ser la actitud a tomar frente al ultimátum dado por las autoridades. Finalmente el grueso del colectivo que ocupaba el local decidió retirarse a un local alternativo, mientras un grupo disidente decidió permanecer y aguardar la entrada de las fuerzas policiales. Este grupo mantuvo barricadas en las calles que dan acceso al Zócalo, como en 20 de Noviembre y en la Plaza de la Constitución.
Tras la actuación de la fuerza policial los maestros se reagruparon en el Monumento a la Revolución en la capital mexicana, donde ya se encuentran unos 2.500 profesores. Estos han formado barricadas para impedir el acceso de las fuerzas de seguridad del Estado.
Según publica el periódico mexicano El Universal, "La Cruz Roja daba a conocer sobre las 18:00, hora local, que habían atendido a 28 maestros y dos miembors de la Policía Federal, heridos durante la operación de desalojo".
Sin embargo, los servicios Médicos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) informaron que la represión policial dejó al menos a 200 heridos, varios de ellos con lesiones graves.
"Mírense cuantos son, armados de escudos y cascos. Nosotros estamos armados de dignidad y de indignación […] Estamos hartos de que se violente y se amedrente al pueblo. Estamos en contra de las políticas neoliberales que van en contra del pueblo", dijo uno de los manifestantes.
No es la primera vez que la Independencia mexicana se recuerda en medio de controversias, pues en los últimos años el Zócalo ha estado ocupado durante los días previos al festejo.
Por ejemplo, durante el gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) la plaza fue escenario de protestas de comerciantes callejeros, trabajadores del servicio de limpieza, campesinos y militantes del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Su sucesor Ernesto Zedillo (1994-2000) enfrentó diversas concentraciones de deudores de la banca, petroleros, trabajadores del servicio de limpieza y hasta trabajadoras del sexo, mientras que Vicente Fox (2000-2006) vivió protestas electorales.
Durante el período de Felipe Calderón (2006-2012) el Zócalo fue ocupado por seguidores del excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, así como por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) que reclamaban el cierre de su empleador, la Compañía de Luz y Fuerza del Centro.
Tras el desalojo la policía inició el derribo de las carpas que todavía se mantenían en pie y las brigadas de limpieza trabajaban sin descanso para dejar la plaza lista para la celebración de los eventos conmemorativos del Día de la Independencia, y el desfile militar, del próximo lunes 16.
Desde diversas fuentes se ha dejado constancia de que las movilizaciones en México sufren, al igual que sucede en muchos países, infiltraciones, para generar violencia, por parte de miembros de las fuerzas de seguridad del Estado.
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